Agencias.-El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aclaró ayer ante el pleno del Senado que el gobierno federal no busca “una verdad oficial o políticamente conveniente; buscamos simplemente la verdad”, en el caso de los normalistas desaparecidos de Ayortzinapa e insistió que desde la perspectiva federal, en este caso no debe existir “ni perdón para los culpables ni olvido para las víctimas”.
También dejó en claro que la Procuraduría General de la República (PGR) sí tiene considerada la línea de investigación sobre el quinto autobús, pero aclaró a los legisladores federales que está completamente comprobado que en ese autobús no había ni uno solo de los estudiantes normalistas.
Durante su comparecencia ante el pleno del Senado, el responsable de la política interior, aseguró que la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, a quien no mencionó por su nombre, “costó al país el esfuerzo profesional y dedicado de las instituciones de seguridad que lo detuvieron. Instituciones que ya han neutralizado a la mayor parte de los criminales más peligrosos del país”.
Por primera vez, Osorio Chong aceptó que las reformas estructurales no son todo y, por eso, la instrucción presidencial es dejar a un lado el encono y el enfrentamiento y apostar por el diálogo; ir por más y más nación; ir por más diálogo, porque el bienestar y las oportunidades se construyen con unidad de todos los mexicanos.
Golpes al crimen
Reconoció que Tamaulipas todavía no es un tema resuelto, a pesar de que se ha detenido a 13 de los 14 cabecillas de bandas criminales que mantenían la inseguridad y violencia en la entidad.
Aseguró también que el gobierno federal no utilizará absolutamente ninguno de sus recursos y ninguna de sus instituciones para uso electoral.
Y reiteró su crítica al discurso xenofóbico del precandidato republicano de Estados Unidos, Donald Trump; a quien “seguramente su ignorancia ha derivado en estos discursos patéticos en contra, no solamente de mexicanos, sino de otros países. Lo he referido y por supuesto estaremos siempre en desacuerdo y señalando estas acciones en contra de migrantes de otras naciones”.
Durante cuatro horas 13 minutos, Miguel Ángel Osorio Chong escuchó los posicionamientos de los partidos políticos, los de oposición fueron severos, y respondió 13 preguntas de los senadores de todos los partidos, aunque en el caso de los priistas y verdeecologistas fueron planteamientos que le permitieron hacer anuncios.
A raíz de una pregunta de Mónica Arriola, el secretario de Gobernación aceptó que las encuestas todavía no reducen la percepción ciudadana de inseguridad que se heredó, “pero nosotros creemos que se gana la confianza a partir de resultados, que esos datos que teníamos apenas hace tres años puedan transformarse en datos satisfactorios, que le permitan tranquilidad y seguridad a la población”.
La referencia a Ayotzinapa y al Chapo Guzmán fueron parte de su exposición inicial; dijo que el propósito del gobierno es que se juzgue y encarcele a los 111 detenidos por este caso, pero además se encuentre a absolutamente todos los responsables; insistió que el caso no está cerrado y que el Presidente de la República está del lado de las víctimas en busca de los responsables y de la verdad.
Después de algunos discursos de priistas y verdeecologistas que hicieron referencia al pasado nacional panista y los altos niveles de inseguridad, incluso luego de que él dejó en claro que el gobierno de Peña Nieto renunció a combatir la violencia con más violencia para apostar por la prevención, lanzó un mensaje de conciliación y tendió la mano del gobierno federal para construir un diálogo productivo entre la oposición y la Federación.
El Presidente de la República, dijo, “ha ordenado que aceleremos el paso para la implementación de las reformas, pero sabemos que tenemos que hacer aún más, que no podemos quedarnos cortos en pensar que estas reformas estructurales lo son todo.
“(…) Les comento que la instrucción es seguir sumando, haciendo política y construyendo. Seguir en el diálogo y seguir en el acuerdo; dejar a un lado el encono y el enfrentamiento; construir más y más nación, a partir de más y más diálogo; construir un mejor país a partir de lograr entendimiento entre unos y otros.
“Al final no hay diferencias. Es el mismo objetivo: bienestar, oportunidades mejores para los mexicanos y esas sólo se construyen en la unidad y es por lo que vamos hacia adelante”, exhortó.
La oposición opta por la indiferencia
La operación política funcionó y la oposición prefirió la indiferencia y los carteles para demostrar su crítica al gobierno federal y renunció a la estridencia verbal y el espectáculo.
Salvo la petista Layda Sansores, quien le preguntó “¿qué se necesita que suceda en México para que Peña Nieto y usted renuncien?”, la oposición fue sobria en su posición crítica ante Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
Los panistas colocaron en sus escaños letreros de fondo blanco y letras rojas, con los temas polémicos de la política interior en el último año. Ayot-zinapa, Casa Blanca, Tanhuato, Tlatlaya, eran algunos de los mensajes. Los perredistas prefirieron aplicar la indiferencia.
Mientras Osorio hablaba de los avances en las cifras de combate a la pobreza, Alejandro Encinas, Dolores Padierna y todos sus compañeros hablaban por teléfono, platicaban con algún colaborador o leían documentos; la indiferencia ante el planteamiento oficial.
Osorio Chong pidió a los senadores no dejarse llevar por percepciones y construir un intercambio de ideas basado en datos duros, en cifras; les pidió preguntarles a sus respectivos gobernadores si lo que dijo desde tribuna sobre estos avances es verdad o mentira.
Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación y Carlos Puente, coordinador del Partido Verde, hicieron una comparación entre lo que ha hecho este gobierno y lo que ocurría durante el calderonismo; pero también criticaron el uso político que hacen grupos de activistas de problemas graves como Ayotzinapa.
La panista Adriana Dávila fue crítica y aclaró que el único logro de este gobierno son las reformas estructurales; sin embargo, se trata de un avance atribuido a las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión; “los panistas no fuimos mezquinos”, dijo.
Pero esta vez ni siquiera entre los senadores se enfrascaron en discusiones; la comparecencia fue tersa para el secretario de Gobernación.
Sereno, Osorio Chong respondió a la pregunta directa del perredista Luis Sánchez, también vicepresidente del Senado, en torno a si valoró renunciar, como lo exigía una parte de la sociedad a raíz de la fuga de El Chapo Guzmán.
“Respecto a la renuncia, lo dije muy claro ese mismo día; al día siguiente de la fuga. Ante la crisis, ante la crisis del sistema penitenciario, lo que tenemos que hacer es tomar acciones y actuar con seriedad y responsabilidad. Es lo que hemos venido haciendo para evitar la no repetición de este tema en todo nuestro país”, expresó.
Otro momento que rompió la monotonía fue cuando la panista Luisa María Calderón criticó que el gobierno federal otorgara plazas a los maestros de Michoacán, después de la Reforma Educativa.
“Rechazo categóricamente que nosotros otorguemos plazas. No hay forma de ocultarlo, no sólo en el nuevo modelo educativo que ustedes aprobaron, sino en el viejo”, respondió.
Pero Calderón usó su derecho de réplica para aclarar que fueron 988 plazas las que se otorgaron a los maestros de la CNTR en Michoacán en marzo del año pasado.