Ex candidata a diputada, Amaranta, nombre tomado del personaje de Cien años de Soledad del colombiano Gabriel García Márquez, enarbola desde hace 15 años en el Istmo de Tehuantepec
Ernestina Gaitán
Nació en Juchitán, donde serlo va más allá de ser homosexual, trasvesti o transexual, ya que es una identidad de género que la sociedad procesa como parte de su cultura y cosmovisión, señala en entrevista.
En Juchitán, considerada la ciudad más tolerante para los homosexuales, “no hay un paraíso en realidad. Hay mecanismos culturales que hacen menos hostil la situación. Es decir, nace un muxe y no quiere decir hay que llevarlo a un sicólogo; aquí la comunidad lo va procesando, la cultura lo va absorbiendo porque se sabe que es parte de ella, no es alguien ajeno, es parte de su realidad”.
Amaranta quien tomó el nombre del personaje de la novela “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, es una muxe muy consciente de la discriminación que vive la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) por ello desde hace 15 años se ha dedicado al activismo por sus derechos.
Al respecto refiere cifras del censo del 2010, en el que se señala que cuatro de cada diez mexicanos no estarían dispuestos a permitir que en su casa vivieran personas homosexuales, y que tres de cada diez afirman lo mismo en el caso de personas que viven con VIH/sida, así como que seis de cada diez mexicanos piensan que los derechos de las personas homosexuales, lesbianas, indígenas y migrantes son los que se respetan poco o nada.
Esa situación en que viven, comentó, la movió a luchar y expresar su postura en foros de varios estados mexicanos y países en los que ha hablado del sida, la salud, violencia intrafamiliar, pero en especial ha trabajado por el respeto y el reconocimiento de sus derechos, así como la búsqueda de un cambio cultural; que la gente pueda pensar de manera distinta sobre ellos y ellas.
Los logros que ha tenido la comunidad LGBTI, dice, son la promoción de leyes y legislaciones en estados como Coahuila, Distrito Federal, Nayarit y de manera reciente en Quintana Roo y en Oaxaca con el amparo logrado por homosexuales para lograr un matrimonio igualitario, así como la capacitación de líderes de la comunidad lésbico gay que requiere este país para cambiar las ideologías.
Asimismo, la ex candidata a diputada por México Posible, mencionó que si bien es cierto que no han logrado el respeto absoluto, han creado leyes como la Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que representa pequeños candados que hacen que esta sociedad se detenga un poco a pensar dos veces qué es exactamente discriminar a alguien, aunque estando la ley sigue ocurriendo pero ya hay mecanismos e instancias a las cuales acudir y ya no estás tan solo.
En Oaxaca, dijo, lo que hemos logrado es en términos culturales. Reconocimiento, eso sí, lo tenemos sobre todo de la comunidad muxe en Tehuantepec. Hemos tenido nuestros foros, hay liderazgos reconocidos y uno de los trabajos de la comunidad lésbico gay junto con el Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Coesida), es la instalación de un Centro Ambulatorio de Prevención y Atención de Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, uno de los mejores en el país.
Sin embargo sabe que hay temas en que deben dar la frente, batallas con argumentos, inteligentes y en el marco del derecho y si este está limitado, apostar a ampliarlos. Lo mismo en la esfera del cambio cultural que se construye desde la capacidad de reconocer que hay otras posibilidades, otras realidades, otras formas, otros deseos, otras otredades, aceptando que no hay un mundo de la “normalidad” contra la “anormalidad” de lo “natural” o anti natural, que el mundo no es binario como nos lo han hecho creer.
Amaranta trabaja mucho, va de acá para allá dictando conferencias, talleres, presentaciones en la mayoría de foros donde la invitan además de estudiar la licenciatura en Antropología Social, lo cual la tiene muy emocionada, contenta y con ánimos para seguir con sus sueños.
“La vida está llena de sueños y en esos sueños comparto la idea de Eduardo Galeano donde dice que la utopía sirve para caminar, porque siempre que caminas dos pasos ella se aleja 10 y entonces sirve para caminar y mientras camines, todo está bien, lo feo es cuando pares”.
Vestida al estilo juchiteco, con falda larga negra y blusa negra con estampado color ocre y líneas en dorado, un chongo adornado con margaritas naturales, así como aretes negros, se muestra orgullosa y hasta altiva, pero al platicar muestra una personalidad amable y atenta, con voz bien modulada, coqueta en todos sus gestos, con sentido del humor y alegre hasta las carcajadas platica que este activismo en el que ya está encarrerada, no le deja tiempo para tener una pareja estable.
“Tengo mis relaciones por supuesto, pero pareja formal, no. Lo cierto es que terminan por dejarme, pero déjame disfrutar apenas empiezo (carcajadas)… A futuro me veo con mucha estabilidad y con una profesión como antropóloga social terminada y bien”.