Dentro de la batalla por el control de la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz ha abierto uno de los frentes más radicales en contra del Peñismo y de sus representantes.
URO, como también se le conoce en el ámbito político, afirmó que el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas , ha signado un pacto con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para convertirse en el próximo líder nacional priista.
A través de videos divulgados por redes sociales y en un documento remitido a la Comisión de Justicia Partidista de aquel instituto político, Ruiz Ortiz aseguró que Moreno busca ser impuesto como nuevo líder del tricolor a fin de mantener viva la estructura creada por el ex presidente Enrique Peña Nieto.
Además, el ex mandatario interpuso una queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) en contra del actual gobernador de Campeche, bajo la acusación de que ha desviado recursos del erario público de su entidad para promover su imagen.
“Háganme el favor que Alejandro Moreno Cárdenas afirma que ya pactó con López Obrador su llegada a la presidencia nacional del PRI; ahora resulta que (López Obrador) nos va poner presidente”, expresó Ruiz Ortiz y fundador de la corriente Democracia Interna, durante una reunión con militantes de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
Sus denuncias las trasladó, luego, a YouTube: “Como tú, estoy molesto y decepcionado con la dirigencia nacional de nuestro partido (que encabeza Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina del ex presidente Carlos Salinas de Gortari), y cómo no vamos a estarlo, si esta dirigencia tiene el cinismo de proponer a Peña Nieto como consejero político nacional.
“¿Se imaginan?, proponer a Peña después del desmadre que nos hizo”, cuestiona, en un video publicado el cinco de marzo pasado y que al cierre de este reporte registraba 5 mil 219 reacciones, había sido compartido mil 823 veces y tenía 309 mil reproducciones.
Asimismo, en una entrevista divulgada por Reporte Índigo, Ruiz reiteró que Peña Nieto se encuentra detrás de la postulación de Moreno, pues es “de los gobernadores que tanto presumía; que algunos están presos (como Javier Duarte o Roberto Borge), otros andan huyendo y pues otros están gobernando, como es el caso de Alejandro Moreno”.
En otro foro, el oaxaqueño ha sentenciado: “Que no nos hablen de unidad, que no usen la convocatoria de unidad, los que por su culpa fracturaron al PRI y provocaron que estemos en este lugar. Porque unidad no generó una candidatura externa, unidad no generó voto de castigo. Todo los que tomaron esas decisiones cupulares, que nos tienen en el tercer lugar, hoy son los que dicen ‘ya no voltees, lo que importa es la unidad’”.
Señalamientos salpican a Murat
Las acusaciones de Ulises Ruiz salpicaron al actual gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, al que calificó como otros de los mandatarios de ser obra de Enrique Peña Nieto.
Ruiz denunció que el mandatario estatal realiza activismo político para favorecer a su homónimo, en un acto ilegal, que demuestra el pacto que existe entre Murat, Peña Nieto y López Obrador.
“Los gobernadores, desde mi perspectiva, lo que deben hacer es contribuir a la cohesión, a la unidad y no estarse pronunciando por algún aspirante, aunque simpaticen con él. El que un gobernador se pronuncie es prácticamente línea para los priistas de ese estado. Como lo hizo Alejandro Murat, que me parece indebido y sobre todo la tentación de que le pueda meter recursos públicos a la campaña de Alejandro Moreno; si Alejandro Moreno está desviando recursos en este momento, pues yo creo que Murat puede hacer lo mismo para apoyar esta campaña”.
“Yo veo incluso al ex presidente (Enrique Peña) detrás de Alejandro Moreno, pues él es de los gobernadores estos que tanto presumía; que algunos están presos, otros andan huyendo y pues otros están gobernando, como es el caso de Alejandro Moreno y Alejandro Murat, que son de corte peñista y eso no se lo van a quitar por más discursos o por más deslindes que hagan de Peña Nieto”.
Incluso dirigentes priistas a nivel local mostraron su preocupación porque consideraron que frente a la embestida de Morena, en Oaxaca, territorio priista, permea una calma chicha, lo que, consideraron, indica que el gobernador Alejandro Murat ya vendió la plaza al presidente Andrés Manuel López Obrador.