El maestro José Azcona y Juárez lleva 35 años elaborando las bellas figuras que son utilizadas en festividades
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
Papel periódico, carrizo, engrudo, tela para hacer la ropa y… mucha, pero mucha paciencia se necesita para hacer los monos de calenda que miden hasta cuatro metros de altura puestos sobre los hombros.
Las hábiles manos y su pasión por este peculiar arte permite que José Azcona y Juárez moldee las enormes figuras que lo mismo representa a un Cantinflas, un Chavo del 8 o a algún político de moda o descontinuado.
Sin lugar a dudas para lograr la variedad de los personajes se requiere tener mucha imaginación y cumplir con las condiciones y las ingeniosidades de los clientes, algunos de ellos procedentes de otros estados.
Pepe Azcona y Juárez, dijo que hay pocos fabricantes de monos algunos de los cuales no los venden pues los tienen para que participen en calendas a cambio de alguna remuneración económica.
Lamentó que algunos sacerdotes, como el que se encuentra en el Carmen Alto, eviten que se realicen festejos en las fiestas patronales.
¿Eres Oaxaqueño?
Orgullosamente oaxaqueño. Tuve la fortuna de nacer frente al templo Santo Domingo, en la calle Gurrión, ahí vivía mi madre, por lo que no dudo que desde el vientre de ella escuchaba el tañer de dulcísimas campanas llamando al rosario.
¿Cómo nació tu admiración por los monos de calenda?
Me crie en el barrio del Marquesado, en el amplio atrio del templo bailaban los monos de calenda. Cuando contaba con 13 o 14 años rogaba constantemente que me prestaran un mono de calenda, me decían que sí pero nunca me decían cuándo.
La última vez que lo hice fue con muchas ganas de bailarlo en una calenda del templo San Agustín. Cuando vi se había terminado la calenda, los monos por un lado, la banda del otro lado, partieron y me quedé con un fuerte resentimiento que me hacía pensar que nunca más volvería a pedir un mono.
Me juré y perjuré que jamás volvería a pedir un mono, lo que me llevó a elaborar uno, de esto ha corrido el mismo tiempo que tienen los árboles que están afuera de mi negocio.
Esos árboles los sembré cuando terminé la primer mona, eran delgaditos de no más de 40 centímetros de alto, hoy hay engrosado tanto que mis brazos ya no alcanzan para darles la vuelta.
¿Qué tiempo tiene de esto?
Aproximadamente 35 años.
¿En 35 años cuántos monos habrás elaborado?
Esa misma pregunta me la he hecho, pero no tengo idea de cuántos.
¿Los comercializas?
De repente se venden, de repente no se venden, los presto, los alquilo, inclusive lo regalo. Tengo en mi haber varios monos que he regalado, creo en la sanación que dan los monos de calenda.
¿Sanación?… Puedes explicarme eso de la sanación, por favor.
A un niño no lo podían operar de una afección cerca del corazón. Lo trataron con quimioterapia. Le llevé un mono a regalar a la clínica, el obsequio funcionó como funciona la delfinoterapia, la equinoterapia, también funciona la monoterapia.
Ese niño vino a bailar el mono de calenda, y es el único niño, que yo recuerde, que al terminar de bailar hace una reverencia haciendo su piecito hacía atrás y flexiona el de adelante, eso me impactó.
Le hice un Cantinflas se lo llevé al Seguro Social cuando me enteré que su salud había mejorado. La monoterapia funciona, ahora ese niño vive en Tlacolula, ya es un adolescente.
¿Qué figuras confeccionas?
He hecho a la India María, Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés López Obrador, Carlos Salina de Gortari, a éste lo hice con un traje a rayas blanco y negro, lo confundieron con su hermano Raúl cuando estuvo preso.
Hice al beisbolista Nelson Barrera, le puse su barba de candado como él la utilizaba, le puse el número 17, a Tribilín Cabrera, hice al tenista Venus Williams. Los personajes que me solicitan los hago, acabo de hacer un minions que me lo chulearon mucho.
Entre los que me desagrada hacer es al Chavo del 8, porque siento que se comporta como un idiota, y los niños lo imitan creyendo que es cosa de risa, que es una gracia comportarse como tonto, sin embargo, en ocasiones lo he tenido que hacer porque me lo piden.
¿Has tenido reclamos por satirizar a políticos?
No, por el contrario se sienten tomados en cuenta.
¿Tu personaje preferido?
Hago las tehuanas, me encantan mucho. Les hago sus prominentes senos, las realizo muy atractivas. Me gusta la mujer istmeña, me han quedado muy bonitas. Recientemente envíe dos a la ciudad de Tehuantepec, otras dos a Putla de Guerrero.
Ahora estoy manufacturando para niños, porque siento que es tierra fértil para el desarrollo de los monos de calenda. Tengo un grupo de cerca de 18 niños, desde los cuatro años. Vino de Juchitán Rodrigo Cristian Irán Oscar que toca el teponaxtle y puso a bailar a otro niño, algo excelente.
¿En qué tiempo elaboras una figura?
Entre 20 y 25 días, en los días nublados tarda más el secado.
¿Qué necesitas para hacerlos?
Para elaborarlos se requiere de dos porciones de papel, dos porciones de engrudo que lo hago con maicena, dos porciones de carrizo que suman seis porciones y 94 porciones de paciencia, eso es lo que más se requiere para hacer monos de calenda.
Fui a la penitenciaría de Ixcotel con la finalidad de enseñar a los reclusos a hacer monos o a hacer maquila, pero se negaron, ningún interno se interesó. A veces digo que bueno, porque si no ya me hubieran quitado los pocos clientes que tengo.
Quise trasmitirles lo que sé, pero no se dio.
¿Cómo impactan los monos de calenda en la gente?
Arranca alegría a chicos y grandes, niños y adultos, mexicanos y extranjeros. Observo a la gente desde el ombligo del mono, los presentes no se percatan de ello porque ven hacía el rostro de la figura, y contemplo como sonríen, cuando miro esto es para mí una gran satisfacción, es el pago que me interesa más que el dinero que puede costar el mono.
Me agrada la alegría de las personas cuando se aproxima el mono queriéndole con sus brazos pegar en sus cabezas. Los brazos son muy ligeros, utilizo el material que usan para las almohadas para que no causen daños, y la gente sea acariciada por mis monos de calenda.
¿Ofreces alegría a niños con autismo u otra discapacidad?
En días pasados se llevó a cabo la calenda del templo del Patrocinio. Llevé a varios niños, entre ellos un pequeño con autismo cuya única pasión son los monos de calenda, José María, así se llama, estuvo presente con las Chinas Oaxaqueñas.
El mono de José María se lo trajeron los Reyes Magos. Un 5 de enero falleció mi madre, estábamos en la vela cuando la mamá de José María me envió un mensaje preguntándome cuánto tenían que pedir a los Reyes Magos para poder comprar un mono de calenda.
Tenía yo muchos amigos apapachándome en el duelo de mi madre lo que me dio oportunidad de solicitar un coche, fui al taller a traer la mona y se la llevé al pequeño a San Felipe del Agua.
Esa mona no la regalé yo, la regaló mi mamá. Al otro día el niño llevó a la escuelita donde asiste su mono de calenda, a la fecha no hay día que no baile por lo menos dos horas con ella.
Astrid, una niña que falleció hace poco, era un amor genuino, ese amor que no chantajea, que no sabe que no va a recibir nada a cambio, sino surge de un sentimiento profundo.
A otra niña le regale una canasta que le arregle a mi madre con florecitas de migajón.
¿Sigues utilizando el carrizo para fabricar el armazón de los monos?
Sí, lo hace ligero, actualmente hay quien lo confecciona con alambrón haciéndolo más pesado, produciendo, probablemente, problemas en la columna vertebral como consecuencia del peso y las horas que se carga.
¿En cuánto vendes o alquilas los monos?
Bueno, hago un estudio socioeconómico visual: según el sapo es la pedrada. Me los pidieron en el Instituto Carlos Gracida y en la Ciudad de los Niños, y pues no es lo mismo.
Lo que sí puedo asegurar es que no es el dinero lo que impida que mis monos estén presentes en las calendas, los presto cuando hay dinero y cuando no hay dinero lo regalo.
A veces el estudio socioeconómico visual me falla, un día presté un mono cuando lo vinieron a devolver lo trajeron en una camioneta Hummer, me salió mal el estudio socioeconómico.
¿Dónde pueden adquirir los monos?
Estoy en la Calzada Héroes de Chapultepec número 1218, entre el ADO y el estadio Eduardo Vasconcelos. Ya es un lugar muy por los monos.
¿El costo?
800 pesos en adelante, de acuerdo al personaje y el vestuario que lleven.
¿Eres egoísta con tu trabajo?
Se han fusilado mi tecnología. Hay gente que viene hasta con su cordoncito para tomar las medidas a mis monos, los comparto y quien desee hacer su mono de calenda que venga a mi taller y lo hacemos.
Pepe Azcona y Juárez, aprovechó para pedir a los conductores que no utilicen indiscriminadamente el claxon de sus vehículos, solo cuando sea necesario porque en lugar de ayudar causa irritación.
Hay autobuses, sobre todo del Grupo Medina, que portan unas cornetas que ni los ferrocarriles utilizan, concluyó.