Juan Manuel Bautista más allá de la moda, es una tendencia, un estilo de vida y una forma de ver el mundo y apreciar el arte y la cultura a través de prendas de vestir
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
Lo que anima a este artesano, originario de Huajuápan de León, a fundar una empresa familiar fue hacer algo por el textil artesanal que estaba desapareciendo.
Su nombre es Juan Manuel Bautista, quien expone: “soy un artesano diseñador que tuvo la fortuna de nacer en Oaxaca. Es a partir de la diversidad cultural de mi tierra y mi gente donde nace la inspiración y la necesidad para el diseño del arte textil”.
“Mi pasión al crear y proponer se ve plasmado en las prendas que diseño y que me han permitido generar un estilo étnico contemporáneo repleto de historia que es contada en cada una de mis creaciones”.
“Más que el diseñ o de modas, mi trabajo es una necesidad del alma, pasión por las raíces, preservo a través del diseño, genero a través de propuestas tratando de llevar ese sentimiento y cosmovisión tejida en los textiles artesanales a un mundo contemporáneo”.
Juan Manuel Bautista más allá de la moda, es una tendencia, un estilo de vida y una forma de ver el mundo y apreciar el arte y la cultura a través de prendas de vestir que guardan una historia en su diseño, haciéndolas únicas e inolvidables.
En esta entrevista, realizada en su showroom ubicado en la calle Macedonio Alcalá 505-7 (Andador Turístico) habla de su inicio empírico el cual fue perfeccionando con estudios en la Universidad Autónoma de Guadalajara, y con una serie de cursos en diferentes especialidades.
¿Cómo nace lo que hoy es esta empresa?
Tiene alrededor de 20 años que la iniciamos. Nació como una inquietud de querer hacer algo por el textil artesanal que veíamos que estaba despareciendo, pero además era un gusto por la raíz, por la fe que trasmite, por el entorno que se refleja en sus textiles.
Empecé de manera empírica a hacer prendas, como una blusa, se la regalé a mi esposa, ella la vendió porque teníamos una tienda de ropa casual, así es como iniciamos. Una propuesta tras de otra nos llevó a ir mejorando.
¿Cómo aprendió a diseñar prendas con textiles artesanales?
Después con tiempo vimos que era necesario conocer el mundo de la moda porque donde estábamos no existían propuestas como las que nosotros intentábamos.
Me fui a estudiar diseño de modas a Guadalajara, ahí estuve estudiando en el Plantel Único de la Universidad Autónoma de Guadalajara, donde permanecí dos años.
Así es como surgieron nuevas propuestas, nuevas ideas, aparte que una situación de salud hizo que me aventara a participar en eventos de pasarelas y cosas así, porque antes rehuía de esas cosas, pero al verme en esa situación dije tengo que participar.
¿Ha expuesto fuera del país?
En Oaxaca iniciamos con snop fashion, después nos invitaron a pasarelas en otras partes de la República, como artesano fuimos a Israel y a China, ya como diseñador nos invitaron a Madrid, estuvimos participando en una noche de moda.
Posteriormente nos invitaron a Intermoda en Guadalajara, el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), nos invitó a rescatar la artesanía con pasarelas, estuvimos con ellos el año pasado.
¿Cuál es su estilo en esta moda?
La parte artesanal se la dejo a los artesanos de cada región, que la hagan a su manera. Yo tengo un estilo muy propio de cómo utilizar ese textil artesanal que para mí es un arte y de tal manera lo trato como tal.
Lo que hago es enmarcar el textil artesanal con las mejores telas del mundo como lino y seda, entonces con eso ya tengo un estilo propio, mis propuestas propias. Es así como logramos el estilo.
¿Pero inició con l
a manta?
Con nuestras propuestas, desde que iniciamos lo hicimos con telas de manta y algodón, se interesaban igual. Creamos una prenda que llamamos guayabana, le pusimos así por ser de Huajuápan, es similar en el estilo a la guayabera, pero no lleva alforzas, tiene otras aplicaciones muy diferentes.
Fue así como logramos una prenda originaria de Huajuápan de León.
¿Exportan a otros países?
No tenemos la idea de producir en grandes cantidades, más bien nos vamos a la dirección de lo que es el arte, no a las masas sino al arte, porque de esa manera podemos ayudar y generar de la manera más adecuada la artesanía que no se puede vender en grandes cantidades.
¿Se están perdiendo las artesanías en Oaxaca?
Ese es un discurso que desde siempre se viene manejando, es que es difícil si no entiende uno el por qué de las artesanías, es difícil también cómo ayudarla, creo que es una necesidad que plasmen lo de su entorno y a veces los mismos artesanos no sabemos lo que estamos haciendo cuando nos empiezan a pedir en grandes cantidades, empezamos a ser repetitivos, como yo observé eso traté mejor de irme más hacía el arte, hacer propuestas artísticas, no en gran volumen.
Por eso no me interesa ni me llama mucho la atención de exportar, más bien aquí el extranjero viene y elige, y le damos una idea de que es una prenda con arte textil y con diseño, se está llevando algo único, más bien es eso.
¿Recienten la competencia?
Cuando inicié con la manta sí, pero actualmente como ya me despegue de eso, ya es otro tipo. Ya tenemos una marca registrada, un estilo propio, ya nos escapamos de la competencia, pero muchos artesanos si están compitiendo, y más ahora que vienen muchas prendas de Ecuador que tratan de imitar lo oaxaqueño, entonces ahí si ya es un problema porque los ecuatorianos tienen todo el apoyo de su gobierno cosa que no tenemos aquí.
¿Falta el apoyo del gobierno?
Siempre ha faltado, el problema del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías es que viene a cumplir un tiempo, en lo que ellos aprendieron como directores no les da tiempo aplicarlo, no hay continuación. Cuando se van ya aprendieron pero no lo aplicaron.
¿Existe plagio?
Sí, pero lo tomo como manera de generar, porque es otra de las misiones de la empresa, generar. Se puede decir que me copian pero veo que estoy creando empleos para otras gentes que no se les da lo del diseño, y entonces tratan de copiarlo de alguna manera, desde luego está mal hecho, lo hacen mal y por lo tanto es más económico.
¿Le afecta la situación social que vive Oaxaca?
Mientras más diferentes somos tenemos más oportunidades, entonces en ese sentido, he podido superar mediante el diseño y creatividad hacía nuevos consumidores.
¿Cómo descubrió su estilo en la confección?
No a todos se nos da, he tomado muchos cursos desde que inicié mercadotecnia, comercialización y diseño, me fui a estudiar a Guadalajara, es mi pasión, tengo que defender mi pasión de eso vivo y da para que mis hijos estudien. Es lo que me apasiona.
¿Usted inició sin ser diseñador?
Sí, yo tenía conocimiento de tintes naturales que aprendí con una extranjera, por cierto, ella vino a enseñar cuando todo mundo era celoso de lo que sabía. Anteriormente no había tantas opciones, y una tintorera internacional es la que me enseñó tintes naturales y es así como aprendí.
Hago playeras con tintes naturales, pero no es lo común en una playera que por llevar un toque artístico vale más.
Ya nos acostumbramos a la situación que vive Oaxaca, y el cliente también. Desde luego que si tuviéramos un estado con más tranquilidad se vendería más.
¿Los bordados son hechos a mano?
Manejo diferentes etnias, he aprendido a estudiar sobre ellas, sobre los artesanos, sobre lo que hacen cómo lo hacen, incluso he tomado cursos para que poder entender y respetar.
Conozco los tiempos que se lleva una artesanía, por lo tanto cuando vienen y me compran sé que lo vale. Pero yo también debo de tener el ingenio para explicar al comprador por qué una prenda vale más, en este caso porque lleva lino y el arte textil artesanal.
El textil artesanal es muy caro, cuando corto un textil artesanal me duele pero si le encuentro una buena aplicación sé que estoy participando de alguna manera en la preservación, rescate y comercialización de la artesanía.
¿Qué tiempo se tardan para hacer un huipil?
Un huipil Amuzgos, se l
leva entre tres y cuatro meses dedicándose de lleno. Un Huipil del Istmo, tarda de un mes y medio a dos meses el bordado de la sola parte de arriba.
¿Se respetan los colores?
Sí, he tratado de respetar los colores que me traen, tengo que ingeniármelas para mezclarlos con colores de lino, de algodón, de seda, es la parte que me corresponde.
¿Aún se encuentran materiales originales?
Sí, buscándolos, tengo a mis proveedores que son los que siempre me surten.
¿Proyectos?
Queremos hacer una casa insignia, ya salirnos de la clásica tienda boutique. Una casa insignia conlleva tener un lugar donde el consumidor se sienta a gusto, cómodo, con sillones, obsequiarles café. Tratamos de hacer que ese cliente que es solo del Palacio de Hierro, también venga aquí y se sienta a gusto. Para llegar a ese cliente y descubrirlo llevamos cursos de mercadotecnia.
Vienen y me compran, pero no los estoy atendiendo como se debe, ya que encontré ese nicho de mercado hay que darle la mejor atención.
¿Cuál es la diferencia entre las playeras comunes y las que usted elabora?
Las playeras tienen un diseño en el dibujo propio. Tratamos de reflejar que los oaxaqueños, los mexicanos no le tenemos miedo a la muerte.
Tenemos playeras con glifos que aparentan estar hablando, cantando, tiene notas musicales, trato de representar a las diferentes etnias de México.
Estas prendas, llevan textil artesanal de Amuzgos, del Istmo y San Vicente Coatlán, en diferentes aplicaciones de cadenilla y bordados a mano, en lugar de una plasta de pintura, es algo más artístico, mezclando técnicas por ejemplo un tipo terciopelo.
Fabricamos short con la combinación de pedacería de algodón y mezclilla.
