José HANNAN ROBLES
Los tanques estacionarios, alrededor de 600, que surten de gas a los comedores y otros negocios del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez, han consumido más de 60 por ciento de su vida útil, lo que reclama su sustitución, reconoció Fabricio de la Cajiga, comisario de Protección Civil Municipal.
De acuerdo a la visita de inspección y recorridos realizados en esta central por personal de la Comisaría de Protección Civil Municipal, se desprende que muchos negocios han cambiado de giro. No respetan el límite de los locales y superficies autorizadas, ocupando un mayor espacio que reduce los pasillos.
Los pasillos y accesos principales al centro comercial, se encuentran invadidos por puestos que obstruyen el libre paso en caso de presentarse una contingencia.
La Comisaría de Protección Civil, en su informe rendido al Comisionado de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Civil, José Luis Echeverría Morales, recomienda retirar el material inflamable de la concentración de medidores y mufas, cubrir cableado eléctrico o sustituirlo por el tipo de uso rudo.
Así como, retirar material eléctrico en desuso, solicitar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que realice un proyecto integral de la línea de suministro de energía eléctrico al mercado, dar limpieza general y desazolve del sistema hidrosanitario, registros, alcantarillas, rejillas pluviales y tubería en general.
Entre otras a nomalías, está la obstrucción de la vialidad y circulación para el ingreso de los servicios de emergencia. Carga y descarga de mercancía sin horario establecido, invasión de vialidades y espacios circulares con tensores y sujetadores de las cubiertas improvisadas.
De la Cajiga hace énfasis en el alto riesgo que representa el almacenamiento de materiales inflamables, la deficiencia en el uso del gas L.P. se refirió también a las instalaciones en deterioro y los llamados diablitos para obtener energía eléctrica de forma irregular.
Todo esto, dijo el responsable de Protección Civil Municipal, automáticamente genera la propensión a la vulnerabilidad de esa zona y área de influencia de la Central de Abasto que puede dar lugar a un fenómeno perturbador antropogénico al poner en tendencia de peligro la integridad y bienes patrimoniales de los expendedores, clientes y personas que visitan este lugar.
El funcionario municipal dio a conocer que se realizan recorridos para verificar los puestos que utilizan gas en el tianguis que se instala los viernes en el Llano, “se ha detectado que los comerciantes compran la instalación más sencilla, en estos casos se les pide que los suplan por materia de neopreno o de uso industrial. En la próxima visita quien no haya cambiado sus instalaciones será objeto de clausura”.
El entrevistado aseguró que habrá coordinación con el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil estatal, para regular las actividades de las pipas y camiones repartidores de gas, aunque esto le corresponde a la Secretaría de Energía.
Reconoció que la descarga de gas se hace en proximidades de escuelas, hospitales, jardines de niños, lo que representa un riesgo.