En la entidad, el 99.6% de los homicidios cometidos durante 2019 quedaron sin castigo: matar no tiene consecuencias; sin importar si se trata de una mujer, un funcionario público o de un grupo de policías estatales, no hay sanción punitiva. En Oaxaca, pese a la propaganda gubernamental, la seguridad pública y la paz se han esfumado desde hace años, mientras la Fiscalía General del Estado continúa con un déficit importante de agentes investigadores y una capacidad operativa prácticamente nula
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Esteban Pablo Cervantes, empleado de la Comisión Federal de Electricidad, fue encontrado muerto hace casi un año, el 27 de noviembre de 2019. Su cadáver fue localizado en un paraje del municipio de Tlalixtac de Cabrera. También en noviembre del 2019, el día 8, cinco policías estatales fueron asesinados en el municipio de San Vicente Coatlán, distrito de Ejutla de Crespo. La Fiscalía General del Estado inició la carpeta de investigación 38897/FVCE/EJUTLA/2019. Rubén Vasconcelos Méndez, titular de la dependencia encargada de investigar los hechos, “reafirmó el compromiso para que estos homicidios no queden impunes, se esclarezca el móvil de este hecho y se presente ante la justicia al o los responsables de este condenable homicidio”. Las palabras se leían en un comunicado. Había una sentencia adicional en ese mensaje: “¡No bajaremos la guardia!”, decía el texto oficial.
Frente a esa sentencia hay una que se contrapone, que contradice las palabras al fiscal y aparece en Impunidad en homicidio doloso y feminicidio en México: reporte 2020, una investigación realizada por la organización Impunidad Cero: “los tres estados con mayor impunidad en homicidio doloso (en 2019) son: Morelos (99.6%), Oaxaca (99.4%) y Guerrero (98.8%)”. La guardia no solo se bajó, sino que nunca estuvo arriba… incluso, la cifra lo determina: no hay guardia.
Matar es gratis en Oaxaca, no hay castigo para los asesinatos. Casi todos los responsables, una ingente mayoría, están libres; una mínima parte recibió una sentencia. Están libres los asesinos de Esteban Pablo, están libres los homicidas de los cinco policías estatales del caso Coatlán. Están libres todos, excepto el 0.6% de los criminales homicidas.
Pero la responsabilidad no está toda en la Fiscalía, o al menos no en su capacidad para investigar. En los pocos, muy pocos casos en los que logra aprehender a un presunto responsable de homicidio y éste es vinculado a proceso, también se obtienen condenas absolutorias. En 2019, de acuerdo con el informe, solo nueve casos de homicidio doloso fueron presentados ante un juez y aunque siete resultaron en sentencias condenatorias, dos se cayeron y la persona presentada ante la justicia resultó absuelta.
IMPUNIDAD… Y VIOLENCIA
El problema en Oaxaca supera la impunidad. No es solo la falta de castigo, sino la escalada de crímenes. Además de que la mayoría de los crímenes por homicidio intencional que se cometen en la entidad quedan impunes, cada vez hay más violencia, más homicidios y el sexenio de Alejandro Murat supera ya los 3,700.
En 2019 se reportaron ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) 1,119 homicidios dolosos en Oaxaca; en 2018 la cifra fue de 983; en 2017, 855; en diciembre de 2016, 82. La violencia homicida ha escalado cada año durante el actual sexenio y, 2020, con solo ocho meses registrados, está muy cerca de reafirmar la tendencia crítica.
Hasta agosto de este año, el Secretariado suma 739 homicidios dolosos registrados, con un promedio mensual de 82.11. El promedio mensual de 2019, el año más violento hasta ahora, fue de 93.25. Ni la pandemia ni el confinamiento ni los cambios de funcionarios en la Secretaría de Seguridad Pública ni el apoyo de la Guardia Nacional han logrado bajar considerablemente los niveles de violencia.
La cifra de asesinatos intencionales en el actual gobierno es de 3,778, 2.69 diarios.
Oaxaca ocupa el lugar número 12 entre las entidades con mayor tasa de homicidio doloso, con 29.1 víctimas por cada 100 mil habitantes.
Impunidad y violencia, Oaxaca tiene un par de factores que implican que la estabilidad, la tranquilidad y la paz en el estado se han esfumado desde hace años.
FALTA DE CAPACIDAD OPERATIVA
Un factor determinante en el grado de impunidad que presume Oaxaca se encuentra en su falta de personal operativo. A nivel nacional, el número de policías ministeriales con el que se cuenta se encuentra muy por debajo del óptimo, pues solo hay 10,237 agentes, lo que representa 8.2 investigadores por cada 100 mil habitantes, en promedio. Sin embargo, esa cifra es sumamente engañosa, pues mientras en Baja California Sur hay 39.2 policías ministeriales y en Baja California 32.9; en Guerrero hay 17.2; en Chiapas 16.2 y en Jalisco, 13.2. En Oaxaca esta cifra se desploma hasta 2.8.
Los policías ministeriales tienen entre sus obligaciones practicar diligencias, investigar, preservar el lugar de los hechos o del hallazgo y realizar los actos necesarios para garantizar la integridad de los indicios. Asimismo, son responsables de entrevistar a las personas que pudieran aportar datos o elementos para la investigación, proporcionar atención a víctimas, dar cumplimiento a los mandamientos ministeriales —como pueden ser las órdenes de aprehensión—. En Oaxaca, el personal es ínfimo para la cantidad de crímenes que se cometen y la situación no ha mejorado en el reciente lustro.
La Fiscalía tiene al menos un acierto, al colocar a la entidad como la quinta con el mayor porcentaje de localización de personas desaparecidas, con el 89.3% del total de las personas registradas en esta clasificación.
FEMINICIDIO, VIOLENCIA AL ALZA
Además del homicidio doloso, el delito de feminicidio va también al alza en la entidad. Aun con el bajo número de muertes violentas de mujeres aceptadas por la Fiscalía General del Estado como feminicidios –o asesinatos por razón de género-, Oaxaca ocupa el lugar número 11 a nivel nacional con la incidencia más alta.
Los tres estados con mayor cantidad de feminicidios reportados en 2019 ante el SESNSP son Veracruz, con 162; Estado de México, 126 y Ciudad de México, 71. En Oaxaca la cifra fue de 29.
El reporte de Impunidad Cero señala que la tasa de feminicidio a nivel nacional se estimó en 1.6 por cada 100 mil mujeres en 2019, lo que significa que cada día, en promedio, 2.7 mujeres en México son víctimas de feminicidio. “Si se suman también las mujeres víctimas de homicidio doloso, se tiene un promedio diario de 10.5 mujeres asesinadas”, señala el informe.
MUERTES VIOLENTAS DE MUJERES
Oaxaca es el décimo estado del país con mayor número de mujeres asesinadas violentamente.
Los primeros cinco estados con mayor incidencia en este delito son Estado de México, con 444 casos; Durango, 340; Jalisco, 285; Chihuahua, 274; y Baja California, 263.
Le siguen Veracruz, con 222 casos; Ciudad de México, 196; Michoacán, 185; Guerrero, 188; y Oaxaca, con 145.
No obstante, de esta cifra de mujeres asesinadas violentamente, Oaxaca solo reconoce el 20% como feminicidios. Oaxaca, sin embargo, no entregó oportunamente a la organización información que permita conocer el nivel de impunidad en las investigaciones del delito de feminicidio.
“En México solo se castiga uno de cada diez homicidios, las instituciones en nuestro país son muy diversas, desde estados donde la expectativa de impunidad es casi absoluta, hay seis estados con más del 95% de impunidad… con estos niveles de impunidad la pregunta no es por qué hay tantos delitos, sino por qué no hay más, la capacidad de disuasión del aparato de justicia no está funcionando”.
Guillermo Zepeda Lecuona
investigador de Impunidad Cero
Estados con mayor impunidad en México (2019)
1.- Morelos 99.6%
2.- Oaxaca 99.4%
3.- Guerrero 98.8%
Homicidios actual sexenio
2016 82 (solo diciembre)
2017 855
2018 983
2019 1,119
Total
3,778
Promedio mensual homicidios dolosos
93.25 2019
82.11 2020 (hasta septiembre)
Homicidios diarios se han cometido durante el actual sexenio
2.69