El fiscal General del Estado prefiere mantener su imagen pública que afrontar la realidad de la violencia que afecta a las mujeres en Oaxaca, acusan organizaciones de derechos humanos; las cifras oficiales de feminicidios presentadas ante el Secretariado de Seguridad Nacional son bajas, están maquilladas, presentadas para cubrir la espalda del titular de una fiscalía incapaz de garantizar una vida libre de violencia para las mujeres
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Las cifras de feminicidios en Oaxaca están maquilladas. Los reportes que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca envía al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública están alejados de la gravedad de violencia feminicida que vive la entidad y buscan más preservar la imagen del fiscal Rubén Vasconcelos Méndez que enfrentar la realidad, coinciden activistas de organizaciones en defensa del derecho a las mujeres a vivir libres de violencia.
En medio de la crisis institucional que vive el país por la irrefrenable violencia que afecta a las mujeres, en Oaxaca el fiscal general ha orientado su trabajo a generar una percepción de que en Oaxaca los homicidios por razón de género están a la baja, son mínimos. Los números que la Fiscalía presenta como oficiales indican que en 2019 hubo apenas 29 víctimas de feminicidio en la entidad, uno menos que en 2018, cuando se reportaron 30, lo que implicó una reducción de más del 50% respecto al año 2017, en el que el reporte fue de 62; un año antes, en 2016 la cifra fue de 88.
De acuerdo con el reporte de la Fiscalía, en Oaxaca durante el sexenio de Alejandro Murat Hinojosa únicamente ha habido 92 feminicidios.
–¿Es la cifra real de mujeres que han sido asesinadas por razón de género?
–“No, la situación es mucho más grave”-, señala Angélica Ayala Ortiz, presidenta del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos, organización que ha contabilizado 404 casos de mujeres asesinadas violentamente desde el 1 de diciembre de 2016 hasta el pasado 20 de febrero.
“En 2017, cuando entra la Fiscalía Rubén Vasconcelos, en términos de un año la cifra de feminicidios bajó a 30 casos, situación que fue acusada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque es prácticamente imposible que una tendencia de feminicidio baje 50% en 12 meses, no es creíble el dato. Ahora en 2019 baja a 29, porque sería mayormente observado que bajara, por ejemplo a 15 casos”, apunta.
Para Nallely Tello, integrante de la ONG Consorcio para el Diálogo Parlamentario capítulo Oaxaca, la cifra oficial del Secretariado es “bajísima para lo que nosotros tenemos registrado. En 2019 en nuestra base de datos hicimos un registro de 135 mujeres víctimas de homicidio violento”, apunta.
Aceptar la cifra real de feminicidios que hay en Oaxaca, sentencia, “sería para el fiscal aceptar su incapacidad. Disminuir los casos con estas cifras que presentan al Secretariado significa cubrirse las espaldas. No es un tema nuevo el de la diferencia de las cifras de la Fiscalía y de la plataforma de organizaciones de la sociedad civil, las cuales la Fiscalía minimiza y denigra”, apunta.
FALLAS ESENCIALES
Ayala Ortiz explica que el trabajo de la FGEO resulta ineficaz y sospechoso, pues genera fallas en un elemento esencial de toda investigación de asesinato doloso de una mujer: esclarecer si el agresor tiene una relación directa con la víctima.
“En 2018 nosotras teníamos identificados 39 casos de información pública, de cuerpos que fueron abandonados en parajes, solo los casos en donde fue directamente el exnovio, padre, padrastro, hijo, una expareja, solamente de esos casos son 39 casos, pero en el 92% de los casos no se sabe si la víctima tenía algún tipo de relación con el victimario. Entonces, la desconfianza se va generando”, señala.
Para ejemplificar cómo las cifras de los feminicidios se desvían hacia la tipificación de otros delitos, recuerda el caso de María Eugenia, que fue reportada como desaparecida, su cuerpo fue encontrado con señales de violencia sexual, su cadáver estaba en un paraje desconocido, expuesto, “la clasificación fue muerte por asfixia. No están clasificando de acuerdo a los criterios mínimos que establece la tipificación del delito”, acusa.
También apunta el caso de la saxofonista María Elena Ríos, a quien su agresor –presuntamente el ex diputado priista Antonio Vera Carrizal- le arrojó ácido en la cara, que estuvo tres meses tipificado como lesiones “y no como tentativa de feminicidio. En su caso había amenazas en su celular, había una relación sentimental, laboral, por qué clasificarlo como lesiones”, pregunta.
“Creemos que sí hay una intencionalidad de maquillar cifras, también hay una incapacidad para establecer que todas las carpetas se abran por el delito de feminicidio, mientras no sepas si hay antecedentes de amenazas, si hay agresores vinculados con las víctimas no puedes clasificar como homicidio. Lo que se intenta es no presentar el estado feminicida que presenta Oaxaca”, agrega.
LAS CIFRAS AL ALZA
El recuento hemerográfico realizado por GESMujer con base en la información publicada por los diarios El Imparcial y Noticias entre el 1 de enero de 2016 y el 22 de febrero de 2020 señala que en Oaxaca han sido asesinadas violentamente 404 mujeres. Los datos oficiales de la Fiscalía son inferiores, pues en 2017 reconoce 129 muertes violentas, 116 en 2018 y 146 en 2019. De estos 390 asesinatos, solo 111 (28%) fueron tipificados como feminicidios.
En 2020, suman 21 registros de mujeres asesinadas violentamente: siete en el Istmo; cinco en la Costa; cuatro en el Papaloapan; dos en Valles Centrales, dos en la Sierra Sur y uno en la Sierra Norte.
De acuerdo con el recuento de GESMujer tres regiones concentran el 58% de los casos reportados entre 2017 y 2020: Istmo, 21% (84 casos); Valles Centrales, 20% (82); Costa, 17% (68).
Por sexenio, durante el gobierno de José Murat (1998-2004) fueron asesinadas 429 mujeres; en el gobierno de Ulises Ruiz (2004-2010), 283; Gabino Cué, 527; y en el de Alejandro Murat, 404.
INOPERANTE LA ALERTA DE GÉNERO
Desde el 30 de agosto de 2018, la Secretaría de Gobernación emitió la alerta de género para 40 municipios del estado, lo cual significó, de acuerdo con el documento oficial, que el estado debía dar una respuesta de emergencia que modifique las prácticas estatales y sociales que impiden garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.
Entre los elementos que expuso el grupo de trabajo que analizó la pertinencia de declarar la alerta de género, se encuentra que durante visitas a comunidades del estado se constataron “los altos niveles de violencia sexual, principalmente hacia niñas y al interior de la familia y comunidad, así como varios casos de niñas puestas en venta y situaciones de embarazo infantil y adolescente. Preocupó fuertemente al grupo de trabajo el caso de una niña de seis meses que fue violada y posteriormente atendida en el hospital”. Este documento es reproducido por la CNDH en su análisis de los resultados de las alertas de género.
“De acuerdo con el monitoreo de GESMUjer, 65% de los asesinatos violentos de mujeres cometidos desde agosto de 2018 han ocurrido en municipios con alerta de género, pero hay un 35% que está sucediendo en municipios que no tienen alerta, no fueron considerados de alto riesgo, pero ahí están ocurriendo los homicidios, la violencia no solo no se detiene, sino que se está extendiendo”, señala Ayala Ortiz.
“Desde que se decretó la alerta de género hemos documentado 185 feminicidios, al día de hoy durante el gobierno de Alejandro Murat tenemos un registro de 403, el incremento de las cifras es escandaloso, pero también hay más de 700 mujeres desaparecidas, en el caso de feminicidios no solo incrementa las cifras, sino la violencia con la que están siendo asesinadas, es el reflejo de una descomposición social”, asegura Nallely Tello.
De acuerdo con una reciente investigación de Consorcio, en 10 municipios de la Costa con alerta de género se han cometido diez asesinatos violentos de mujeres. “Lo que nos están diciendo las mujeres es que la alerta no es un mecanismo que ayude a mejorar su situación, en algunos municipios se están limitando a acciones como pintar un círculo morado en el piso, diciendo a las mujeres, ‘si te sientes en peligro párate en el círculo’, de ninguna manera las mujeres se sienten seguras así, no se ha entendido a nivel estatal que la alerta significan medidas contundentes para salvaguardar la vida de las mujeres”, agrega.
CNDH IDENTIFICA DEFICIENCIAS DE LA FISCALÍA
La propia Comisión Nacional de Derechos Humanos ha señalado las fallas que presenta la Fiscalía de Oaxaca para generar información confiable sobre víctimas de feminicidio.
En la recomendación general 40 sobre la violencia feminicida y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, publicada el 15 de octubre de 2019, la CNDH da cuenta de las fallas en la sistematización que perduran en la FGEO durante el encargo de Rubén Vasconcelos.
En 2017, la comisión requirió información del año 2016 a las 32 instituciones de procuración de justicia, así como a la entonces Procuraduría General de la República, a través de la aplicación de dos cuestionarios estructurados, cuyo análisis y sistematización de respuestas se llevó a cabo en 2018, año en que el Diagnóstico fue publicado.
Como San Luis Potosí y Tlaxcala, Oaxaca entregó información sobre feminicidios de áreas regionales que no pudo ser comprobada en el análisis general estatal. De acuerdo con la recomendación de la CNDH, por falta de información sobre la totalidad de las regiones del estado, se excluyó del análisis a Tlaxcala, San Luis Potosí y Oaxaca, “porque la información que remitieron no permite conocer la situación de la totalidad de esas entidades federativas, sólo de algunas de sus regiones”.
VIOLENCIA GENERALIZADA
La violencia feminicida no es la única que afecta a las mujeres en el estado. Entre enero y noviembre de 2018, Oaxaca era la segunda entidad con mayor número de presuntas víctimas de trata, de acuerdo con el Diagnóstico de la CNDH.
Solo en la Ciudad de México había más casos reportados ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con 92 registros.
En ese mismo documento se da cuenta de que en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 la entidad se encuentra entre las que cuenta con las prevalencias de violencia escolar más altas, junto a Querétaro, Jalisco, Ciudad de México y Aguascalientes.
Asimismo, Estado de México, Ciudad de México, Aguascalientes, Jalisco y Oaxaca son las entidades con las prevalencias más altas de violencia de pareja.
“En 2017, cuando entra la Fiscalía Rubén Vasconcelos, en términos de un año la cifra de feminicidios bajó a 30 casos, situación que fue acusada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque es prácticamente imposible que una tendencia de feminicidio baje 50% en 12 meses, no es creíble el dato”
Angélica Ayala Ortiz
Presidenta del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos
“Aceptar la cifra real de feminicidios que hay en Oaxaca sería para el fiscal aceptar su incapacidad. Disminuir los casos con estas cifras que presentan al Secretariado significa cubrirse las espaldas”
Nallely Tello
Consorcio para el Diálogo Parlamentario capítulo Oaxaca
(Numeralia)
Las cifras:
29
feminicidios reporta la fiscalía en 2019
135
feminicidios contabilizaron las ONG’s en 2019
404
asesinatos dolosos de mujeres en Oaxaca desde que se tipificó el feminicidio
111
son únicamente los feminicidios que contabiliza la Fiscalía
28
por ciento de asesinatos dolosos de mujeres son los tipificados como feminicidios
