Enrique ARANDA/Excélsior
El mandamás tricolor, Manlio Fabio Beltrones, parece empeñado ahora en remover cuanto obstáculo exista.
Alentado, literalmente envalentonado y decidido a ganar “lo más posible…” en junio, tras el excelente resultado obtenido en la extraordinaria de Colima donde, prácticamente sin despeinarse, el priismo pasó por encima al panismo y a su impresentable candidato, el mandamás tricolor, Manlio Fabio Beltrones, parece empeñado ahora en remover cuanto obstáculo exista, y acercar toda suerte de soportes y apoyos a su decisión de garantizar el triunfo de sus candidatos “de unidad” en diez o más de los estados donde estará en juego la gubernatura.
Creer algo distinto sería no conocer al sonorense que, un día sí y otro también, repite a quien le cuestiona y quiere escucharle que su prioridad hoy no es otra que alzarse con el mayor número de triunfos en el año que comienza, para cumplir el compromiso asumido con el presidente Enrique Peña Nieto y con su partido y, aunque poco hable él de ello, ganar particularmente en tres entidades donde se concentra ahora, y previsible se concentra en 2018, algo más de una quinta parte del voto nacional: Veracruz, Oaxaca y Puebla… lo que no es cosa menor.
Ello explica el porqué del interés mostrado por Beltrones y los suyos, tanto en la organización del priismo y en la construcción y/o preservación de la unidad de sus militantes en las referidas entidades, como en el tejido de alianzas con los más diversos sectores —empresarios y jerarquía eclesiástica, entre otros— y, de manera especial, en la selección ahí de sus candidatos(as) a gobernador(a):Héctor Yunes Landa en Veracruz, para que enfrente a su cuestionado primo Miguel Ángel Yunes Linares; Blanca Alcalá Ruiz, para que dispute al morenovallista Antonio Gali Fayad el gobierno en Puebla y, muy probablemente, en los próximos días, al exdirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Gerardo Gutiérrez Candiani o el extitular del Infonavit Alejandro Murat Hinojosa para “recuperar” Oaxaca.
La apuesta no parece sencilla. Hablamos de tres estados, de dos en particular donde, por diversas razones, el priismo no enfrenta el mejor de los escenarios: por la indolencia y/o ineficiencia de sus actuales gobernantes, por el férreo control que sobre la estructura política estatal ejerce ahora un gobierno opositor o, finalmente, por el profundo nivel de ingobernabilidad y/o caos social que prevalece ahí por falta de decisión de la autoridad en turno.
Ir por diez o más triunfos entonces, sí, pero sin dejar de lado que ni Veracruz ni Oaxaca ni Puebla deben perderse… Ésa es la consigna.
ASTERISCOS
* No debió esperar mucho el panista Ricardo El Cerillo Anaya para entrever la previsible seriedad y alcance de las alianzas que él signa ahora con el PRD de Agustín Basave como, antes, su antecesor Gustavo Madero lo hizo con Jesús Zambrano, actual presidente de la Cámara de Diputados que, ayer, deslindó al sol azteca de la postulación de la chapodiputada Lucero Sánchez, pues, dijo, fue el PAN quien la propuso “como persona honorable…”.
* De manera unánime, las 67 empresas miembros de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) eligieron a Sergio Allard Barroso, de Aeroméxico, como su nuevo presidente quien, entre otros, asumió el compromiso de apoyar los trabajos de construcción del nuevo aeropuerto capitalino y, también, pugnar por la actualización de la Ley de Aviación Civil y su Reglamento, en su parte relativa a los derechos del pasajero. Bien.
* Con apoyo del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), cobra fuerza la iniciativa juvenil Generación Francisco que, en el marco de la próxima visita del papa Francisco a México, aspira a entregar al pontífice, además de su entusiasmo y oraciones, un singular “ramillete social” integrado por cientos, miles, de horas de trabajo voluntario de sus miembros en apoyo a los más necesitados: enfermos, niños de la calle, discapacitados, etcétera.