Durante un recorrido efectuado por Real Politik no se encontraron las terminales de integración, ni las estaciones de cabecera, tampoco las paradas especiales y mucho menos el centro de control de oficinas como lo establecía el proyecto inicial; a lo largo del trayecto sólo se perciben problemas de vialidad. El carril confinado sirve de estacionamiento para el transporte público
José HANNAN ROBLES
Considerado el proyecto “estrella” del gobierno de Gabino Cué, el Citybús quedó inconcluso y fue abandonado a pesar de que la anterior administración invirtió en plan más de mil 600 millones de pesos.
Las obras de lo que fue llamado el nuevo Sistema Integral de Transporte provocan ahora serios problemas a la vialidad, toda vez que lo que serían los carriles preferenciales son utilizados como estacionamiento de taxis, autobuses y vehículos particulares.
En un recorrido hecho por Real Politik a lo largo de aproximadamente 8.5 kilómetros de carriles preferenciales, que inician a la altura de Viguera y concluye en Santa Cruz, Xoxocotlán, pasando sobre la carretera Internacional, Calzada Madero, Mercado de Abasto, Periférico y la vía que conduce a Santa Cruz, Xoxocotlán, se encontraron tramos donde el tráfico vehicular se hace pesado por las boyas que dividen en dos carriles el Periférico y otras vías.
En Santa Rosa, a la altura de las oficinas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), conductores de taxis de la ciudad, color amarillo, se apropiaron del carril para hacer su base, causando problemas al tráfico vehicular, y poniendo en riesgo la integridad física de los usuarios.
De manera similar, sobre el Periférico, a la altura del Mercado de Abasto, taxis foráneos, autobuses del transporte urbano y particulares utilizan el carril confinado para estacionarse. En esta zona los dos carriles divididos por bollas, se reduce a uno, provocando grave estrangulamiento vial.
La primera etapa, que según se dijo, tendría una inversión del orden mil 283 millones de pesos, incluyendo 179 millones del gobierno estatal, 450 millones del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), 211 millones del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y 443 de empresarios transportistas, solo se aprecian las boyas anaranjadas que definen el carril del Citybús.
Se publicitó que el proyecto constaba de 8.5 kilómetros de construcción de carriles preferenciales, tres terminales de integración, dos estaciones de cabecera, nueve paradas especiales, 18 estaciones intermedias, tres patios de servicios con talleres, un centro de control y oficinas. De esto no se encontró nada.
Estaba programado que el proyecto se ejecutara en 18 meses, contemplándose en la primera etapa que el moderno transporte recorriera de Trinidad de Viguera a Santa Cruz Xoxocotlán, tocando el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), Calzada Madero y la Central de Abasto.
Molestias y pérdida de tiempo
Vecinos de la calzada Madero, que en distintas ocasiones protestaron por la lentitud de las obras, coincidieron en señalar que al final de cuentas la obra no se terminó en el gobierno de Gabino Cué, augurando que difícilmente se continuará en la nueva administración por el alto costo, y porque corresponde a un gobierno de oposición.
Los únicos beneficiados al momento son la constructora responsable de las obras, y los ex funcionarios que tuvieron a su cargo el proyecto, indicaron.
Unidades del transporte urbano y taxis se han apoderado del carril delimitado para el proyecto de Movilidad Urbana y Renovación de Parque Vehicular, que según el ex secretario de Administración, Alberto Vargas Varela, beneficiaría a cerca de 630 mil personas de la zona metropolitana, dijeron.
Hoy, añadieron, solo lucen boyas enterradas en la cinta asfáltica, de tamaño considerable, separando los carriles al tiempo que frena la fluidez del tráfico vehicular, que se ve aún más afectada porque el carril que supuestamente es para el citybus, es ocupado por los urbanos y taxis.
Lamentaron que a la fecha las nuevas autoridades estatales no hayan declarado nada sobre el proyecto, aunque existe el rumor de que la obra se suspenderá definitivamente y que las unidades adquiridas se utilizarán para transportar a los burócratas que laboran en Ciudad Administrativa.
Los inconformes se preguntan: ¿Y la obra enterrada, la que causó tantas molestias a los vecinos de las calles por donde se hicieron los trabajos, se dará por pérdida?
Señalaron que los recursos invertidos en ese proyecto que se dejó inconcluso se debieron haber utilizado para paliar la situación por la que atraviesa el Hospital Civil Aurelio Valdivieso.
Exigieron se aplique la ley a los autores de esta fallida obra que contribuyó a que Oaxaca esté en bancarrota.