Salvador Jara, un académico que heredó el gobierno de Fausto Vallejo tiene como principal desafío restaurar la imagen de autoridad y encarar el clima de inseguridad que azota a la entidad
Agencias
El académico Salvador Jara Guerrero asumió funciones como gobernador interino de Michoacán, en sustitución de Fausto Vallejo. El nuevo mandatario tiene al menos siete retos, el primero de los cuales es “restaurar” la imagen de un gobierno estatal cuestionado por el desempeño de sus anteriores titulares, coinciden analistas y legisladores.
“Debe hacer que los michoacanos empiecen a tener respeto por una autoridad honesta, legítima”, dijo en entrevista el académico Raúl Benítez Manaut, especialista en seguridad por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“El principal reto que tiene que enfrentar el nuevo gobernador es restaurar la imagen del gobierno del estado, porque está por los suelos desde el gobierno anterior (de Leonel Godoy), el gobernador interino que está encarcelado (Jesús Reyna) y luego el gobernador Fausto Vallejo, de quien suponen que su hijo está involucrado con Los Caballeros Templarios”, agregó.
En este punto de vista coincide la senadora Luisa María Calderón, militante del Partido Acción Nacional (PAN) y candidata al gobierno estatal en 2011.
“Hemos dejado de tener confianza, los rumores que se van acompañando de evidencias hacen que el ambiente se haga mucho más difícil de manejar”, dijo en entrevista.
Calderón, quien no ha descartado una nueva candidatura por el gobierno estatal en los comicios que se realizarán en 2015, consideró necesario “mirar hacia adelante” para que Michoacán pueda resolver sus problemas, una opinión en línea con la de otro posible aspirante a gobernador, el diputado federal Silvano Aureoles, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Los tres grandes retos que debe enfrentar el próximo gobernador sustituto es reactivar la economía y generar empleo, seguir haciendo frente al problema de la inseguridad y encauzar de manera adecuada el problema político o la circunstancia política que va a vivir el estado”, dijo el perredista.
Jara, exrector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), fue designado por el Congreso local el viernes 20 de junio y sustituye a Fausto Vallejo, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que el miércoles dejó el cargo argumentando motivos de salud.
Vallejo estuvo en el poder dos años con cuatro meses —desde febrero de 2012 hasta este mes—, periodo en el que la violencia aumentó al grado de que, en febrero de 2013, grupos de civiles tomaron armas contra lo que consideraron “el vacío del Estado” y para defender a las familias de las localidades, y posteriormente, en enero pasado, el gobierno federal decidió lanzar un operativo especial en esa entidad del Pacífico mexicano.
Los desafíos del nuevo gobernador de Michoacán:
1. La imagen del gobierno
El primer reto de Jara, según los analistas y legisladores, es mejorar la imagen del gobierno estatal, cuestionado por los ciudadanos con relación a su capacidad para resolver los problemas de la entidad y a los presuntos nexos de funcionarios con el crimen organizado.
A decir de Benítez Manaut, Jara tiene a su favor que el haber sido rector de una de las principales instituciones de educación superior del estado, esto le da una buena imagen frente a la ciudadanía y constituye su principal capital político.
2. Violencia
Fausto Vallejo recibió un estado con problemas de violencia… y lo «heredó» con más violencia.
En el último semestre previo al inicio de la administración de Vallejo —es decir, entre agosto de 2011 y enero de 2012—, la entidad registró un promedio mensual de 58.8 homicidios dolosos, 11.0 secuestros, 16.0 extorsiones y 60.2 robos con violencia de vehículos, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
En el último semestre de su mandato del que hay información oficial, en Michoacán hubo un promedio mensual de 92.2 homicidios dolosos, 18.2 secuestros, 27.5 extorsiones y 128.7 robos con violencia de vehículos. Esto refleja incrementos de 56.7%, 65.2%, 71.9% y 113.9%, respectivamente.
3. Políticos en duda
Otro factor que complica la situación en Michoacán son los señalamientos en contra de algunos políticos locales, a quienes se acusa de tener nexos con el crimen organizado.
En abril, el exsecretario de Gobierno Jesús Reyna —gobernador interino durante las ausencias de Fausto Vallejo por motivos de salud— quedó bajo arraigo de las autoridades federales por presuntos vínculos con la agrupación de Los Caballeros Templarios, a la que se atribuyen tráfico de drogas, asesinatos, secuestros y extorsiones. Posteriormente, se le dictó auto de formal prisión.
A esto se suma que, en semanas recientes, se difundió una imagen que supuestamente muestra a uno de los hijos de Vallejo con Servando Gómez, la Tuta, líder de Los Caballeros Templarios.
Las autoridades federales no han validado la fotografía. Sin embargo, han señalado al respecto que no habrá impunidad para los políticos que tengan nexos con la delincuencia.
En los últimos meses, además, los alcaldes de Lázaro Cárdenas, Arquímedes Oseguera; de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza, y de Aguililla, Jesús Cruz Valencia, fueron detenidos por presuntos vínculos con el crimen organizado y se encuentran formalmente presos.
4. Coordinación
El gobierno interino también enfrenta el reto de coordinarse con las autoridades federales en el combate a la delincuencia.
En enero, el presidente Enrique Peña Nieto nombró a Alfredo Castillo como comisionado especial, una decisión que criticaron los partidos de oposición argumentando que equivale a poner un gobernador de facto.
Además de coordinarse con las autoridades federales, quien sustituye a Vallejo tendrá que coordinarse con 113 ayuntamientos, varios de ellos ubicados en zonas de difícil acceso y por ello susceptibles de ser presionados por la delincuencia, según analistas.
Benítez Manaut dijo al respecto que Jara también tiene el desafío de manejar la relación del gobierno estatal con los grupos de autodefensa, organizaciones de ciudadanos que comenzaron a formarse en 2013 para encarar a la delincuencia, las cuales, en mayo pasado, aceptaron registrarse ante las autoridades y asumir funciones de policía rural.
5. Finanzas públicas
Cuando Fausto Vallejo recibió la administración estatal de su predecesor, Leonel Godoy, militante del PRD, en 2012, el saldo total de la deuda michoacana era de 15 mil 528.1 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de enero a marzo de 2012.
En las cifras oficiales más recientes, el saldo total de la deuda de los gobiernos estatal y municipales de Michoacán es de 16,186.6 millones de pesos, en el periodo de enero a marzo de 2014, lo que representa un incremento de 4.2%, sobre el mismo periodo de 2012.
6. Pobreza
Michoacán es la sexta entidad de México con el mayor porcentaje de personas en pobreza, con 54.4% de su población en esta situación, según datos de 2012 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las cifras oficiales más actuales.
Asimismo, esta entidad es la quinta del país con más pobreza extrema, con 14.4% de su población en esta condición.
7. Elecciones en puerta
En medio de los anteriores desafíos, el gobierno interino también tendrá el reto de garantizar condiciones para que puedan organizarse y realizarse las elecciones del próximo año.
En 2015, todo el país tendrá comicios federales para renovar la Cámara de Diputados. A nivel local, además, Michoacán será una de las 17 entidades que realizarán votaciones para elegir a cientos de funcionarios, en su caso: un gobernador, 40 diputados —24 de mayoría relativa y 16 plurinominales— y 113 alcaldes.
La organización de las elecciones no corresponde al gobierno estatal, sino a los institutos electorales, pero las autoridades michoacanas tienen la responsabilidad de tomar las medidas para garantizar que habrá seguridad en el proceso. (Con información de CNN)
Foto: Agencias
Pie: Salvador Jara Guerrero, gobernador interino de Michoacán, no la tiene nada fácil.