Durante 30 años, Caminos y Aeropistas de Oaxaca ha servido como fuente de enriquecimiento para decenas de políticos. Obras con sobrecostos de hasta 100 por ciento, proyectos repartidos entre amigos y socios, licitaciones manipuladas y la creación de empresas fachada inventadas por los propios funcionarios para autoasignarse obras, son algunas de las irregularidades que predominan en esa entidad. Un claro ejemplo del enriquecimiento a costa del sector carretero y de obra pública es el actual director de aquel organismo desconcentrado, David Mayrén Carrasco
David Méndez
A costa del rezago de cientos de comunidades indígenas que año tras año sufren las consecuencias de la ineficiencia de la red carretera estatal, Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) ha servido durante 30 años como fuente de riqueza para gobernantes, políticos y empresarios cercanos a la cúpula del poder.
Por la cantidad de recursos que administra, el órgano creado durante el gobierno de Heladio Ramírez López, en 1989, para detonar la interconectividad carretera, se convirtió al paso del tiempo en una de las tres instancias gubernamentales con los mayores índices de corrupción, después de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), instancia que se encuentra prácticamente colapsada.
Obras con sobrecostos de hasta 100 por ciento, proyectos repartidos entre amigos y socios de los funcionarios, licitaciones manipuladas para beneficiar a grupos constructores y la creación de empresas fachada –la mayoría de las veces inventadas por los propios funcionarios para autoasignarse obras–, son algunas de las irregularidades que predominan en aquel sector, confió a Real Politik un empresario oaxaqueño vinculado a este sector.
“El 70 por ciento de las licitaciones están dirigidas para beneficiar a un sector o un empresario en particular”, sentenció la fuente, que pidió anonimato por temor a represalias y porque también intenta competir en algunos de los concursos de licitación efectuados por el gobierno del estado.
“En Oaxaca, donde el principal proveedor es el gobierno, no se puede hacer más”, dijo, con tono de resignación.
Luego, detalló que el porcentaje mínimo que un empresario de perfil medio debe repartir en moches para que sus empresas sean beneficiadas “de vez en cuando” con algún contrato, fluctúa en 30 por ciento.
Es decir, todo proyecto debe llevar implícito un aumento de al menos 30 por ciento para subsidiar actos de corrupción.
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Entre 2004 y 2018, durante los gobiernos de José Murat, Ulises Ruiz, Gabino Cué y Alejandro Murat, los directores que han estado al frente de Caminos y Aeropistas de Oaxaca han administrado recursos públicos por más de 2 mil 500 millones de pesos, según cifras aproximadas obtenidas a partir de la información contenida en el Presupuesto de Egresos de los años respectivos.
Ese dinero tuvo que haber servido para llevar a cabo acciones relativas a la planeación, programación, presupuestación, ejecución y mantenimiento de la infraestructura de la red de caminos y aeropistas, de acuerdo con el propio sitio web de CAO.
Sin embargo, los resultados distan de ello. En 2018, el 70 por ciento de las carreteras y caminos de Oaxaca se encontraban en pésimas condiciones, el 20 por ciento en condiciones regulares y solamente el 10 por ciento en condiciones aceptables, según un diagnóstico elaborado por el propio organismo, un año después del comienzo de la actual administración estatal.
El documento le fue entregado a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y en él se establece que la infraestructura carretera estatal permanecía en peores condiciones que en 2017, cuando 50 por ciento de las carreteras y caminos locales se encontraba en pésimas condiciones, el 20 por ciento en condiciones regulares y el 30 por ciento en condiciones aceptables para transitar.
“La inyección de recursos para el mantenimiento de las vías de comunicación es elemental; muchas carreteras están en condiciones ‘muy complicadas’, donde a veces ya ni la carpeta asfáltica existe”, lamentó, en aquel momento, el ex presidente de los constructores, Giovanni Ortega Avelino, al revelar la información.
No sólo fue eso, sino que Ortega denunció que hasta agosto del año pasado, los recursos para el mantenimiento de caminos habían disminuido hasta 80 por ciento, pues de 792 millones ejercidos en 240 obras en los primeros ocho meses de 2017, las inversiones pasaron a alrededor de 160 millones de pesos en 2018.
La rehabilitación tuvo que haber constado de bacheos superficiales y bacheos profundos y, en el caso de los caminos no pavimentados, de revestimiento y reconstrucción, así como retiro de escombros y limpieza de cunetas.
Según información hemerográfica, la situación que imperaba en 2018 era también peor que la de 2016, durante el último año del gobierno de Gabino Cué Monteagudo, cuando 20 por ciento de la red carretera estatal se encontraba en condiciones óptimas, 30 por ciento en regulares condiciones y 50 por ciento en pésimas condiciones.
“Ese es un diagnóstico que tiene la misma dependencia, es un diagnóstico que en realidad es lo que vemos en la mayoría de los caminos y, como se puede observar, las condiciones de las comunicaciones han ido deteriorándose y se van seguir deteriorando”, refirió el especialista.
“La inyección de recursos para el mantenimiento de las vías de comunicación es elemental; muchas carreteras están en condiciones ‘muy complicadas’, donde a veces ya ni la carpeta asfáltica existe”, lamentó, en aquel momento, el ex presidente de los constructores”
Giovanni Ortega Avelino, ex presidente de la CMIC
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Pero los arquitectos e ingenieros de la CMIC no han sido los únicos que han comprobado la inoperancia de CAO.
Esas mismas “irregularidades”, en el menor de los casos, fueron atestiguadas por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante los 10 años consecutivos que se mantuvo en campaña y en los que recorrió, según sus aseveraciones, los 570 municipios del estado de Oaxaca.
En septiembre pasado, un mes después de su triunfo en los comicios del primero de julio, en un mitin realizado en el municipio de Matías Romero, en el Istmo de Tehuantepec, López Obrador anunció la implementación de un programa que consiste en pavimentar los caminos a 300 cabeceras distritales de la entidad.
Entre vítores de cientos de seguidores, el político tabasqueño precisó que el monto de la inversión sería de 2 mil 500 millones de pesos, pero, de manera inmediata, advirtió que ni un peso sería entregado a Caminos y Aeropistas, denunciada reiteradamente por los ediles de las comunidades de incurrir en actos de corrupción.
“¿Cómo se llama una organización de acá del Gobierno?… CAO”, se respondió.
“Imaginen que le voy a dar dinero a CAO. No… se los lo voy a dar a los gobiernos de los municipios”, soltó.
El fundador de Morena aseveró que, con el mismo sistema implementado para distribuir los programas federales de su gobierno, los recursos iban a ser transferidos de manera directa a las autoridades de las poblaciones beneficiadas, la mayoría de usos y costumbres.
Luego, el mandatario federal recordó que en los recorridos que había hecho por los municipios de Oaxaca, las autoridades denunciaron reiteradamente que CAO no entregaba los recursos etiquetados para la construcción y conservación de sus caminos.
“La queja era que les asignaban recursos para pavimentar sus caminos; le llegaban los fondos al CAO y era un caos. (CAO argumentaba) ‘es que las autoridades municipales indígenas no tienen capacidad técnica, tenemos nosotros que manejar los recursos’”, relató el mandatario mexicano.
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La cruda realidad que viven a diario los pobladores de comunidades indígenas por la falta de caminos dignos quedó plasmada en una tragedia registrada durante los primeros minutos del 22 de octubre de 2018.
Durante la pasada temporada de lluvia, cuatro integrantes de una familia quedaron sepultados por el deslave de un cerro ocurrido en la comunidad de San Juan Metaltepec, en la Sierra Mixe del estado.
El percance se registró sobre un camino de terracería que comunica a San Juan Metaltepec con Santa María Yocochi, cuando la familia acompañaba a la joven de 18 años a las instalaciones del Colegio de Bachilleres de Oaxaca (COBAO) de Tamazulápam del Espíritu Santo, donde cursa sus estudios.
Por las intransitables condiciones del camino, imposibles para cualquier tipo de vehículo, las víctimas tuvieron que arriesgar su vida y caminar durante horas en busca de un futuro mejor.
A la fecha, sus cuerpos no han sido localizados.
Así como ellos, millones de indígenas están condenados a vivir en esas circunstancias, a recorrer durante 12 horas caminos sinuosos y veredas para no morir de hambre.
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No coinciden sus condiciones de vida, con la de los funcionarios, políticos y empresarios que se han hecho ricos a costa de los recursos públicos para mejorar la infraestructura carretera.
Los directores y ex directores de CAO no caminan; al contrario, cuidan celosamente la pulcritud del lustrado de su calzado.
No sudan. Visten ropa “de diseñador”, fina, cara, con la que una familia pobre, como la que integraban las víctimas mortales de San Juan Metaltepec comerían durante un mes… o más.
Casas, autos de lujo, joyas, viajes, cuentas bancarias, así es la vida del actual director de CAO, David Mayrén Carrasco, un político-empresario beneficiado por el régimen de corrupción priista.
En sus dos facetas, como empresario y como político, su carrera permanece salpicada de actos ilícitos, según referencias hemerográficas consultadas y retomadas por este semanario.
Amigo íntimo de Eviel Pérez Magaña, otro de los servidores públicos beneficiado con el dinero para combatir el rezago de los oaxaqueños, Mayrén Carrasco creció al amparo del ex gobernador José Murat, padre del actual gobernador, Alejandro Murat, entre 1998 y 2004.
El 18 de enero de 2004, la revista Proceso publicó un reportaje en el quedaron plasmados algunos de los presuntos actos ilícitos cometidos por Mayrén Carrasco, cuando comenzaba a consolidarse en el servicio público.
De acuerdo con el semanario, el entonces subsecretario de Obra Pública autorizó con su firma la expedición de dos facturas apócrifas por medio de las cuales la entonces Secretaría de Desarrollo y Obras Públicas (Seducop) infló diversos gastos.
La primera falsificación de facturas que involucra al actual titular de CAO fue maquinada a partir de un documento original expedido por Materiales Alpe, con domicilio en Santa Cruz Xoxocotlán, a favor de la Seducop.
En el original, el gobierno de Oaxaca pagó en aquel entonces la cantidad de 40 mil 84 pesos por la adquisición de material que supuestamente fue utilizado en la rehabilitación de un jardín de niños.
Sin embargo, los funcionarios clonaron la factura para modificarla y aumentar el costo de la transacción a 159 mil 238 pesos. El documento apócrifo fue firmado por el supervisor de obra, arquitecto J Alberto Reyes, el arquitecto Enrique Silva Leyva, David Mayrén Carrasco, subsecretario de Obras Públicas, y el funcionario Dorian Colmenares, detalló Proceso.
La siguiente factura alterada correspondió a la empresa Ferroeléctrica Gurrión. Inicialmente, en el original, la Seducop acreditó un gasto por 14 mil 500 pesos derivado de la compra de 200 toneladas de cemento gris; sin embargo, en la alterada, aparece la adquisición de 800 toneladas del mismo producto, por una cantidad de 57 mil 564 pesos.
Firman el documento el arquitecto Jorge Guzmán García, jefe de la Unidad de Obras de Infraestructura Municipal, de nueva cuenta David Mayrén Carrasco y Dorian Colmenares, jefe de la Unidad Administrativa.
Lejos de ser indagado por aquellas irregularidades, la carrera política-empresarial de aquel personaje continuó en ascenso.
En los 16 años siguientes fundó y consolidó gracias a diversos pactos con gobiernos estatales y federales la empresa Expectras SA de CV, involucrada en múltiples y millonarios actos de corrupción, incluidos varios escándalos ligados con el ex gobernador veracruzano Javier Duarte, hoy preso, que le han valido el comienzo de investigaciones penales.
En 2013, nueve años después de cometidas las falsificaciones de facturas antes mencionadas, Mayrén Carrasco fue nombrado director del Centro SCT-Oaxaca, donde se vio involucrado en nuevos actos irregulares.
Diversas investigaciones periodísticas señalaron que el ingeniero civil de profesión, le adjudicó a su empresa, entre diciembre de 2013 y el 15 de enero de 2014, un total de 21 contratos por un monto de 159 millones 909 mil pesos, valiéndose de la relación que mantenía con Gerardo Ruiz Esparza, quien lo convirtió en coordinador general adjunto de la Dirección General de Centros SCT.
En lugar de Mayrén, en SCT Oaxaca, fue nombrado Rafael Navarrete Quezada, quien continuó beneficiando a su antecesor con al menos 41 obras más.
Hasta el año pasado, antes de su arribo a CAO, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) mantenía abiertos diversos procedimientos y denuncias penales en contra de Mayrén, por incumplimiento de contratos y obras no realizadas.
Caso Veracruz
En el estado de Veracruz, Expectras SA de CV, durante el gobierno de Javier Duarte, obtuvo contratos por más de mil 60 millones de pesos, incluidas licitaciones de obra pública y por la remodelación de espacios deportivos que serían utilizados durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014.
“A dicha empresa no sólo se le adjudicaron 14 contratos por 143 millones 529 mil 564 pesos, sino que fue la constructora que al gobierno estatal le dejó tirados los trabajos de construcción de las sedes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe”, consigna un reportaje publicado en el sitio web www.noreste.net.
Además, agrega el reportaje, divulgado el primero de febrero de 2014, Expectras SA de CV enfrenta una demanda penal en Veracruz por no construir el reclusorio de Poza Rica, y por el cual le entregaron el 70 por ciento del total de recursos del proyecto y no hizo los trabajos.
“El proceso que sigue abierto en la Procuraduría General de Justicia del Estado”.
Por su parte, en el portal https://aristeguinoticias.com se publicó otro reportaje en el que se hace alusión a las prácticas ilícitas cometidas por Exprectras durante los trabajos por los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“En total, Expectras pudo manejar recursos públicos por 920 millones de pesos (70 millones de dólares) en esos dos concursos”, cita.
Con este dinero, anota, debió construir y remodelar nueve obras para los Juegos Centroamericanos: la remodelación del estadio Luis “Pirata” Fuente, la arena Veracruz, el Centro Acuático, el pabellón de frontón, la remodelación del estadio de beisbol “Beto” Ávila, edificio de Estacionamiento Verde, obra de integración exterior, unidad de servicios auxiliares y de emergencia y la rehabilitación del Instituto Veracruzano del Deporte.
“Expectras debió terminar el trabajo el primero de julio de 2014.Sin embargo, apenas cinco meses después de que Expectras ganó esa primera licitación, en septiembre de 2013, el gobierno de Javier Duarte decidió emitir otra convocatoria de licitación, donde se volvieron a incluir conceptos que ya se le habían encargado a Expectras debido a que había incumplido con ellos.
“Hasta el momento no se sabe si existe un proceso sancionador contra Expectras o si, en su caso, éste regresó el dinero”.
En su declaración patrimonial publicada en el sitio 3de3.mx, David Mayrén dice poseer ocho bienes inmuebles en los estados de Oaxaca y Puebla, valuados en 12 millones de pesos: cuatro casas, tres terrenos y un departamento.
Sin embargo, en la misma plataforma, se indica que la esposa del funcionario posee 12 propiedades más: seis casas, cuatro terrenos, un departamento y un local.
A ello, se suman nueve vehículos, seis de ellos, modelos posteriores al año 2005 y propiedad del político priista, y tres más, a disposición de su cónyuge.
Mayrén Carrasco también declara poseer un millón de pesos, entre joyas y obras de arte.
