La contingencia por la pandemia de Covid-19 ha obligado al cierre temporal de albercas, balnearios y
parques ecoturísticos.
Hace varios días que en Oaxaca lo que imperan son las rejas con candados y los avisos de cerrado hasta
nuevo aviso. La ausencia de bañistas se percibe en los sitios donde se acostumbra ir los nes de semana.
El pasto, antes verde, hoy se mimetiza con la tierra. Las palmeras y bugambilias solo son perturbadas por el
viento que las mueve. Los toboganes recuerdan la escena de una película de suspenso. Y el agua, azul por el
color de la alberca o el reflejo del sol, o en tonos turquesa y verde por las formaciones rocosas a su alrededor
y los árboles, mantiene una tranquilidad que sólo es perturbada por alguien que llega para quitar la basura
En otros casos, la misma autoridad municipal avisó del cierre del balneario de la comunidad, como ocurrió en
Santiago Laollaga, en el Istmo.
Por el rumbo de Ocotlán, otro balneario anunció sobre su cierre temporal, luego de tres décadas
ininterrumpidas. “Cuídate, cuida a los tuyos y así nos cuidas”, deja como mensaje de aliento, en su página de
Facebook, para sus usuarios