Agencias.-Un grupo de médicos liderados por Geoff Askin logró unir la cabeza de un bebé con su cuerpo, luego que esta se desprendiera internamente de su cuerpo tras un accidente automovilístico.
Jackson Taylor, de 16 meses de edad, viajaba en el auto de su madre cuando ella chocó frontalmente con otro vehículo.
El impacto hizo que la cabeza del bebé se separara de manera interna del cuello (este proceso se conoce como decapitación interna), ya que la cabeza se mantenía pegada al cuerpo solamente por los músculos y la piel.
Ante la gravedad del accidente el bebé fue inmediatamente trasladado al hospital de Brisbane, en Queensland, donde lo operaron por seis horas.
Los médicos colocaron una estructura de hierro al cráneo y a las vértebras de Jackson y así inmovilizaron la zona. Con un trozo de alambre y una costilla hicieron un injerto para reconstruir las vértebras dañadas.
Ahora, Jakson debe esperar ocho semanas para tener una vida totalmente normal, por ahora su principal molestia es llevar el soporte en el cuello.