Activista universitario en la Organización “Nezahualcóyotl” y más tarde militante del Partido Revolucionario Obrero Clandestino (Unión del Pueblo (PROCUP), al que dejó de pertenecer hace 29 años, Felipe Edgardo Canseco Ruiz habla para Real Polítik sobre su experiencia en la guerrilla y su detención, así como de otros temas de actualidad; lamenta la situación que enfrenta la UABJO y asegura que la CNTE asume un falso radicalismo. Advierte que grupos “recalcitrantes” pretenden desestabilizar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y considera que la Guardia Nacional es una necesidad para frenar al crimen organizado
Texto: Jorge VEGA AGUILAR
Fotos: Esteban CHINCOYA
Hace 29 años que Felipe Edgardo Canseco Ruiz dejó de participar en la lucha guerrillera, cuando militaba en el Partido Revolucionario Obrero Clandestino “Unión del Pueblo” (PROCUP).
En esa época era estudiante de la Escuela Preparatoria número 1 de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), donde tomó parte en la Organización Nezahualcóyotl, y se sumó al Movimiento Democrático Universitario (MDU), que llevó a la destitución del gobernador Manuel Zárate Aquino, a raíz de la masacre del 2 de marzo de 1977.
En ese tiempo los simpatizantes del MDU apoyaban el postulado de “una Universidad Crítica, Científica, Democrática y Popular”, cuyo proyecto era encabezado por el médico pediatra Felipe Martínez Soriano.
“Pero, en lugar de haber una apertura del Estado mexicano, existió una actitud represión y de intervención, a través del Ejército, la policía, la Dirección Federal de Seguridad (DFS), y la Brigada Blanca, que dirigía Miguel Nassar Haro”.
“Eso provocó que hubiera cientos de compañeros detenidos, torturados, algunas decenas permanecieron encarcelados durante algunos años y otros nos vimos obligados a escapar, para no pasar por ese tipo de vejaciones y situaciones injustas, y ese es el momento en que me incorporo a un movimiento armado que era la Organización Revolucionaria Clandestina “Unión del Pueblo”, narra Canseco Ruiz.
“Hubo manera de que algunas de las personas que militaban en ese grupo nos contactaron al ver esa represión y pues, nos ofrecieron incorporarnos a sus filas”.
Sus dos hermanos, Enrique y Leticia ya estaban presos en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, por haber participado en la “Unión del Pueblo” –antecedente del PROCUP.
“El Pollo”, como le decían en la Preparatoria, ya perdió la figura delgada de aquellos tiempos, hoy está con algunos kilos de más.
Tiene una sintaxis perfecta, y en entrevista con Real Politik, no titubea al responder las preguntas del reportero, ni las evade.
En el grupo guerrillero, participó en acciones de propaganda, de difusión de los comunicados que en ese tiempo la “Unión del Pueblo” acostumbraba emitir.
Hoy, a 29 años de distancia, Felipe Canseco Ruiz, asegura estar convencido de que actualmente la única vía para la transformación profunda del país debe de ser pacífica. “Esa es mi convicción personal”, dice.
“Desde luego, respeto a quienes no consideren que esto sea así y que hay otras formas de lucha, pero creo que la transformación de México sólo se logrará de manera pacífica”, reitera.
“La lucha es por educar y organizar a las grandes masas de trabajadoras y trabajadores, para poder construir un futuro histórico, con una claridad de clase que lleve a una sociedad más equitativa y donde no se sacrifique la democracia por ésta última”, afirma.
La “Unión del Pueblo”, se llamó en un principio Organización Revolucionaria Clandestina “Unión del Pueblo”, después cambió su nombre a Partido Revolucionario Obrero Clandestino “Unión del Pueblo” (PROCUP) en 1979, y posteriormente se diluyó y dio lugar a la formación del Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Antes de esto se enlazó y se vinculó el PROCUP con el Partido de los Pobres (PDLP) y durante todo un periodo, antes de ser EPR fueron PROCUP-PDLP,
Cuando era militante del PROCUP, Canseco Ruiz fue detenido el 13 de junio de 1990, hace aproximadamente 29 años, “por eso, ya no participé en la formación del EPR”, refiere.
Su arresto fue en Los Reyes la Paz, Estado de México en una casa de seguridad, a donde había acudido para tratar de advertir a sus compañeras y sus familias que vivían allí, que había que abandonar ese lugar, porque la policía había aprehendido a otro de sus compañeros que conocía ese domicilio, y no sabían si resistiría la tortura o los delataría.
“No fui delator”
“Afortunadamente yo, cuando fui detenido cumplí el deber absoluto, no entregué a nadie, a pesar de los siete días de tormento y eso yo considero, estoy seguro de ello, me ganó el respeto de todos mis antiguos compañeros”.
“Cumplí un deber como revolucionario: no poner en peligro la seguridad de nadie, no entregar a nadie y yo percibo que hubo un absoluto respeto de la decisión que tomamos de incorporarnos a la lucha pacífica, democrática, pública y jamás tuvimos un reclamo de nadie”, señala.
“No, no tuve ningún reclamo que yo supiera de mis antiguos compañeros, ni público ni privado, ni de ningún tipo”, insiste.
“Terrible situación en la UABJO”
Comenta que la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), está inmersa en “una terrible situación”, y que es lamentable que un movimiento tan noble como el Democrático Universitario de 1975-1978 haya sido desvirtuado por grupos de poder y porros.
“La Facultad de Derecho es un ejemplo de degradación absoluta donde los porros canjean calificaciones por favores, y el único requisito para titularse de abogado es no morirse”, resalta, sin embargo, no duda que haya catedráticos honorables.
La CNTE: falso radicalismo
Acusa que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha asumido una postura infantil y de un falso radicalismo al denostar la nueva reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión.
También, “observa” con tristeza que hay aspectos de corrupción que han atrapado a “los compañeros” de algunos de los sectores de esa organización.
“Buscan desestabilizar a AMLO”
Considera también que la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, es “absolutamente positiva”, porque fueron derrotados el PRI, PAN y PRD.
“Yo voté por AMLO”, dice, “porque era necesario un cambio en la dirección positiva, pero es muy pronto para juzgar los primeros seis meses de un gobierno que tiene que enfrentar un saldo de neoliberalismo que desmanteló al Estado mexicano”, indica.
Lamenta que haya grupos recalcitrantes de la derecha, apoyados por una parte del imperio norteamericano que van a tratar o tratan de desestabilizar al gobierno de López Obrador.
Opina que la marcha realizada el pasado 5 de mayo en la Ciudad de México y varias entidades del país, “es un intento minúsculo y desesperado de grupos desplazados que han perdido sus privilegios, pero, considera que López Obrador sigue teniendo un gran apoyo, pero están en todo su derecho de manifestar sus puntos de vista”.
“Desafortunadamente, agrega, hay una similitud entre lo que está ocurriendo actualmente en México donde hay un intento de desestabilizar al gobierno de López Obrador, con lo que sucedió en Chile antes del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el gobierno del socialista Salvador Allende, o lo que ocurre en Venezuela, o lo que pasó en el gobierno de Luis Ignacio Lula en Brasil, o en Bolivia”.
Pero está convencido de que la fortaleza del pueblo mexicano siempre será mayor y que podremos congelar esos intentos y avanzar hacia la consolidación de una transición que tal vez no sea lo rápida que quisiéramos.
Canseco Ruiz, puntualiza que hay una asignatura pendiente para el Estado mexicano, donde ningún ciudadano de este país se vea obligado a empuñar un arma para defender su vida o para obtener una demanda legítima.
Y, ante la supuesta reaparición del Ejército Popular Revolucionario (EPR), el ex guerrillero, asegura que, “quienes hoy están en medio de esa actitud desafiante hacia el Estado y la sociedad, son los grupos de la delincuencia organizada”.
La guardia nacional
El ex guerrillero reconoce que la guardia nacional “es una necesidad”, porque no hay ningún otro espacio para contrarrestar los tentáculos del crimen organizado que ha provocado más de 200 mil muertos y 40 mil desaparecidos en los dos últimos sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.
“Es que no se puede crear una fuerza profesional de la noche a la mañana, y acabar con el esquema de los gobiernos neoliberalistas que dieron la consigna de matar en caliente, y reprimir y asesinar también a periodistas”, señala.
“Es cierto que los estándares internacionales de respeto a los derechos humanos no consideran la intervención de estas fuerzas, pero el Ejército y la Marina, se han caracterizado por ser fieles a su comandante supremo que es el presidente de la República”, añade.
Por ello, reitera, se requiere de una fuerza que contenga la temeridad de la delincuencia organizada.
El EZLN
Acerca del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), dice es muy respetuoso de ellos. “Me parece admirable su resistencia en sus territorios autónomos, lamentablemente creo que están encapsulados en determinadas regiones en su propuesta liberadora que, sin duda, no ha podido generalizarse y ser significativa del espacio nacional, sin embargo, creo que tienen causas justas, puntualiza.
