Agencias
La crisis humanitaria en la frontera sur, donde en el último año la Patrulla Fronteriza ha detenido a unos 47 mil niños indocumentados que viajaron solos desde Centroamérica y México hacia Estados Unidos, atrae la atención de la comunidad internacional y coloca en aprietos a la Casa Blanca.
Legisladores estadounidenses están buscando salidas ante una de las peores crisis humanitarias que ha vivido Estados Unidos en los últimos años, debido al dramático aumento de niños, en su mayoría centroamericanos, que cruzan solos la frontera. Aunque hasta ahora el Gobierno ha aplicado medidas provisionales para sobrellevar el problema, no se ve aún una solución a largo plazo.
Algunos congresistas de los Estados fronterizos ya comparan la llegada de los menores al país con la política de pies secos para Cuba. Esta consiste en que los cubanos que logran pisar tierra estadounidense pueden quedarse legalmente, mientras que quienes son atrapados por la Guardia Costera en el mar son regresados a la isla. Sin embargo, en el caso de los menores indocumentados -provenientes en su mayoría de países como El Salvador, Guatemala y Honduras-, la realidad es muy diferente.
El presidente Barack Obama anunció la formación de un grupo de coordinación entre agencias federales para afrontar la crisis humanitaria generada por el aumento de niños inmigrantes que cruzan solos la frontera, la mayoría de ellos procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
El mandatario dijo que se trataba de una situación humanitaria urgente que requería de una respuesta coordinada y unificada.
Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca, confirmó que el número de niños que cruzan solos la frontera aumentó en más de un 90 por ciento este año respecto a 2013, al tiempo que el jefe de la seguridad nacional, Jeh Johnson, siguiendo las órdenes de Obama, designó al administrador de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), Craig Fugate, como encargado de coordinar el trabajo de los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional, Salud y Servicios Humanos en esta crisis.
Estados Unidos advirtió que no hay permisos al final del viaje y lo único que les espera es la deportación.
Crece el éxodo de niños
El sitio Vox.com dibujó un escenario de la crisis. Dijo que la oleada de niños migrantes no acompañados comenzó en 2011, de acuerdo con cifras oficiales.
Señala que agentes de la Patrulla Fronteriza reportaron un aumento en el número de niños solos procedentes de Centroamérica en el otoño de 2011, en octubre, cuando comenzó el año fiscal 2012.
A partir de entonces el tráfico de niños se aceleró. Para el año fiscal 2014, que inició el 1 de octubre de 2013 y finaliza el 30 de septiembre del 2014, la Patrulla Fronteriza detendrá a unos 70 mil 500 niños, de ellos 52 mil centroamericanos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dice que las detenciones de «los niños extranjeros no acompañados» (término oficial del gobierno) aumentaron en un 92 por ciento este año en comparación con el 2013.
Miles de niños han logrado cruzar la frontera y hay pronósticos de que hasta 90 mil podrían ingresar.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, dijo que a la fecha la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha detenido a 47 mil niños. Pero no todos están detenidos.
Mientras unos permanecen en custodia de las autoridades, otros han sido liberados con una orden de comparecencia ante una corte de inmigración.
Históricamente, explicó Vox.com, la mayoría de los niños no acompañados que eran detenidos cuando intentaban entrar indocumentados a Estados Unidos, provenían de México. Eran “devueltos” inmediatamente sin importar su edad.
Estados Unidos tiene la opción de poner a estos niños en proceso de deportación formal, pero no tiene obligación de hacerlo.
Según cifras oficiales, este año el Oficina de Aduanas proyecta detener unos 17 mil 350 niños indocumentados solos originarios de México. Muy pocos lograrán quedarse en Estados Unidos.
El éxodo de niños desde El salvador sigue creciendo y sus estrategias para llegar son muchas y diversas.
Centroamericanos, la mayoría
La crisis registra un brusco incremento de niños originarios de América Central. A diferencia de los niños indocumentados solos mexicanos, Estados Unidos no los puede devolver de inmediato. Tienen que ser tomados bajo la custodia de las autoridades federales.
Por primera vez en la historia, en el año fiscal 2014 la mayoría de los niños solos detenidos en la frontera son centroamericanos y no de México. Y de ellos la mayoría son de Honduras.
El Congreso estableció normas para regular el trato a los niños migrantes bajo la Administración Bush (2001-2009).
El gobierno de Obama tiene autoridad ejecutiva para aplicar la ley de inmigración, pero cuando se trata de menores no acompañados no tiene mucho margen de maniobra para cambiar la política, advierte Vox.com.
Esto, porque las leyes aprobadas por el Congreso tienen como objetivo luchar contra la trata de personas.
La mayor parte del proceso vigente fue codificado por el Congreso en la Ley de Seguridad Nacional de 2002. El legislativo agregó algunas protecciones adicionales bajo la Ley de Reautorización de Protección de las Víctimas de Trata, en 2008.
Según éstas, la Patrulla Fronteriza está obligada a tomar en custodia a los niños migrantes que no sean originarios de México y transferirlos a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos).
En esta instancia los niños pueden ser puestos en libertad o quedar bajo el cuidado de crianza (dependiendo si tiene padres, familiares o tutores que lo reclamen o fue abandonado).
Deberán pasar por un proceso de regularización migratoria que incluye un estricto control en albergues.
Sistema rebasado
El sistema estadounidense fue construido o diseñado para atender no más de 8 mil niños. A la fecha van más de 47 mil menores extranjeros indocumentados detenidos en la frontera.
Los números que se están viendo y las protecciones, demuestran que el sistema fue sobrepasado, desatándose la crisis.
Ezequiel Hernández, un abogado especialista en la ley de inmigración estadounidense, explicó que cuando el niño es detenido, “se determina primero si se trata de un menor de edad” y luego se busca establecer “si fue abandonado” por sus padre, y la identidad del detenido. “Ya establecido eso, comienza un proceso de deportación como menor de edad”. Este proceso inicial se lleva a cabo en un período legal de 72 horas”.
Vox.com denuncia que la Patrulla Fronteriza ha reaccionado mal a la crisis humanitaria y ha bromeado en las redes sociales con el problema. Los agentes y sus defensores argumentan que el trabajo de ellos no es para cuidar a niños indocumentados sino para atrapar a criminales que cruzan la frontera.
Si bien la ley de 2008 no define que los agentes de la Oficina de Aduanas deben hacerse cargo del cuidado de los niños, indica que debe detenerlos y mantenerlos durante un máximo de 72 horas antes de ser trasferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos. En teoría, debieron haber sido entrenados para esto, aunque los expertos están de acuerdo en que, idealmente, este trabajo deberían haberlo hecho profesionales capacitados en trauma infantil y no por los agentes encargados de hacer cumplir la ley.
Dado que la Patrulla Fronteriza es la primera agencia del gobierno que entra en contacto con los niños inmigrantes, es la agencia federal más afectada por la sobrecarga generada por la crisis.
El vicepresidente de EEUU se reunió con los presidentes de Guatemala y Honduras para analizar la migración.
Proceso de deportación
El secretario Johnson dijo que los niños detenidos estaban en proceso de deportación prioritario “sin importar la edad”.
La Casa Blanca también confirmó que todos los niños detenidos en la frontera (más de 46 mil) estaban en proceso de deportación.
Esto significa que cualquier persona detenida por la Patrulla Fronteriza en la frontera (a menos que califiquen para un proceso especial llamado “deportación expedita”) se pone en manos de una corte de inmigración bajo cargos de entrada ilegal o reingreso ilegal a Estados Unidos.
Una ley aprobada en 2008 por el Congreso señala una diferencia para los niños migrantes. Dice que si un agente de la Patrulla Fronteriza estima que el niño puede calificar para asilo en Estados Unidos, el pequeño es entrevistado primero por un oficial de asilo. Si la solicitud es rechazada, entonces es enviado a la corte de inmigración.
El proceso de deportación comienza cuando se abre el expediente y se notifica una fecha para comparecer ante un juez de inmigración. Pero debido a que las cortes de inmigración están saturadas, los atrasos son largos. Un caso puede demorar varios meses para que un juez lo atienda.
“Primero se emite una citación en una fecha cercana”, dijo Carlos Pereira, director ejecutivo del Centro de Orientación al Inmigrante (CODI). “Le estamos aconsejando a los niños y sus padres que no falten a ninguna cita. Si fallan, los colocan inmediatamente en proceso de deportación en ausencia y pierden sus derechos de permanencia en Estados Unidos”.
La segunda semana de junio la Casa Blanca anunció un programa piloto en 28 ciudades para dar ayuda legal a ciertos niños detenidos en la frontera y garantizar el debido proceso en las cortes de inmigración. El gobierno contratará a por lo menos 100 abogados que darán asistencia gratuita a los menores.
Ayuda humanitaria
Agentes de la Patrulla Fronteriza han dicho que muchos inmigrantes detenidos en la frontera, entre ellos niños, aseguran que han escuchado que el gobierno de Estados Unidos está ofreciendo “permisos” para cualquiera que venga de Centroamérica.
El permiso del que hablan es la notificación para presentarse ante un juez de inmigración y no se trata de un permiso de residencia legal en Estados Unidos.
Johnson dijo que, “conforme a las leyes y políticas actuales, cualquier persona que sea detenida al cruzar ilegalmente nuestra frontera, estará sujeta a deportación prioritaria, independientemente de su edad”.
Los miles de niños detenidos en la frontera en 2014 no califican para la Acción Diferida de los dramers (DACA, por sus siglas en inglés).
“No aplica a los niños que crucen la frontera de forma ilegal hoy, ni a los que cruzaron ayer. Para cumplir los requisitos del DACA, el niño debe haber entrado antes del 17 de junio de 2007”, advirtió Johnson.
La advertencia echa por tierra el argumento republicano de que uno de los responsables de la crisis es el DACA, otorgado por el presidente Obama en junio de 2012 y activo desde el 15 de agosto de ese año.
Aproximadamente la mitad de los niños detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza deberían tener derecho a algún tipo de ayuda humanitaria.
En la corte de inmigración un juez determina si un inmigrante puede legítimamente solicitar una permanencia legal o si él inmigrante debe ser deportado. Esto significa que el proceso de deportación puede ser una oportunidad para que los niños inmigrantes indocumentados que califican para algún tipo de ayuda humanitaria, como el asilo o la Condición de Inmigrante Juvenil Especial, puedan conseguirlo.
“Yo recomiendo que los niños que vayan a la corte con sus padres, pidan un cierre administrativo de sus casos”, dijo Hernández. “Y a los que los abandonan los padres y hay evidencia de eso, les pediría una visa que se llama SJV (SpecialJuvenile Visa) para que permanezcan en el país”.
Si bien los niños indocumentados no son elegibles para “un camino ganado a la ciudadanía”, bajo la actual ley de inmigración, si cumplen con los estándares de protección por razones humanitarias, porque fueron perseguidos en sus países de origen, tienen derecho a recibir protección.
Pero los expertos advierten que cada caso es único y en cada caso debe prepararse la documentación debida.
ACNUR dijo que alrededor del 60 por ciento de los niños que proceden de América Central pueden ser elegibles para recibir algún tipo de protección humanitaria.
No hay estadísticas de cuántos niños solos han perdido sus casos de inmigración y han sido devueltos a sus países de origen. O cuantos se encuentran en un limbo migratorio.
Deportaciones aceleradas
Johnson dijo que el gobierno de Estados Unidos trabajaba con los embajadores de países centroamericanos para garantizar “la repatriación más rápida” de los niños indocumentados.
El gobierno también anunció el envío de más jueces de inmigración para trabajar en los procedimientos de deportación de niños no solos, por lo que los casos podrían ser procesados con mayor rapidez. Pero las cortes de inmigración están atoradas y atrasadas y faltas de presupuesto.
El dinero pedido el 2 de junio por Obama para enfrentar la crisis no incluye fondos para la agencia que contrata a los jueces de inmigración.
Tampoco está claro cómo trabajará Estados Unidos con los gobiernos centroamericanos en la deportación o devolución de los niños.
“Si su hija o hijo resulta detenido al cruzar la frontera de forma ilegal”, dijo Johnson en una carta abierta, “será acusado de violar las leyes migratorias de Estados Unidos y se iniciará un proceso de deportación en su contra: una situación nada recomendable”, apuntó.
“El documento que se emite a nombre de su hijo (cuando es puesto en libertad con una fecha de corte) no es un permiso, sino un aviso de comparecencia en un proceso de deportación ante un juez de inmigración”, agregó.
También existe la posibilidad de que las autoridades migratorias de Estados Unidos utilicen el proceso denominado “deportación expedita”, que no requiere que un inmigrante indocumentado se presente ante un juez de inmigración. Sin embargo, la ley de inmigración de 2008 señala que los niños indocumentados solos no son elegibles para la deportación expedita.
La crisis humanitaria no sólo incluye niños. Muchos arrestados en la frontera son adultos de todas las edades, muchas de ellas madres solteras de Centroamérica y México.
“Huí de Honduras con mi hijo y un sobrino porque nos amenazaron de muerte en San Pedro Sula, Honduras”, dijola inmigrante de iniciales CM. “El día que huimos hacia el norte le dispararon a mi casa. Dejé todo para salvar nuestras vidas”.
La Patrulla Fronteriza ha liberado a indocumentados adultos, algunos con niños, y los ha dejado en estaciones de autobuses porque no tiene espacio para tantos detenidos. A menudo los liberados han sido dejados sin comida ni agua bajo un clima peligrosamente caliente.
El gobierno de Obama anunció la apertura de nuevos centros de detención para cientos de familias inmigrantes y el envío de personal de las cortes de inmigración para atender los casos.
Solución a largo plazo
Por ahora no hay solución al problema. El gobierno federal está tratando de revertir la crisis humanitaria. Las acciones están más enfocadas en evitar que más niños entren en el futuro inmediato que la una solución para los 47 mil que han sido detenidos en 2014.
Esta semana el Congreso celebrará una audiencia para tratar la crisis. El gobierno pidió fondos especiales para enfrentar el problema, pero el Congreso no ha aprobado la asignación de fondos.
Mientras se encuentran soluciones, Johnson dijo a los padres de niños centroamericanos en una carta abierta el domingo. “Tengo un mensaje muy simple para los padres de esos niños: mandar a su hijo o hija a viajar ilegalmente a Estados Unidos, no es la solución. Mandar a un niño a realizar el largo viaje desde Centroamérica hasta Estados Unidos es peligroso. Las redes criminales de tráfico de personas que usted contrata para que lleven a su hijo a Estados Unidos no tienen ninguna consideración por la seguridad y el bienestar de los niños: para ellos, su hijo es una mercancía a entregar a cambio de dinero”.
Y agregó: “En manos de los contrabandistas, muchos niños experimentan situaciones traumáticas y sufren abusos psicológicos a causa del viaje; o lo que es peor, son golpeados, mal alimentados, violados o vendidos en el mercado del sexo y se encuentran expuestos a todo tipo de abusos psicológicos por parte de criminales”.
Mientras la crisis continúa, en la Cámara de Representantes sigue detenido el debate de la reforma migratoria. El 27 de junio del año pasado el Senado aprobó el proyecto de ley S. 744, que incluye un camino a la ciudadanía para los indocumentados que están en el país desde antes del 31 de diciembre de 2011.
Los republicanos también culpan al proyecto de ley de haber causado la crisis humanitaria. Johnson también refutó este argumento. “La legislación de reforma migratoria que se encuentra actualmente en el Congreso ofrece un camino a la ciudadanía pero sólo para determinadas personas que vinieron al país antes del 31 de diciembre de 2011, hace dos años y medio”, dijo. “Así que déjenme que sea claro: no hay ningún camino que lleve a Acción Diferida ni a la ciudadanía, ni tampoco hay ningún recurso que el Congreso esté contemplando para un niño que cruza nuestra frontera de forma ilegal”, concluyó.
Línea de asistencia gratis
El Departamento de Seguridad Nacional habilitó una línea de teléfono gratis para que los padres centroamericanos que piensan que sus hijos están en albergues o centros de detención del Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, llamen y pregunten.
El número es el 1(800) 2093-700. El servicio es en inglés y español. Al llamar, debe dar el nombre del niño, fecha de nacimiento, lugar por donde cruzó (si lo saben) o si tienen expediente del caso.
Toda la información se envía a la Oficina de Reasentamiento y Refugiados (ORR), que se encarga de comunicar a los familiares al momento de identificar a un menor.
Los padres también pueden averiguar en internet en la página web uacportal.org. (Con información de UnivisiónNoticias)