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Juchitán a un año del terremoto: crisis, pugnas y olvido oficial

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Los pleitos entre el gobierno municipal de Gloria Sánchez López, el estatal de Alejandro Murat y el federal de Enrique Peña Nieto han afectado tanto a comerciantes formales como informales de Juchitán de Zaragoza, que a pesar de haberlo perdido todo han recibido apoyos nulos o insignificantes; aunque la crisis en el “corazón del Istmo” aún no se revela en toda su magnitud, una cifra permite comenzar a dimensionarla: de mil 900 unidades comerciales registradas ante Hacienda ante el sismo del 7 de septiembre se perdieron mil

 

Alonso PÉREZ AVENDAÑO

 

JUCHITÁN DE ZARAGOZA.- Además de la devastación que generó el “peor sismo de los últimos 100 años” el pasado 7 de septiembre, la economía de este municipio se encuentra en crisis, en medio de pugnas entre los gobiernos federal, el estatal de Alejandro Murat Hinojosa y el ayuntamiento que ha gobernado intermitentemente Gloria Sánchez, que ha rechazado a los más afectados, a los más marginados, las personas que dependen de un oficio y cuyo principal pecado es no estar registradas ante Hacienda.

Si bien para los empresarios y comerciantes formales los once meses que han seguido al sismo de magnitud 8.2 que devastó el Istmo de Tehuantepec han sido un periodo crítico, al menos un par de semanas después recibieron un apoyo a fondo perdido de 10 mil pesos, insuficientes en absoluto para resolver las pérdidas, pero al menos recibieron algo. Quienes forman parte de la economía informal, aquella que no es acreedora a prestaciones, seguridad social ni préstamos bancarios, debieron esperar mucho más para recibir, solo algunos, mucho menos.

Durante once meses bordadoras, cocineras, artesanas, campesinos esperaron un apoyo para comenzar a reactivar su economía y solo una parte de ellas, hasta el pasado 15 de agosto, recibió una respuesta. Un apoyo de 3 mil pesos por parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) para 4 mil 799 mujeres totoperas y panaderas y que evidenció los conflictos persistentes entre los tres niveles de autoridad.

¿Por qué solo después de once meses serían apoyadas estas personas que perdieron su principal fuente de ingresos? Ni la presidenta municipal Gloria Sánchez ni la delegada estatal de la CDI se pusieron de acuerdo.

La edil, que dejó el cargo para participar en los comicios del pasado 1 de julio y es hoy diputada local electa por el Movimiento de Regeneración Nacional, acusó que el retraso y el monto fueron responsabilidad del gobierno federal, al igual que la inconformidad de personas que quedaron fuera del padrón de beneficiarios. “Quien autorizó es CDI, el responsable del proyecto es CDI, no el ayuntamiento, habría que hablar con ellos para saber qué mecanismo hicieron para poder integrar este padrón”, respondió antes de la entrega de apoyos en efectivo.

En las instalaciones improvisadas del ayuntamiento, la presidenta dejó ver que el municipio ha estado marginado como ningún otro en la zona de desastre que aún es el Istmo. “Juchitán estuvo fuera mucho tiempo, pero gracias a la intervención de la autoridad municipal pudimos lograr esto, en primer lugar que bajara CDI para que hiciera el padrón, y segundo, que hubiera este acuerdo para entregar apoyos de 3 mil pesos. La lucha del ayuntamiento se dio, si no hiciéramos nada, nada habría para las mujeres de Juchitán”, expresó.

La delegada de la CDI, Amable Cecilia Cruz, reviró de inmediato sobre el cuestionado censo: “Yo sí creo que no están todas, pero la lista final la determinó la autoridad municipal”. El número, dijo, “fue una propuesta del H. ayuntamiento”.

-¿Había más recursos disponibles?

-No, es un recurso totalmente extraordinario, ya no había recursos.

-¿Cuál es el análisis que tienen de la economía de Juchitán, un municipio mayoritariamente indígena?

-Obviamente lo que se necesita es apoyar, que les podamos dar la oportunidad a través de un recurso económico, una capacitación, una mejora.

-La presidenta señala que los apoyos de la CDI llegan tarde para Juchitán.

-No es tardía cuando nosotros dependemos de que nos presenten la documentación, si la documentación no está bien, obviamente no podemos avanzar, no le llamaría tardío, afortunadamente está llegando, ya con todo el proceso electoral que pasó.

 

Vamos a Tabasco, “paisanos”

 

Caminó entre cientos de mujeres que esperaban recibir apoyo. Caminó junto a la presidenta de otro partido. Antes de que empezara a caminar se escuchó en el sonido ambiente una canción, coincidencia o no, “Vamos a Tabasco”. Antes de empezar la caminata la música calló, después vinieron los reclamos velados, pero antes tres palabras que sonaron extrañas:

-¿Cómo están paisanos? –preguntó el gobernador Alejandro Murat.

-Yo estoy muy contento porque el día de hoy ha sido un día muy productivo, ha sido un día de alegría dentro de la tragedia que vivió Oaxaca. Estamos a un mes de vivir otra vez ese recuerdo que tanto ha lastimado a todas nuestras familias, es algo que nunca quisiera que sucediera pero nos pasó a nosotros y pegó en el corazón aquí de Juchitán, pero estamos de pie, hemos ido poco a poco en unidad trabajando mano a mano, reconstruyendo no viviendas, hogares.

El gobernador recordó que estuvo en Juchitán las primeras horas, “sin lucrar con la tragedia, aquellos que lucran ofenden a nuestras familias”.

En la lista de logros del gobierno a once meses del sismo enumeró el Centro Escolar Juchitán, el hospital general que está a 85% de avance, dijo que faltaban por reconstruir 800 escuelas de un universo de 6 mil. También habló de “la actividad económica, que tiene que ver con nuestras familias, que tiene que ver con mujeres trabajadoras como las que están aquí Gloria, en donde juntos hemos trabajado haciendo un esfuerzo para nuestras mujeres y que hoy tenga más de 12.6 millones de pesos más o menos para entregarles a más de 4 mil 799 mujeres 3 mil pesos para que tengan sus hornos”.

A Sánchez la llamó “mi amiga”. Su amiga le antecedió en la palabra y le reconoció que “a casi un año del terremoto que azotó el Istmo y en particular este gran municipio hoy es una realidad este pequeño apoyo”.

 

“Está jodido”

 

También los locatarios del mercado de Juchitán permanecen en la incertidumbre, con bajas ventas, cercados en el zócalo de la ciudad y sin apoyos. “Esto está jodido”, alcanza a decir una bordadora de blusas colocada frente a la fachada del Palacio Municipal. En su puesto hay más de un centenar de prendas que van de los 130 a los mil o mil 500 pesos. “Falta más de la mitad y cuando la gente ve que hay poco no quiere comprar”, explica. Ni si quiera la temporada de Guelaguetza “cuando baja gente a Juchitán” alivió un poco su situación. Su duda continúa siendo cuándo volverá a su puesto en el mercado, donde asegura, pasa más gente y se compra más.

“No sabemos cuándo vamos a volver, desde el sismo bajó mucho la inversión, ahorita ni gente hay, mermó mucho, a la semana antes teníamos 2 mil, 3 mil pesos libres a la semana, ahorita no, ahorita el ingreso es al día”, dice Edgar, un vendedor de flores de cuyo negocio dependen cinco personas.

El mercado se ha convertido en una fuente ingente de dudas. Desde el porqué mantendrán el edificio, quién realizó el dictamen o por qué hay tan pocos avances en la ejecución de la obra. De acuerdo con información de Fundación Televisa, esta obra es ejecutada por Hábitat para la Humanidad y la constructora Sackbé con un presupuesto de 32 mil millones de pesos aportados por la Fundación Alfredo Harp Helú, Fomento Social Citibanamex, Coca Cola y Televisa. En este mercado se invertirán más del 50% de los recursos que estas fundaciones destinaron a la reconstrucción de tres mercados, uno en Santiago Astata y otro en el estado de Morelos, en total 57 mil 120 millones de pesos.

Para Edgar, como para muchos comerciantes que están en el zócalo, el edificio debió ser demolido “lo están reconstruyendo, pero así como está no es para que la gente confíe, un sismo de 7 no lo soportaría, el tramo para salir, la entrada y salida, es reducido, no vamos a poder salir de ahí, lo que se requiere es un mercado nuevo”, expresa. El riesgo futuro de ese mercado restaurado lo combina con el riesgo que vive ahora su familia por el lugar donde elabora los arreglos florales, en la calle de Las Palomas, junto a paredes viejas que son parte de un inmueble histórico que aún no ha sido intervenido. “Sí, corremos riesgo, pero si nos vamos la gente no va a saber dónde estamos”.

 

Al comercio formal no le va mejor

 

Juan Gilberto Prado es el presidente de la Cámara Nacional del Comercio en Juchitán y desde el sismo ha visto una diversidad de respuestas por parte de empresarios y comerciantes afectados, desde los que pudieron recuperarse en tres o cuatro meses, los que se rindieron, los que buscaron pero no encontraron créditos para reactivarse y los que continúan buscando apoyo, principalmente del gobierno.

Como respuesta recibieron los 10 mil pesos a fondo perdido iniciales, después Bansefi ni siquiera les entregó las máquinas receptoras de las tarjetas de apoyo para la reconstrucción. Sobre todos los cargos que aceptaron de esas tarjetas les aplicaron la comisión bancaria, como si en lugar de material para reconstruir casas devastadas estuvieran comprando zapatos en una plaza comercial.

Bajo estas condiciones, de las mil 800 unidades económicas que existían en este municipio el 6 de septiembre pasado, la Canaco estima que se hayan perdido entre 900 y mil en los últimos once meses.

Desde su representación ha buscado el apoyo de los dos secretarios de Economía que ha designado Alejandro Murat en su gobierno. A Jesús Rodríguez Socorro le propuso que se realizara préstamos de acuerdo con la cantidad de impuestos pagados. Consideró la propuesta, pero no avanzó. Con Juan Pablo Guzmán Cobián, el actual titular, la Canaco Juchitán no ha logrado un nuevo diálogo, “marcó distancia con nosotros”.

“Hay ciertos sectores que están teniendo movimiento, pero de manera general la reactivación no ha avanzado, ha habido mejoras pero no como debería. De los sectores con mayor movimiento es la construcción, otros con menor movimiento son de los perecederos o que no son de primera necesidad.

“Ahorita hay falta de circulante, hubo dinero cuando se entregaron las tarjetas, que algunos lo ocuparon para comer o para construir, ahora que se acabó el apoyo hay falta de circulante”.

 

Colofón: con 3 mil pesos

no se compra un horno

 

La señora Marcelina Martínez grabó un video junto al gobernador Alejandro Murat, quien le entregó el apoyo de CDI por 3 mil pesos para reconstruir su horno de pan y totopos. La espera de 11 meses, asegura, no es importante, fue un tiempo en el que al no generar recursos, recibió el apoyo de sus hijos y de su esposo. “Para mí cualquier fecha es buena porque a fin de cuentas ya lo recibimos”. ¿Con 3 mil pesos se construye un horno?

“No, pero ya con el trabajo de mis hijos ahí vamos a salir. Como ya subieron todas las cosas todavía cuánto vamos a pagar, con 3 mil pesos puede ser que paguemos la mitad”.

 

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