La fiscalía de París inició hoy una investigación judicial al presidente Emmanuel Macron sobre un viaje que realizó a Las Vegas, lo que incrementa la presión sobre el mandatario mientras trata de llevar a cabo reformas a las normas de trabajo del país europeo.
La investigación judicial formal se enfoca en las sospechas de irregularidades en la organización de un costoso evento en el Consumer Electronics Show de 2016, que Macron encabezó cuando era ministro del gobierno francés.
La averiguación es por un supuesto “favoritismo” que hubo, aunque todavía los investigadores no han hecho señalamientos de quién podría haber sido el autor.
Se cree que la empresa Havas, encargada de organizar el evento “French Tech Night” del año pasado, ganó el contrato sin pasar por una licitación, entre otras cosas.
No está claro si Macron sabía de eso y si la investigación lo afecta directamente. Sin embargo, es problemático para su ministra de trabajo, Muriel Penicaud, quien estaba trabajando para una agencia del Ministerio de Economía, en ese entonces a cargo de Macron, la cual firmó el contrato con Havas.
Penicaud reconoció que hubo un “error de procedimiento” en el proceso, pero que luego lanzó una auditoría interna y externa, que abordó la cuestión. Ni ella ni Havas emitieron algún comentario sobre la investigación judicial.
Macron utilizó el viaje para promover a las empresas francesas de tecnología, pilar de su estrategia para impulsar la economía francesa.
Otro pilar es la ley laboral que Penicaud encabeza, la cual haría más fácil contratar y despedir a los trabajadores para reducir el poder de los sindicatos.
