Durante la presente administración gubernamental se han desviado recursos por 579 millones 582 mil 174 pesos de retenciones hechas a los trabajadores sindicalizados de la dependencia, para pagar la nómina de 2 mil 200 empleados de confianza
David Méndez
Durante 2017 y 2018, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), a cargo de Donato Casas Escamilla, desviaron 579 millones 582 mil 174 pesos de retenciones hechas a los trabajadores sindicalizados de la dependencia y que debieron haber sido utilizados en el pago de diversos servicios financieros contratados por los propios empleados durante la última década, como es el caso de créditos Fovissste, Pensión-ISSSTE, estancias infantiles, seguros de riesgo de trabajo y seguros de vida individuales y colectivos, entre otros rubros, conocidos también como Terceros Institucionales y no Institucionales.
Según reportes de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), las malversaciones hechas durante los últimos 24 meses llegan a duplicar los manejos irregulares de recursos documentados durante el sexenio de Gabino Cué Monteagudo (2010-2016), que se vio envuelto en múltiples confrontaciones con el SNTSA –incluidas protestas callejeras y paros de actividades en hospitales y clínicas de salud– precisamente por ese motivo.
Sin embargo, en comparación con el periodo pasado, la dirigencia de la organización, encabezada por Mario Félix Pacheco, se ha mantenido sin hacer pronunciamientos en contra de las autoridades.
En 2017, en el primer año de la actual administración, según los informes internos del sindicato, los SS0 desviaron 413 millones 416 mil pesos.
De ese capital, 203 millones 403 mil pesos correspondían al rubro de Cesantía en Edad Avanzada y Vejez; es decir, aportaciones para pensión hechas por los propios trabajadores; otros 43 millones 742 mil pesos correspondían al descuento del dos por ciento por el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y 83 millones 261 mil pesos del FOVISSSTE; en el caso del último rubro, según la organización, fue la primera vez, en 10 años, que reportó malversaciones.
También fueron utilizados ilegalmente 15 millones 473 mil pesos provenientes de la Cuota Sindical C-58 y del Fondo de Ahorro para Defunción; 8 millones 506 mil pesos de Estancias Bienestar y Desarrollo Infantil –otro de los fondos que por primera vez reportó irregularidades–; 44 millones 846 mil pesos del Ahorro Solidario y 14 millones 282 mil pesos del Seguro de Vida Individual.
Luego, al cierre del primer semestre de 2018 (enero-junio), la Sección 35 había contabilizado desvíos por 165 millones 965 mil pesos divididos de la siguiente forma: 62 millones 320 mil pesos de Cesantía en Edad Avanzada y Vejez; 12 millones 368 mil pesos del SAR; 33 millones 415 mil pesos del FOVISSSTE, y 4 millones 795 mil pesos correspondientes a la Cuota Sindical C-58 y del Fondo de Ahorro para Defunción.
Asimismo, 9 millones 860 mil pesos de Estancias de Bienestar y Desarrollo Social; 16 millones 690 mil pesos del Ahorro Solidario; 19 millones 465 mil pesos del Seguro Institucional; 3 millones 916 mil pesos del Seguro de Riesgo Institucional; un millón 806 mil pesos que debieron haber sido canalizados al pago del Seguro de Vida Individual de los empleados y 325 mil 749 pesos del Seguro Colectivo de Retiro.
A todo lo anterior, se agregan 240 millones de pesos de Impuesto Sobre la Renta (ISR), que les han sido descontados a los empleados, pero que no han sido depositados ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), precisó el secretario de la Sub-sección 07 del SNTSA, Alberto Vásquez San Germán.
¿A dónde se va el recurso?
De acuerdo con el líder, los SSO han malversado esos recursos para poder pagar la nómina de 2 mil 200 trabajadores de confianza que han sido contratados durante la última década, sin que exista cobertura presupuestal para ello.
Lo anterior, a costa de la certeza laboral de los sindicalistas, cuyo futuro ha sido comprometido por el gobierno, pues, producto del mismo desvío, diversas cuentas del Fondo para el Retiro aparecen actualmente en ceros, a pesar de que el trabajador ha cumplido con sus aportaciones durante 10 años.
“Esa deuda es de los trabajadores. Se trata de montos que ya le quitaron a los trabajadores, que debieron ir a un fondo de ahorro para pensiones y que no ha sido depositado”, criticó, en entrevista.
Vásquez San Germán resaltó que los actos ilícitos no se limitan únicamente al desvío de recursos, sino a la complicidad de las actuales autoridades con esos actos, pues a pesar de las reiteradas quejas de las bases no sólo se han replicado las mismas prácticas, sino que el gobierno en turno se ha negado de manera sistemática a entablar denuncias penales en contra de los responsables.
–¿Les están robando?
–Les están robando, prácticamente.
Ventas y tráfico de plazas tanto del gobierno como del propio sindicato han sido los principales detonadores de este saqueo, añadió Vásquez San Germán.
Al respeto, apuntó que mientras diversas unidades médicas, incluido el Hospital Civil, carecen de personal especializado, la población de trabajadores administrativos duplica el tabulador establecido por la Federación.
En el ámbito nacional, subrayó, por cada ocho médicos y enfermeras, deben existir dos trabajadores administrativos; no obstante, en Oaxaca, por cada ocho médicos hay cuatro administrativos.