Ante más de 7 mil personas, la reconocida cantante María León fue la encargada de inaugurar esta tradición xoxeña
Lo que inició como una actividad meramente comercial durante los primeros años de la época Colonial se transformó en lo que hoy son los tradicionales Martes de brujas en Santa Cruz Xoxocotlán.
Del Náhuatl Xoxócotl “lugar de fruta ácida”, esta población debe su origen a un asentamiento prehispánico Náhuatl, pueblo nativo de Mesoamérica.
La construcción de una iglesia en el siglo XVI, en lo que hoy es el centro de la comunidad vio nacer esta única tradición.Tras la llegada de los españoles en diciembre de 1521, cuenta el historiador Francisco Verastegui, fue destruida una pirámide en este lugar y con los restos se edificó una iglesia.
Por ser un asentamiento prehispánico los hogares permanecían alejados unos de otros, quienes aquí trabajan no podían regresar a sus hogares para comer, incluso los españoles a cargo de la obra en construcción tenían la necesidad de alimentación.
Durante la tarde noche decenas de mujeres en busca del sustento vendían en cada esquina de la iglesia alimentos tradicionales, los tamales de chepil y frijol, el sonar de los caracoles era la señal que indicaba la hora de tomar los sagrados alimentos.
El largo proceso de construcción obligó a decenas de mujeres a seguir con esta actividad comercial, vestidas de negro y con velas caminaban por las principales calles hasta llegar a la nueva iglesia.
La dominación de la fe católica sobre cualquier religión puso un grano de arena a lo que hoy se conoce como los Martes de brujas, “la vestimenta era por estas fechas de cuaresma, guardaban luto hablando del dogmatismo”, señaló Ramón Licea conocido narrador de la ciudad de Oaxaca.
Así los conquistadores dejados llevar por la imaginación llamaron “brujitas” a las mujeres que vestían atuendo negro y llevaban una veladora en mano para iluminar su camino recorrían las calles de la comunidad.40 años de tradición.
El punto de reunión siempre fue el centro de la población donde con el paso de los años decenas de mujeres han transmitido esta festividad de generación en generación.La variedad de tamales paso, de chepil y frijol, a dulce, rajas, mole, verde y amarillo acompañados con atole de panela la bebida prehispánica de México.
Por ser una costumbre que implantaron los españoles por su fe católica durante la época colonial, se tomó la idea de realizar este festejo el primer martes después Miércoles de Ceniza.
En los tiempos modernos cerca de cinco mil personas asisten a uno de los seis martes de brujas. Aquí se han presentado grupos musicales con reconocimiento nacional así como artistas locales y regionales.