La designación de Miguel Díaz Canel como nuevo presidente en Cuba, ocurrió con poca fanfarria en la capital, un sentimiento colectivo de apatía permeaba La Habana, una sensación que el gobierno mismo pareció fomentar hasta cierto punto.
Mientras Díaz Canel era ungido por Raúl Castro para ser el nuevo mandatario, no hubo grandes eventos públicos, ni se veía ningún cartel para festejar la ocasión.
La muy esperada transición fue un asunto tranquilo y cuidadosamente manejado, cubierto por el formalismo silencioso de una ceremonia modesta ante la asamblea nacional del país.
Los cubanos aún recuerdan que después de que Raúl Castro relevó oficialmente como presidente a su hermano Fidel en 2008, impulsó reformas sin precedentes para abrir la economía y explorar un nuevo futuro.
Estas reformas incluyeron establecer un acuerdo para hacer las paces con Estados Unidos, lo cual preparó el camino para un torrente de visitantes estadounidenses adinerados que ahora, bajo el mandato del presidente Donald Trump, está disminuyendo drásticamente.
La embajada de Estados Unidos en La Habana redujo en gran medida su personal y dejó de emitir visas a los cubanos después de que decenas de sus empleados se enfermaron misteriosamente debido a ataques de origen desconocido, como los describe el Departamento de Estado estadounidense.
Ahora, la decisión del gobierno de Trump de cerrar muchas de las funciones de la embajada estadounidense en La Habana está haciendo aún más difícil que los cubanos se dirijan a Estados Unidos.
El impacto inmediato del gobierno de Trump se ha sentido de igual manera. Muchos estadounidenses prefieren no ir, debido a la decisión de Trump de aumentar las restricciones de viaje a Cuba o por miedo a los misteriosos ataques contra el personal de la embajada, que provocaron que el Departamento de Estado emitiera una advertencia de viaje.
Para los cubanos, el sentimiento de estar atrapados no es nada nuevo. Muchos se quedaron en el país durante los momentos más difíciles porque no pudieron encontrar la forma de irse o debido a su compromiso con los ideales exaltados por Fidel Castro.