Oaxaca de Juárez. Largas horas delante de una computadora puede traer serios problemas a nuestra salud. El sedentarismo se ha vuelto un problema de salud grave, pues llegamos a pasar más de 15 horas al día sentados, lo que provoca que nuestro organismo comience a deteriorarse tan pronto como se acomoda en una silla.
Es necesario conocer las múltiples consecuencias de permanecer sentados por largas horas. Al no movernos el consumo de energía baja a una caloría por minuto y las enzimas que ayudan a descomponer las moléculas de grasa disminuyen, lo que incide en tener un mayor índice de masa corporal (sobrepeso y obesidad).
Así mismo, la columna pierde flexibilidad, pues el poco movimiento de los músculos abdominales y mantener apretados los de la espalda provocan una postura que exagera el arco natural de la columna, provocando una condición conocida como hiperlordosis.
El Médico traumatólogo del Hospital General de Zona (HGZ) número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, José Anatolio Hernández González, dijo que además provoca lenta circulación de la sangre, tobillos hinchados, varices hasta trombosis venosa profunda. El sedentarismo también favorece una mayor resistencia a la insulina que puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes, demencia, depresión y enfermedades cardiovasculares.
Por lo anterior, “movernos estimula el bombeo de sangre y oxígeno a través del cerebro, lo que desencadena la liberación de diversos productos químicos que recorren nuestro cuerpo y el buen funcionamiento de nuestro organismo. Al pasar mucho tiempo sentado todo esto decae, elevando los riesgos de padecer diversas enfermedades”.
Indica el especialista que “es necesario comenzar a ser conscientes de que necesitamos movernos más, por lo que se debe iniciar con sencillos ejercicios para evitar complicaciones en nuestra salud”.
Dedicar 10 minutos antes de levantarse de la cama para realizar un poco de estiramiento, usar las escaleras en lugar de los elevadores, si se va pasar mucho tiempo sentado, al menos que sea en una buena postura. Asegurarse que la espalda esté recta y apoyada en el respaldo de la silla. Integrar el ejercicio físico en nuestra rutina diaria y llevar una dieta saludable también será de mucha ayuda.