El uso indebido de sustancia tóxicas entre la población infantil empieza entre los 10 y 12 años
Marihuana, cocaína y heroína tienen la mayor demanda entre la población oaxaqueña
Conmemoran el Día Internacional de la Lucha contra el uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas
José HANNAN ROBLES
El aumento del consumo indebido de drogas avanza de manera preocupante. En Oaxaca se ha elevado de forma importante el consumo de marihuana entre jóvenes de 10 a 19 años de edad, informó la psicóloga Marisol Gómez González, directora del Centro de Integración Juvenil de Oaxaca (CIJ).
Entrevistada en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se conmemoró el 26 de junio, dijo que el mayor número de pacientes atendidos en el CIJ tienen edades que fluctúan entre los 10 y 19 años, aunque se presta atención a las personas de todas las edades con problemas de adicción, sin distinción de género y de cualquier estrato social.
En Oaxaca la edad de inicio en el consumo de drogas ilícitas es entre los 10 y 12 años, reveló.
Las drogas ilícitas son sustancias que introducidas en el organismo por cualquier vía de administración producen una alteración del funcionamiento natural del sistema nervioso central del individuo y pueden crear dependencia psicológica, física o ambas, precisó.
Los efectos que producen en el organismo no son siempre iguales y cambian según la clase de droga, por ejemplo unas son estimulantes y otras depresoras.
Marihuana, droga de inicio
Gómez González explicó que, anteriormente las drogas de inicio eran el alcohol y tabaco, pero fueron sustituidas por la marihuana, lo que pone de manifiesto que “está disminuyendo la percepción de riesgo de consumo de marihuana, a consecuencia de todo lo que se ha hablado en los medios de comunicación sobre su legalización; los chicos están confundidos al abordarse del uso medicinal de la marihuana.
Piensan que no es dañina, y eso provoca que disminuya su percepción de riesgo. Esto lleva a que los jóvenes no midan las consecuencias de lo que puede pasar, finalmente las drogas son dañinas”.
La adicción es un síndrome constituido por un conjunto de signos y síntomas característicos. A pesar de la manifestación clínica de la adicción depende también de las características individuales de personalidad de cada adicto, así como de las circunstancias socio-culturales que lo rodean, los síntomas son característicos de la enfermedad.
La persona sufre de un trastorno de personalidad, del que la adicción es un síntoma.
La directora del CIJ, explicó que la adicción tiene diversas características: hay confusión, el chico sabe que está mal consumir droga, que le hace daño, sin embargo lo sigue haciendo, lo cual se muestra como la práctica seguida de la conducta adictiva, no obstante del daño personal y familiar como consecuencia de la adicción.
Otra característica es que el cuerpo se va haciendo resistente a los efectos de la droga, de tal manera que una dosis ya no es suficiente, exige más el organismo, es como el alcohol, “si antes con una copita se mareaba, al cabo del tiempo esa copita ya no le hace efecto y procede a consumir botellas de licor”.
La pérdida del control del uso, se caracteriza por episodios de uso compulsivo que llevan a la utilización de tiempo y energía importante en la conducta adictiva.
Mientras el adicto insista en utilizar drogas, el descontrol seguirá afectándoles.
Una tercera característica es, el síndrome de abstinencia, que se le conoce como cruda, período en el cual el adicto se siente mal y empieza a tener resaca, de la menos dañina a más dañina, se pueden convulsionar por la falta de la sustancia lo que provoca que vuelva a consumir. Recae, es un ciclo, que requiere un tratamiento interdisciplinario, disponible en el CIJ, que reclama de un equipo con médicos, psicólogos, psiquiatras, trabajador social.
Se valora en qué condiciones llega el paciente, dependiendo de lo que requiere es la intervención. Existen pacientes que necesitan ser hospitalizados.
Los pacientes que son atendidos en el CIJ, precisa, son poliusuarios a las drogas, muy pocos llegan como monousuarios que consuman mariguana o crack porque una droga va llevando a otra.
La entrevistada mostró su preocupación por el aumento del consumo de heroína entre los jóvenes.
“No quiere decir que si un factor de riesgo está presente ya se va a hacer consumidor; tiene que haber una conjugación de varias causas de riesgo para decir que ese chico puede ser vulnerable al consumo de drogas”
Marisol Gómez González, directora del Centro de Integración Juvenil de Oaxaca (CIJ)
Mil 790 adictos atendidos en 2015
Gómez González informó que en materia de prevención, en 2015, en el CIJ que dirige, ofreció orientación a 120 mil personas de la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados; fueron atendidas 100 escuelas, de estas 66 secundarias y 44 preparatorias.
De las 120 mil personas, 790 requirieron de tratamiento, por tener ya problemas de drogadicción.
La educación y orientación sobre los efectos del uso de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y otras susceptibles de producir dependencia, así como sus consecuencias en las relaciones sociales se lleva a alumnos, padres de familia y profesores.
También se hace llegar a la familia y a la comunidad las formas para reconocer los síntomas de la drogodependencia y adoptar las medidas a su alcance para su prevención y tratamiento.
Se trabaja con facultades, universidades, entre ellas la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Golfo de México, entre otras, y la Secretaría de Seguridad Pública y otras dependencias.
Se llevan a cabo acciones de prevención universal y colectiva y prevención.
Prevención universal consiste en visitar escuelas donde no hay consumo de drogas o donde se está hablando con personas que no tienen problemas de drogas, refirió.
En la prevención selectiva, se aplica una prueba de detección tamizaje, para detectar quién de las personas con las que se trabaja tiene factores de riesgo que puede incidir en el consumo de drogas.
La escala mide siete áreas: cuál es su situación en el consumo de drogas, si han tenido alguna relación con el consumo de estas, salud mental, detecta ansiedad, depresión, la presión de los pares; porque otro de los factores de riesgo es la coacción de su propio medio, de sus compañeros, “ya que así como los adultos resistimos poco la imposición, a veces no queremos hacer algo y por la presión que ejercen los otros sobre nosotros tomamos en ocasiones decisiones equivocadas”.
La presión de pares o amigos es un factor de riesgo, tiene que ver con la vulnerabilidad del joven, “porque no quiere decir que si un factor de riesgo está presente ya se va a hacer consumidor; tiene que haber una conjugación de varias causas de riesgo para decir que ese chico puede ser vulnerable al consumo de drogas, explicó.
Encontramos, por ejemplo, que haya permisibilidad o tolerancia en su casa, que su papá le da permiso porque ya tiene 18 años y puede tomar; que haya consumo de drogas en casa, disponibilidad de drogas, que al abrir el refrigerador en vez de encontrar fruta, verdura, leche, hay cerveza, es un factor”.
La baja autoestima de los jóvenes, la dificultad para ser afectivo, no saben decir no, eso añade vulnerabilidad a esa persona para llegar a caer en consumo, es otro motivo de riesgo, así como la violencia intrafamiliar, muchos elementos que se interrelacionan hacen que un chico sea candidato a ser consumidor de sustancias, resaltó.
Datos comparativos
Del segundo semestre de 2004 al primer semestre de 2015, el 83.4 % de los jóvenes que acudieron al Centro de Integración Juvenil para solicitar ayuda era consumidor de tabaco, mientras que a nivel estatal resultó el 88.8%, es decir estamos arriba de la media nacional, en cuanto al consumo de tabaco.
En lo que se refiere a alcohol, a nivel nacional 85.5 % de los pacientes que acuden consumen alcohol, en Oaxaca 93.6%, es decir 9 de cada 10 pacientes que acuden al CIJ Oaxaca consumen alcohol.
Entre jóvenes de 10 a 19 años.
Mariguana a nivel nacional 87.8%, estatal 92%.
Inhalables a nivel nacional 29.9%, en Oaxaca 34.4%.
Cocaína a nivel nacional 33. 2%, local 48%
Crack a nivel nacional 16.9 %, Oaxaca 26.4%
Heroína nacional 3.15 %, Oaxaca 12%.
Casi 9 de cada 10 jóvenes, llegan por consumo de tabaco, 9 de cada 10 por alcohol y 9 de cada 10 por mariguana.
