En medio de la pandemia por la COVID-19, decenas de turistas arribaron a la capital del estado durante el puente vacacional por temporada de Muertos. Tras varios meses sin presencia significativa de visitantes, durante el fin de semana los hoteles registraron una ocupación del 50 por ciento.
Laura Barranco, presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de la Verde Antequera (AHMVA), señaló que, a pesar de estar en semáforo amarillo, el turismo tuvo la confianza de viajar a Oaxaca, ahora, lo que se requiere, dijo, es prudencia para no bajar la guardia y evitar un rebrote de contagios.
“Es un logro haber llegado al 50 por ciento de ocupación luego de venir del 20 y 25 por ciento, pero hay que ser enfáticos en señalar que la pandemia no ha terminado y por tanto no debemos de bajar la guardia en el uso de cubrebocas y lavado de manos. Debe haber esa prudencia de estarnos cuidando porque lo preocupante es que los contagios sigan. Si bien es una buena temporada para lo que hemos venido viviendo, tampoco podemos bajar la guardia”, destacó.
Si bien el turismo que arribó a la capital del estado tenía por entendido que no habría actividades recreativas y de igual forma se encontró con ley seca, los comentarios en torno al destino hasta ayer, fueron favorables, destacó la empresaria hotelera.
Si bien durante estos días de asueto se observó un incremento en la movilidad económica, la presidenta de cámara, indicó que las siguientes fechas festivas correspondientes a Navidad, son de incertidumbre puesto que el comportamiento de los contagios es impredecible.
“Desde que inició la pandemia vivimos en la incertidumbre en donde no sabemos qué vaya a suceder, cómo vaya a cambiar el semáforo. Vemos que otros destinos cambiaron de semáforo naranja a rojo; en nuestro caso pasamos a amarillo, pero no podemos cantar victoria, entonces no podemos decir cómo vemos el panorama adelante, todo depende del semáforo. Desde que inició la pandemia vamos un día a la vez”.
Fue a finales de marzo cuando las actividades turísticas quedaron suspendidas debido a la llegada del virus SARS-CoV-2 (COVID-19) a México. A partir de ese momento la ocupación hotelera se desplomó. Éste ha sido el momento de mayor crecimiento a lo largo de los seis meses que se llevan de la pandemia en el país.
