León Manuel Bartlett Álvarez negó este viernes, a través de su cuenta de Twitter, las acusaciones en su contra por parte de Mexicanos Contra la Corrupción (MCCI). “Niego rotundamente la afirmación de @MXvsCORRUPCION en la que mencionan que vendimos equipos arriba de su precio de mercado. El proceso de compra se realizó de forma transparente y a precios razonables”, afirmó.
La delegación del IMSS en Hidalgo asignó a Cyber Robotics Solutions, propiedad de León Manuel Bartlett Álvarez, un contrato por 31 millones de pesos por 20 ventiladores respiratorios. Cada equipo fue vendido en un millón 550 mil pesos, que es el precio más alto desde que se declaró la emergencia sanitaria por COVID-19, de acuerdo con una revisión de contratos públicos realizada por MCCI.
Lo anterior, a pesar de que los ventiladores que venderá al IMSS son fabricados por la marca mexicana Imágenes y Medicina S.A de C.V., y por tanto no deberá asumir el costo de importación.
Bartlett Álvarez dijo, en una declaración publicada en sus redes sociales, que la nota de MCCI es una “afirmación falsa y de mala fe. A la fecha y, dadas las condiciones de emergencia, los ventiladores en cuestión alcanzan costos de hasta 3 millones de pesos, es decir, el doble del precio contratado con nuestra empresa por el IMSS”.
El hijo del titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pidió a MCCI ser “objetivos” y realizar un “comparativo real” de precios de mercado: “Por ejemplo, citen el contrato SSCDMX-DGAF-051-2020, por el cual el GCDMX pagó $384,067,603 para la adquisición de 143 ventiladores, mas de $2.68 mdp cada uno, casi 2x lo nuestro”.
En la declaración también informó que tiene más de 10 años de ser proveedor y distribuidor de material y equipo médico “para el sector salud, público y privado, con independencia y autonomía absoluta, ajeno a las actividades de mi padre como servidor público”.
Por último, afirmó “categóricamente” que el proceso de compra y venta de los ventiladores fue “total y absolutamente transparente, legal y cumpliendo estrictamente con la normativa que establece el propio Instituto Mexicano del Seguro Social”.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, cuatro horas después de publicar el reportaje inicial, publicó un video en donde Laura Sánchez y Raúl Olmos, autores de la investigación, hablan sobre la cobertura especial del caso, que involucra a la pandemia de COVID-19 en la que se encuentra el país.
“La dirección registrada por León Barttlet para la empresa filial a la que el Instituto Mexicano del Seguro Social adjudicó la compra de ventiladores, es el mismo que Manuel Bartlett reconoció como su domicilio y pertenece a una empresa en la que el director de la CFE es accionista”, afirmaron en un tweet.
A través de Comunicado Técnico Diario desde Palacio Nacional, la Secretaría de Salud (SSa) dio a conocer que, hasta este jueves, en México hay 19,224 casos confirmados por COVID-19 y 1,859 defunciones. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, dio a conocer en su conferencia vespertina del 23 de abril que se estiman que 8 de cada 10 mexicanos en estado crítico morirán a causa de coronavirus.
Las personas críticamente enfermas, que tengan insuficiencia respiratoria grave, requerirán tratamiento en terapia intensiva con soporte mecánico ventilatorio, es decir, intubación. Pero, el porcentaje de personas que podrían perder la batalla contra la enfermedad asciende entre el 70 y 80%.
Desde el 27 de marzo, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para que el gobierno federal pudiera adquirir de manera directa y sin licitaciones equipo médico, se han efectuado 30 procedimientos de asignación para la compra de ventiladores respiratorios (Foto: Reuters/Edgard Garrido)
El contrato a Cyber Robotics fue asignado el 17 de abril por el IMSS y ese mismo día el IMSS Hidalgo pagó 880 mil pesos a otro proveedor llamado Conduit Life, por un ventilador de similares características, pero importado de Eslovaquia.
En la revisión de contratos se compararon los precios pagados por el Gobierno federal por ventiladores de similares características, descritos por el Consejo de Salubridad General como “equipo electromecánico controlado por microprocesador, de soporte de vida para apoyo ventilatorio en pacientes que tienen comprometida la función respiratoria”. MCCI detectó una diferencia de hasta 85% entre el precio más barato y el más caro.
López-Gatell también informó que la letalidad del virus es alta, pues se mueve entre el 5 y 7%. Por ello, exhortó a la ciudadanía a no minimizar la epidemia porque el país atraviesa por un fenómeno “históricamente importante” que no había sido visto en el mundo desde la pandemia de influenza en 1918, hace más de cien años.