En cinco años, el analfabetismo apenas se redujo en tres por ciento, señala Encuesta Intercensal. Juchitán, Tuxtepec y la Ciudad de Oaxaca, con los índices más altos de personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir; tres mil pesos cuesta alfabetizar a una persona
José HANNAN ROBLES
De acuerdo al censo levantado en 2010 y la Encuesta Intercensal 2015, en los últimos cinco años en Oaxaca el analfabetismo apenas se redujo en tres por ciento.
Esto significa que unas 50 mil personas han salido del analfabetismo y ahora saben leer y escribir.
A nivel nacional, Oaxaca ocupa el segundo lugar en rezago educativo.
Modesto Pineda Romero, director general del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA), explicó que según el censo de 2010 en la entidad existía un millón 400 mil analfabetas; si se tiene en cuenta que este número se redujo en 50 mil, actualmente se habla que hay un millón 370 mil analfabetas.
El funcionario explicó que según el registro del IEEA se han sacado del rezago educativo a unas 200 mil personas, contrario a lo que arrojó la Encuesta Intercensal.
Más del 90 por ciento de las personas que se incorporan para ser alfabetizadas corresponde a mujeres, este sector es mayoría también en el rezago correspondiente al primer año de secundaria, ya que históricamente las mujeres no se incorporaban.
Pineda dio a conocer que en este año dos mil indígenas serán alfabetizados. Destacó que es muy difícil su alfabetización pues tan solo dos por ciento logran hacerlo en relación a los hispanohablantes, por tanto es poca la incorporación de este sector.
El funcionario explicó que la principal causa del analfabetismo en Oaxaca es la dispersión de la población, toda vez que existen municipios y localidades donde el acceso se dificulta.
Se pensaba que en las cabeceras municipales había menos personas analfabetas, pero resulta que no porque las personas emigran hacía estos lugares y las capitales en busca de oportunidades de trabajo.
Puso como ejemplo Juchitán, Tuxtepec y la ciudad de Oaxaca donde se da el más alto nivel de analfabetismo en primaria y secundaria.
Refirió que el IEEA tiene un programa denominado 10-14 dirigido a jóvenes de algunas localidades que por causas debidamente justificadas no asisten a la escuela; recalcó que son casos excepcionales porque se busca que los chavos asistan a la enseñanza formal.
El IEEA trabaja en tres vertientes: alfabetización, primaria y secundaria.
En primero de secundaria se ha logrado alrededor del 18.6 por ciento de reducción de deserción.
En la medida que van desertando los niños o jóvenes de primaria y secundaria, cuando cumplen 15 años o más, pasan a formar parte de la educación que imparte el IEEA.
Dio a conocer que al organismo a su cargo le cuesta alrededor de 3 mil pesos alfabetizar o que una persona termine la primaria o la secundaria.
El IEEA cuenta con mil 299 asesores, algunos especializados en analfabetismo, otros en primaria, pero faltan asesores bilingües.
Una persona que carece de conocimientos, que empieza de cero, se tarda entre ocho meses y un año para lograr su alfabetización.
El entrevistado lamentó que no están a la par los recursos, ya que se presentan recortes presupuestales como sucedió el año pasado, “la meta no la recortan, nos recortan el presupuesto”.
Resistencia a la alfabetización
El director general del IEEA dijo que los adultos son reacios a alfabetizarse porque hay dificultad para convencerlos pretextando que ya no tiene caso por la edad que ostentan. “Para qué, si así he vivido durante tantos años, ahorita me vienes a decir que yo me alfabetice, para qué”.
La tarea de convencimiento está a cargo de los asesores y técnicos docentes en campo.
Otra problemática, refirió, a la que se enfrentan los programas de alfabetización, es la cuestión presupuestal porque mientras más gente se incorpora al servicio es mayor el gasto, porque hay que pagarle a los asesores por cada servicio que ellos prestan, aunque son figuras solidarias ellas no son parte del instituto dentro de la estructura formal, cobran a través de un recurso federal.
El IEEA que es la normativa, va orientando el recurso a la primaria y secundaria, después a la alfabetización.
El entrevistado comentó que el IEEA, otorga entre el 80 y 90 por ciento de los recursos por lo tanto los direcciona, por lo cual en muchas ocasiones aunque se tenga el compromiso de querer reducir el analfabetismo en cierto porcentaje no es posible porque se le da prioridad al rezago educativo de primaria y secundaria, por ejemplo.
“Esto no quiere decir que se deje de atender a la gente, pero si se canalizan los recursos a primaria y secundaria en función a como lo marca la normativa que es el IEEA, de acuerdo a las reglas de operación”.
