Este martes, decenas de personas acudieron a comercios para surtirse de cervezas, después de que, se suspendiera de manera provisional la ley seca en el puerto de Salina Cruz.
La venta de alcohol llevaba varias semanas prohibida, luego que se diera conocer sobre la pandemia en el estado. Desde entonces, emprendieron a imponerse las primeras restricciones por parte de autoridades estatales. El Cabildo de Salina Cruz prohibió la venta de bebidas alcohólicas en territorio municipal, con la finalidad de disuadir las reuniones y frenar los contagios de coronavirus.
Sin embargo, este martes, entró en vigor una nueva modificación a las disposiciones municipales que permite vender alcohol un día sí y otro no, manteniendo la suspensión de venta durante los fines de semana.
Al reanudarse la venta de cervezas, en vinaterías, licorerías y depósitos se formaron largas colas para poder comprarlas.
Hubo, incluso algunas personas que se llevaron varios cartones de diferentes tipos de cervezas, a bordo de camionetas.
En muchos de los depósitos, a los habitantes del puerto se les olvidó guardar la sana distancia, con tal de obtener algo de este producto.
Durante los días que duró la prohibición, una cerveza familiar llegó a venderse hasta en 50 pesos, mientras que un six se comercializó hasta en 140 pesos, en el mercado clandestino.