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Guerra de ex gobernadores

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A la disputa por el control de espacios políticos y de poder en la entidad, que mantienen los ex mandatarios José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz se suma el ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, quien habría pactado una alianza con el primero a cambio de la exoneración de sus ex colaboradores Enrique Arnaud Viñas y Gerardo Cajiga Estrada, actualmente procesados por peculado

 

David Méndez

 

A la lucha desatada al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por las disputas entre los grupos que encabezan los ex gobernadores Ulises Ruiz Ortiz y José Murat Casab, se ha sumado un viejo actor.

Se trata del también ex mandatario y actual secretario de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco Altamirano, quien, según fuentes al interior del PRI retomadas por algunos medios de comunicación, ha formado una alianza con Murat para derrocar a Ruiz en su intentona de recuperar posiciones e influencia política en Oaxaca.

Carrasco, de acuerdo con los reportes, acordó apoyar a su otrora rival bajo dos condiciones: la exoneración de los ex secretarios de Finanzas durante el gobierno de Gabino Cué, Enrique Arnaud Viñas y Gerardo Cajiga Estrada, quienes permanecen detenidos desde 2017 bajo acusaciones de peculado, y, la segunda, la nominación del ex candidato al gobierno de Oaxaca, José Antonio Estefan Garfias,  a la diputación local del PRI por el distrito de Salina Cruz.

Tanto Viñas como Cajiga se desempeñaron, también, como secretarios de Finanzas durante el sexenio de Carrasco Altamirano (1992-1998); éste, alumno político de Pedro Aspe, secretario de Hacienda durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, otro de los mentores del cuicateco, quien estudió Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), alma máter de los políticos neoliberales que han controlado al país desde 1988.

De acuerdo con los informes, que no pudieron ser confirmados por este medio, tal determinación quedará oficializada el próximo 25 de marzo, cuando venza el plazo para el registro de candidatos locales para los comicios del próximo primero de julio.

 

Llegan más junior’s

 

De entrada, el pasado cinco de marzo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aliado del PRI, nombró a José Antonio Estefan Guillessen, hijo de Estefan Garfias, como candidato a diputado federal, también, por el distrito de Salina Cruz.

Guillessen que, en 2016, hizo campaña al lado de su padre bajo los colores de la coalición PAN-PRD, aceptó la nominación, al tiempo que manifestó su respaldo al candidato al Senado de la República por el PRI, Raúl Bolaños Cacho Cué –hijo del actual presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Raúl Bolaños Cacho Guzmán–, al que le prometió el apoyo de estructuras desertoras de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática.

José Antonio es el segundo hijo de Estefan Garfias en regresar al tricolor, pues, en febrero de 2017, el actual gobernador de la entidad, Alejandro Murat Hinojosa, nombró a Fátima Estefan Guillessen, como secretaria técnica de la Comisión Estatal para la Planeación y Programación de la Educación Superior de Oaxaca (CEPPEMS).

En 2016, Fátima Estefan fungió como Coordinadora de Redes Ciudadanas de la campaña política promovida por su padre, quien, finalmente, perdió los comicios.

 

Antecedentes

 

Nueve años antes, en 1997, según testimonios de periodistas, sociólogos y politólogos oaxaqueños, al término de su sexenio, Diódoro Carrasco Altamirano pretendió nombrar como su sucesor a su ex secretario de Gobierno, José Antonio Estefan Garfias; sin embargo, una súbita negociación con el entonces presidente, Ernesto Zedillo, le permitió a José Murat obtener la postulación y llegar al poder en 1998.

 

Pleitos y pactos

 

Antes de ser aliados, el grupo de Diódoro Carrasco Altamirano le disputó el poder al grupo de Murat en 2004, cuando el político itamita impulsó, por primera vez, la candidatura de Gabino Cué Monteagudo a la gubernatura de la entidad.

Sin embargo, en aquella ocasión, se impuso la operación política de Murat y Ulises Ruiz, entonces aliados, que lograron mantener al PRI en el poder durante un sexenio más.

Tras la ruptura política entre ambos priistas, luego de que Ruiz intentó desplazar a Murat de los espacios de poder, Diódoro Carrasco se alió con el Grupo Oaxaca, liderado por Jesús Martínez Álvarez, para obtener el control de la entidad, en 2010.

Tanto Carrasco como Martínez contaron, además, con el apoyo de José Murat, con lo que lograron encumbrar a Cué Monteagudo, quien, en 2016, le dejó el camino libre a Alejandro Murat Hinojosa.

Tras el régimen de Gabino Cué, en el que se presume un desvío de recursos de 30 mil millones de pesos, la actual administración gubernamental se ha negado a comenzar procedimientos penales directamente en contra del ex mandatario.

En 2018, ya dentro del nuevo proceso electoral, las diversas corrientes ulisistas buscaron obtener espacios de poder dentro de su partido, pero al ser rechazados tanto a nivel nacional como estatal, optaron por hacer un pacto con el PRD, donde, en el caso de Oaxaca, lograron postulaciones al Senado de la República, con Héctor Pablo Ramírez Puga, vocero del régimen de Ulises Ruiz, y a la Cámara de Diputados federal, por conducto de Manuel García Corpus, ex secretario de Gobierno, así como Beatriz Rodríguez Casasnovas, ex secretaria de Turismo.

 

URO contra Murat

 

Dentro de esa disputa por el poder, el pasado 22 de marzo, Ulises Ruiz publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que llamó “senil” a José Murat,  y, además, afirmó que su rival había sido “expulsado del cuarto de guerra de Meade y vetado en las listas” de candidatos a diputados federales y senadores.

En el mensaje, escrito a las 14:30 horas, Ruiz sostuvo que el ex mandatario estaba “desesperado por el tercer lugar en el que se hunde el PRI oaxaqueño”, derivado de su “fractura más fuerte de la historia”.

Luego, Ulises Ruiz, cuyo gobierno es recordado por el conflicto político-social de 2016, acusó a Murat de utilizar al líder estatal del PRD, Raymundo Carmona, y al titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, de intentar “ocultar” la crisis priista.

“Murat, senil, desesperado por el tercer lugar en el que se hunde el PRI oaxaqueño por la imposición y la fractura más fuerte en la historia, usa a Rojas, Carmona y Peimbert para tratar de ocultarlo. Fue expulsado del cuarto de guerra de Meade y vetado en las listas. ¡Da pena!”, comentó Ruiz Ortiz.

La semana pasada, como lo publicó Real Politik, Carmona acusó a quien fuera gobernador de la entidad entre 2004 y 2010, de haber pagado 250 millones de pesos a la dirigencia nacional del PRD, que encabeza Manuel Granados Covarrubias, para permitirle influir en las designaciones de candidatos federales en los estados de Chiapas, Veracruz, Tlaxcala, Quintana Roo, Querétaro y Oaxaca.

Por su parte, la DDHPO, el pasado 21 de marzo, demandó ante la Corte Penal Internacional a Ulises Ruiz y a los ex presidentes de México, Vicente Fox y Felipe Calderón, por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto político social de 2006 y 2007.

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