Los 2 mil 96 millones de pesos que en 2017 se repartieron la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública fueron insuficientes para combatir el incremento de delitos de alto impacto, que hoy tienen a la entidad sumida en una crisis de violencia.
De acuerdo con los estados financieros del gobierno de Oaxaca, la SSP ejerció durante el año pasado mil 567 millones de pesos, al tiempo que el Secretariado Ejecutivo de Seguridad devengó un total de 528 millones 930 mil pesos; ambas entidades recibieron, en promedio, 174 millones 707 mil pesos al mes.
En su desglose de gastos, la Secretaría de Seguridad reportó que de los mil 567 millones recibidos, mil 262 millones los erogó en Servicios Personales; es decir, pago de nómina y prestaciones de ley para sus empleados, al tiempo que 185 millones 154 mil pesos los utilizó para sufragar costos de Materiales y Suministros, que incluye compra de alimentos, combustible, vestuario, refacciones automotrices y material para oficina, y 112 millones 27 mil pesos en Servicios Generales, en los que figuran erogaciones por viáticos, talleres mecánicos y pago de servicios básicos y arrendamiento, entre otros.
La SSP también reportó pagos de 939 mil pesos en el rubro Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas; un millón 124 mil pesos por Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles y cinco millones de pesos en “Inversión Pública”.
A su vez, el Sistema Estatal de Seguridad informó que de los casi 529 millones de pesos que le correspondieron 51 millones 218 mil pesos los ocupó en Servicios Personales, 150 millones 858 mil pesos en Materiales y Suministros y 100 millones 859 mil pesos en Servicios Generales.
Asimismo, 813 mil pesos en Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas, 167 millones 547 mil pesos en Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles y 57 millones 632 mil pesos en obras pública.
Violencia, imparable
Pese a ello, esto no se tradujo en una reducción de la violencia, pues el número de agresiones y delitos en los que fue utilizado algún tipo de arma reportaron aumentos de entre 5.6 y 59 por ciento, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El organismo precisó que, a nivel estatal, el año pasado disminuyó la tasa de robos sin violencia, lesiones culposas, delitos patrimoniales y homicidios culposos, pero se incrementaron 59 por ciento los secuestros; 25.2 por ciento los robos con violencia; 5.6 por ciento los homicidios dolosos y cinco por ciento las lesiones dolosas.
El Sistema Nacional detalló que los secuestros tuvieron un incremento de 59 por ciento, al pasar de 32, en 2016, a 51, el año pasado, la séptima cifra más alta del país.
En lo que respecta al robo con violencia, señaló que los casos aumentaron de 3 mil 17 a 3 mil 780; de ellos, mil 304 fueron cometidos a transeúntes; 556 a negocios; 304 a vehículos; 120 a transportistas y 95 a casas habitación.
Asimismo, se tiene el registro de 21 asaltos con violencia perpetrados en bancos y 288 cometidos en carreteras estatales y federales, al tiempo que mil 52 ilícitos más aparecen únicamente con el registro de “otros”, sin pormenorizar mayores datos.
En lo que se refiere al rubro de asesinatos, la cifra se incrementó de 870, el año antepasado, a 919 en 2017, lo que equivale al 5.6 por ciento.
Del total de homicidios dolosos; es decir, cuando el criminal busca intencionadamente el resultado de muerte de la víctima, 680 fueron cometidos con arma de fuego; 109, con arma blanca, y 105 con otros tipos de instrumentos. En 25 de los ilícitos, la autoridad no tiene datos de la mecánica de hechos.
Sobre las lesiones dolosas, se informó que éstas pasaron de 3 mil 318 a 3 mil 486 (5 por ciento más): 330 fueron perpetradas con arma de fuego, 231 con arma blanca, 2 mil 826 con otro tipo de artefacto y en 99 casos no se tienen datos.
El delito de amenazas también sufrió un incremento, de mil 11 en 2016, a mil 387, en 2017.
Y no es todo, pues durante enero de 2018, Oaxaca se consolidó como una de las 13 entidades del país con el mayor índice de asesinatos, al contabilizar 67.
Cuarenta y ocho de las víctimas fueron ultimadas con arma de fuego, ocho con arma blanca, nueve con “otro elementos” y en dos casos no se especificó el tipo de instrumento utilizado, de acuerdo con el reporte de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
El promedio de homicidios dolosos por día fue de 2.16, cuatro centésimas por arriba de la media de 2016, que fue de 2.12 casos por día –776 homicidios al año—y casi dos décimas menos que en 2017, cuando el índice fue de 2.32 casos cada 24 horas –un total de 847 en 12 meses–.
Febrero, mes fatal
Las cosas no mejoraron en febrero, pues la jornada sangrienta que se registró entre los días 14 y 15, con saldo de 15 personas ejecutadas en menos de 24 horas en Oaxaca, se convirtió en la segunda más violenta de lo que va del año en todo el país.
Según datos hemerográficos consultados, aquel número únicamente es superado por los 20 asesinatos en menos de un día ocurridos el cinco de enero en Chihuahua y supera a la jornada que dejó 11 decesos en Jalisco, el pasado tres de febrero.
Tales acontecimientos han situado a la entidad a la par con los escenarios que prevalecen en Guerrero, Chihuahua, Michoacán, Tamaulipas, o Sinaloa, territorios asolados por la delincuencia organizada y donde se han suscitado jornadas de 24 horas en las que se han contabilizado hasta 30 víctimas mortales.