Por Gabriel Ibarra Bourjac
DA TRISTEZA, DECEPCIÓN Y CORAJE CUANDO VEMOS QUE UNA MINORÍA VIOLENTA SE IMPONE Y LE PONE FRENO A LA REFORMA EDUCATIVA, QUE TIENE POR FINALIDAD MEJORAR LA EDUCACIÓN, CON MAESTROS MEJOR CAPACITADOS Y EVALUADOS. CON GOBERNANTES HUEVOS TIBIOS NO SE PUEDE GANAR UNA GUERRA. ASÍ ESTÁN MIGUEL MANCERA Y PEÑA NIETO
Decepcionante, en realidad muy decepcionante, ha resultado Miguel Mancera como jefe de Gobierno del Distrito Federal, convertida la capital del país en ciudad sin ley por los violentos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, contando con la tolerancia-complicidad de este gobernante light, sin carácter y sin pantalones para hacer cumplir la ley.
Igual es la situación del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto que ha cedido al chantaje de la CNTE, cuando en la Cámara de Diputados se retira el dictamen que tiene como fin aprobar la evaluación sistemática a los maestros, lo que viene a mostrar signos de debilidad del Gobierno Federal. Dice Gustavo Madero: “La CNTE los ha doblegado”.
Los violentos de la CNTE son una minoría en el país, que tienen el control de los maestros en los estados de Oaxaca, Michoacán y Guerrero y que con singular virulencia han expresado su actitud violenta, como lo muestran esos actos de destrucción que realizan constantemente en estas ciudades capitales, cuando queman edificios y autos, cierran la circulación de carreteras, sin que nadie les ponga un freno.
Inaudito el hecho de que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores, que conforman el Poder Legislativo de México, hayan tenido que cambiar de sede ante los ataques de estos grupos, sin que el Gobierno de la Ciudad de México, ni la Policía Federal hayan brindado la seguridad y las garantías para que los integrantes de las Cámaras Alta y Baja puedan realizar su trabajo. Una forma de ceder al chantaje fue el retiro de la Ley Federal Docente, que establecerá las políticas para mejorar la calidad de la educación en el país a los que estos grupúsculos se oponen.
El Presidente Enrique Peña Nieto ha quedado exhibido, ya que antes de que el PRI y sus secretarios de Gobernación y de Educación, Miguel Ángel Osorio Chong y Emilio Chuayffet Chemor recularan, había subrayado que “la reforma educativa no se negocia”, pero más tardó el gallo en lanzar su canto en la madrugada, que los representantes del gobierno federal pactaran en lo oscurito con los pillos de la CNTE, con la complicidad y la participación de legisladores del PRD.
Durante la semana, vimos a ese Frankenstein destruyendo todo lo que encontraba a su paso por las calles de la Ciudad de México, con la pasividad de los agentes de seguridad de la ciudad. Vaya, pues, cuando cerraron el Paseo de la Reforma y se soltó el chubasco por unas horas y estos se retiraron del cierre, los policías les resguardaron la vía pública para que los autos siguieran sin circular.
Tenemos al frente del Gobierno de la Ciudad de México a un jefe sin huevos, que se arruga ante estos grupos que imponen la ley de la barbarie, la ley de la selva, sin que haya gobierno que les ponga un alto.
Lo peor fue que el monstruo de la CNTE, el viernes y sábado, cerró la circulación de las avenidas de acceso al aeropuerto internacional. Decenas de miles de viajeros tuvieron que llegar caminando, porque en auto era imposible.
El asunto es que se trata de minorías las que se imponen a las mayorías, que vienen a mostrar simplemente que no hay gobierno y la ley no existe. El tema de la CNTE no es ideológico, es de poder, de control, de disponer de cuantiosos recursos. Es el grupo más retardatario y nocivo que se dejó crecer en el país enarbolando banderas de izquierda y apoyado por pseudo-defensores de la libertad en los medios de comunicación, que son los primeros que elevan el grito en el cielo cuando el Estado Mexicano con sus fuerzas de seguridad intentan ponerle un alto, con la represión que requieren cuando violentan el orden público.
Es un grupo nefasto que manda en los estados de Guerrero, Oaxaca y Michoacán, donde designan desde el titular de la Secretaría de Educación hasta la plaza menos apetecible de afanador. Ellos lo que defienden son privilegios: Dinero, manejo total de presupuesto de la educación, puestos públicos, control de plazas.
Con estas imágenes que hemos visto durante la semana con un gobierno que tiene miedo de enfrentarlos y hacer cumplir la ley, el futuro de la reforma educativa es incierto. La reforma parece hacer agua, cuando se retira de la discusión de la agenda del Congreso de la Unión el dictamen de la Ley de Servicio Profesional de Docente con lo que logran los violentos que los maestros que forman las nuevas generaciones en educación de primaria y secundaria no estén obligados a la capacitación, a la evaluación y sean los mejores, por el contrario, son los pelafustanes los que mandan. Da tristeza por gobernante sin yema de huevo.
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