Se realizan inversiones millonarias para rehabilitar y conservar los 23 pozos que abastecen del líquido a la ciudad de Oaxaca, informó el titular del SAPAO, Sergio Pablo Ríos; garantizó agua de mayor calidad, sin fierro ni manganeso, para los capitalinos
José HANNAN ROBLES
Sergio Pablo Ríos, director de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO), dijo que está prácticamente garantizado el abasto de agua potable en el próximo estiaje.
Ante las medidas tomadas por la dependencia a su cargo el estiaje no será tan severo, en las zonas que carecen de cobertura de agua potable se proveerá el líquido con pipas, indicó.
En este marco, explicó, se brinda servicio de rehabilitación y conservación a 23 pozos instalándose equipo más eficiente para obtener un mayor volumen y al mismo tiempo ahorrar energía eléctrica.
Se modernizan nuevas áreas para hacer frente a la época de estiaje para que el próximo año se cuente con un mayor volumen y se dote del líquido a unas 30 colonias más.
Entre los trabajos que lleva a efecto SAPAO está sustitución de equipo de bombeo en el cárcamo ubicado en inmediaciones del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), que surte de agua a la planta ubicada en el Fortín de donde sale libre de fierro y manganeso, señaló.
Los equipos sumergibles, explicó, trabajan de forma automática ya que se activan cuando se requiere mayor volumen del líquido o mayor presión. Este equipo genera un ahorro importante en lo que se refiere al gasto de energía eléctrica.
La inversión en este sentido, fue de 6 millones de pesos aportados por el gobierno del estado y el federal.
El funcionario dio a conocer que el agua que surta SAPAO se tratará en las nuevas plantas potabilizadoras. Las 10 edificadas el año pasado se están poniendo en servicio lo que garantiza ofrecer a la ciudad agua de calidad sin fierro ni manganeso.
En otro sentido, manifestó que con inversión de los gobiernos estatal y federal se adquirió equipo para detectar fugas que no se ven, las cuales se presentan en forma cotidiana por la antigüedad de las tuberías.
De los 10 litros que entran a las tuberías cuatro se pierden. Se espera que en seis meses se hayan eliminado las fugas lo que permitirá contar con un mayor volumen, sostuvo.
El entrevistado, habló de la necesidad de rehabilitar líneas y construir tanques de almacenamiento para distribuir el líquido por gravedad, con lo cual será mínimo el abasto por bombeo.
Confió que en un año máximo dos se tengan los macrotanques cuya edificación iniciará en unos meses.
Al iniciar el actual sexenio de gobierno, se producían 360 litros por segundo, con fuertes inversiones, se ha logrado subir a 860 litros siendo la meta lograr un incremento de 100 litros cuando se abatan las fugas.
Entre el 15 y el 20 por ciento de los cerca de 500 mil habitantes de la ciudad carecen de agua entubada.