Agencias
El aumento de las tasas de interés tiene con intención deproteger al peso de una devaluación más abrupta frente al dólar estadounidense y resulta adecuado ya que ayuda a mantener la competitividad en los mercados de capitales y a prevenir presiones inflacionarias, aprovechando que los fundamentales económicos se lo permiten sin que represente un gran riesgo para el crecimiento, señalan especialistas.
Después de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumento la tasa de los fondos federales en un cuarto de punto a un rango de 0.25 a 0.50 por ciento; este jueves la Junta de Gobierno del Banco de Méxicodecidió aumentar 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 3.25 por ciento.
“Queda claro que Banco de México está preocupado por la inflación a mediano y largo plazo. Lo que probablemente haga es que prevenga una mayor depreciación del peso y que México pueda competir en el mercado de capitales con Estados Unidos, ya que se espera que esto atraiga capitales hacia este último”, dijo Eugenio J. Alemán, Director y economista senior en Wells Fargo Securities basado en Charlotte, Carolina del Norte.
La solidez del entorno económico de México le da la oportunidad al banco central para actuar, señaló a EL FINANCIERO desde Boston Jeffrey Kleintop, jefe de Estrategia de Inversión Global en Charles Schwab & Co.
“El sólido entorno económico de México, excluyendo el petróleo, proporciona al banco central la habilidad de elevar las tasas sin representar un gran riesgo para el crecimiento”, dijo.
En esta línea, Rodrigo Covian, Jefe de renta fija y socio en Bulltick Casa de bolsa en Miami, Florida, expuso que la medida genera confianza con pocas probabilidades de impactar al consumo interno.
“Debido a que la inflación está bastante controlada y que el incremento genera confianza en el mercado financiero tanto nacional como internacional, no veo que vaya a afectar al consumo en gran medida”, apuntó.
