En abierta violación al principio de reunificación familiar, del bien superior de la infancia, de los derechos humanos en la Ley de Migración, la subdelegada del Instituto Nacional de Migración en La Ventosa, Juchitán, detuvo y encerró a una menor de edad procedente de Honduras, para obligarla a que su madre se entregara y fuera deportada
Staff Real Politik
SANTIAGO NILTEPEC, Oaxaca.- Personal del Albergue Hermanos en el Camino en Ciudad Ixtepec, fundado por el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, denunció ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a Margarita Guadalupe Altamirano Charis, titular del despacho de la subdelegación local del Instituto Nacional de Migración (INM) de la comunidad de La Ventosa, Juchitán, por el delito de violación a los derechos humanos de una menor migrante.
El defensor de los derechos humanos, Alberto Donis Rodríguez, informó que el pasado 30 de julio arribaron al albergue la señora María de Jesús Matute Canales y su hija menor edad de nombre Karen Jassmin, ambas de nacionalidad hondureña, para denunciar que su otra hija de nombre Katherine de 10 años de edad había sido detenida por personal del Instituto Nacional de Migración durante un operativo cerca de la comunidad de Santiago Niltepec.
“Al ver a la mujer llorar, me detuve a preguntarle qué había ocurrido, y me informó que el pasado 30 de julio viajaba en una motocicleta con sus hijas y acompañada de su pareja cuando fue asaltada en dos ocasiones en el tramo Chahuites-Tapanatepec y Tapanatepec-Zanatepec.
Sin embargo, al llegar a Niltepec se encontraron con personal de Migración y detuvo a una de sus hijas, menor de edad, mientras que ella y la otra menor como pudieron llegaron al albergue en Ixtepec”, explicó, Donis Rodríguez.
Al solicitar el apoyo de la titular de migración de La Ventosa, Margarita Guadalupe Altamirano Charis, sin escuchar argumentos respondió al activista: “Que venga su mamá y se entregue”.
“A la encargada del INM le di a conocer el principio de Reunificación familiar, del bien superior de la infancia, de los derechos humanos en la ley de Migración, sin embargo no escuchó razones y señaló que si María de Jesús llegaba al sitio la iban a detener, por lo que opté otros mecanismos y denunciamos ante la Fiscalía de Atención al Migrante el asalto y robo que fueron víctimas las tres mujeres”, precisó al activista.
Al no obtener una respuesta favorable acudieron a la subdelegación del INM en Salina Cruz y solicitaron un trámite de refugio como víctimas de violencia contra migrantes en tránsito nuevamente en La Ventosa, no sin mediar diversas discusiones y con la intervención del delegado del INM en Oaxaca, Marcos Cortés Corpus, la menor Katherine fue entregada a su mamá.
Donis Rodríguez añadió que en un momento que estuvieron a solas la madre y la funcionaria, esta última le dijo que era el “pollero más grande” y que se alejara de él, por lo que el defensor de los derechos humanos exigió una explicación respecto a ese comentario.
“Es lamentable que funcionarias del INM no comprendan que los migrantes en un 90 por ciento son víctimas de violencia, lo saben pero no actúan, les gusta abusar de sus funciones violentando a menores de edad, quienes muchas de las veces viven amenazados de grupos violentos como los maras, María de Jesús y sus dos hijas vivieron un calvario, finalmente están juntas las tres”, finalizó.