El Gobierno Federal autorizó una inversión de 3 millones 867 mil 543 pesos para la ampliación del CETS-Oaxaca, que funciona en inmediaciones del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”; sin embargo, integrantes del Consejo Técnico de ese nosocomio determinaron de manera unilateral que los trabajos no se realizarán y que el recurso se canalizara a obras que beneficien directamente al hospital. Trabajadores del Centro iniciaron un paro de labores desde hace dos semanas y amenaza desabasto de sangre en los hospitales del estado. El problema ha rebasado la autoridad del responsable de los Servicios de Salud de Oaxaca, Héctor González
Jazmín GÓMEZ
Con más de 25 años de operación, en un espacio reducido de no más de 300 metros cuadrados, el edificio que ocupa el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) de Oaxaca es obsoleto y se encuentra a punto de colapsar, resulta suficiente para cubrir la demanda de unidades de sangre que se requieren en diversos hospitales de la entidad.
Actualmente existe un recurso de 3 millones 867 mil 543 pesos que fueron autorizados para la ampliación del inmueble por parte de la Secretaría de Salud Federal, sin embargo la obra está siendo obstaculizada por el llamado Consejo Técnico del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”.
El Consejo Técnico se encuentra conformado por los doctores Maritza Jenny Hernández Cuevas, directora del Hospital; Eduardo Navarro Martínez, subdirector médico; Gema Hernández Bernardino, subdirectora de enseñanza y capacitación; Lucía Ricarda Martínez Cruz, subdirectora de Fortalecimiento Asistencial, y Elizabeth Ruiz Hernández, jefe de división de Medicina Interna.
También lo integran el licenciado Alberto Javier Sigüenza Gómez, subdirector administrativo, así como los doctores Gerardo Víctor Pérez Lescas, jefe de división de Medicina Crítica y Alejandro López Ruiz, jefe de división de Epidemiología.
Asimismo, se encuentran en el Consejo Técnico los jefes de servicio del Hospital Civil, los doctores Felipe Guzmán Solana, jefe de Anestesiología; Néstor Cruz López, jefe de Especialidades; Jesús Manuel Salcedo Cruz, jefe de Tanatología, y David Guzmán Ortiz, jefe de Cirugía General.
Decisión unilateral
Los médicos y especialistas justificaron, con fecha 22 de septiembre, que los trabajos de ampliación del CETS, “resultarían por demás una obra que no favorece al hospital sino por el contrario, reduce más las instalaciones del nosocomio”.
Lo anterior debido a que las remodelaciones que se llevan a cabo en diversas áreas del hospital y que no han concluido, han provocado el hacinamiento del personal médico y administrativo.
Ante esta situación tomaron la decisión por unanimidad “que no se inicie la remodelación y ampliación del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea, sino por el contrario la ampliación en dicho edificio en un área que beneficie a esta unidad”.
De acuerdo a fuentes confidenciales del Hospital Civil, en una de las reuniones que sostuvieron con trabajadores del CETS, dijeron que no permitirán que la inversión se realice en una obra que no beneficie directamente a trabajadores del nosocomio.
Señalaron que en varias ocasiones han planteado sus demandas ante los Servicios de Salud de Oaxaca y hasta ahora no han sido escuchados. “El tema tiene que ver más con amagar una obra y paralizar los recursos solo por el hecho de que no les beneficia a ellos”, confirmó la fuente.
Tres años de gestión llevó la obra por parte de trabajadores del CETS para que la Secretaría de Salud Federal autorizara los 3 millones 867 mil 543 pesos para la ampliación del edificio, que es un centro que labora de forma autónoma e independiente del Hospital Civil.
Los 52 trabajadores se llevaron más de tres años de gestión, solicitando que se contara con instalaciones dignas para continuar surtiendo las más de 10 mil unidades de sangre que se demandan anualmente en los hospitales de la entidad.
El doctor Anul Ruíz López, médico aferesista del CETS, dijo que los trámites ante la Secretaría de Salud Federal se hicieron luego de justificar el porqué era urgente la ampliación de un edificio con más de 25 años de servicio que es insuficiente para la atención que ofrece, logrando finalmente que el recurso fuera autorizado y se licitara la obra en donde resultó ganadora la empresa Construcciones e Inmobiliaria Jealtra S.A de C.V.
Obra paralizada
Mencionó que el 14 de septiembre fueron transferidos a la empresa un millón 76 mil 910 pesos con 0.71 centavos para iniciar los trabajos de ampliación; sin embargo, a un mes sigue sin iniciar la obra por la determinación del Consejo Técnico del Hospital Civil, mientras el encargado del despacho de los Servicios de Salud de Oaxaca, Héctor González no ha sabido ejercer su autoridad.
“El consejo técnico dictaminó que no procedía la obra en nuestro centro de trabajo, aunque somos instituciones independientes el hecho de compartir el espacio sienten que a ellos le da poder para tomar decisiones, que sin duda afecta a la población de donadores que en espacios muy reducidos son atendidos para la extracción de sangre, así mismo también a trabajadores que estamos prácticamente en condiciones de hacinamiento”, dijo.
El médico aferesista indicó que el Centro Estatal con poco más de 300 metros cuadrados no es funcional, los 52 trabajadores permanecen ahí en condiciones de riesgo ante cualquier sismo o terremoto, pero además no hay espacio suficiente para atender a donadores de sangre, cuando podría haber mucha mayor captación en un edificio más grande.
“Nuestra exigencia a las autoridades es que por indicación acudan ante la ventanilla del Hospital Civil y resuelvan la problemática porque los tiempos apremian, en los despachos todos los funcionarios están recogiendo sus cosas porque viene el cambio de gobierno y nosotros no tenemos realmente la garantía de que el recurso que ya fue destinado se vaya a aplicar o sea desviado para otros fines”, añadió.
Amenaza desabasto de sangre
Trabajadores del CETS iniciaron desde hace dos semanas un paro de labores, por lo tanto no están recibiendo a donadores y la sangre con la cual se está atendiendo la demanda de los hospitales es con la existente en el banco.
En no más de una semana podría haber desabasto y representaría un problema para pacientes que requieran sangre y principalmente para familias de escasos recursos que tendrían que recurrir a laboratorios particulares.
Anul Ruíz López dijo que hubo la necesidad de tomar acciones drásticas para que las autoridades cumplan con su deber e inicien las obras con un recurso que se encuentra etiquetado y cuyo proceso para la autorización fue largo y tedioso.
“Lo que no queremos es que ese recurso millonario se regrese a la federación, sea desviado o invertido en otras obras de la entidad. Nos preocupa que no se tomen medidas correctas conforme a las necesidades de la población oaxaqueña”, dijo.
Mencionó que para la Secretaría de Salud, en el CETS se preparan anualmente 10 mil unidades de sangre, aunque por medio de la red llegan muestras de donadores de Tuxtepec, Salina Cruz, Juchitán, Huajuapan, Puerto Escondido y de todos los hospitales generales del estado, se centralizan las muestras y se procesan 14 mil unidades que son liberadas al año.
En Oaxaca se liberan 24 mil unidades al año, aunque por recomendaciones de la Organización Mundial de la salud se deberían estar procesando 38 mil unidades para los más de 3 millones 800 mil oaxaqueños.
El CETS de Oaxaca es el único que cuenta con infraestructura en pésimas condiciones, pese a que la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional en el libro Práctica Transfusional en México, Consumos, Proyecciones y acciones de mejora en su edición 2012, menciona que en los 18 estados que han regionalizado sus Bancos de Sangre, en 11 de ellos incluido el de Oaxaca, se ha mejorado la infraestructura de los CETS.
El presupuesto que recibió el CETS en 2016 es de 5.5 millones de pesos, de los cuales 1.7 millones se destinaron para la compra de bolsas de sangre y 3.8 millones de pesos para reactivos e insumos.