En una clara muestra de debilidad, el presidente Enrique Peña Nieto dejó de lado el discurso amenazante de la aplicación de la ley, se replegó y, por el contrario congeló los despidos, canceló las sanciones a maestros faltistas o que no se evaluaron, pagó los salarios retenidos a comisionados en labores sindicales y liberó a los dirigentes magisteriales. Hay una mala señal en materia de Estado de Derecho en el país, advierte el sector privado y considera que el sistema no está funcionando. La Coordinadora anuncia que seguirá con las movilizaciones hasta que sea abrogada la Reforma Educativa
Luis RAMÍREZ
Apenas habían transcurrido unos minutos después de las 9 de la mañana del viernes 12 de agosto cuando se abrió el viejo portón de la Penitenciaría Central de Ixcotel.
A la vista estaban el secretario general de la Sección 22, Rubén Núñez Ginez y su secretario de Organización, Francisco Villalobos, quienes tras dos meses de permanecer en prisión fueron puestos en libertad bajo caución.
De inmediato, ambos dirigentes subieron a un vehículo marca Honda, color rojo, donde los esperaba una mujer. Villalobos se ubicó en el asiento trasero, mientras Núñez ocupó el lugar del copiloto.
Se vio a un Rubén Núñez rejuvenecido, limpio, afeitado y rasurado, desintoxicado de alcohol, con un semblante tranquilo y una mirada amenazante. En todo momento empuñó en lo alto su mano izquierda en señal de victoria.
El vehículo arrancó y se perdió entre la gente. Atrás, sólo quedó el fracaso de la mano dura del Gobierno federal, el discurso amenazante de la aplicación de la ley sin cortapisas que ofreció Aurelio Nuño Mayer a su llegada a la Secretaría de Educación Pública.
En ese momento se cumplían las palabras del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien días antes había anticipado al sector empresarial que el conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) estaba a punto de resolverse.
Los acuerdos a puerta cerrada en Bucareli entre el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda y representantes de la disidencia magisterial habían fructificado.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto hizo un repliegue en la tan prometida mano dura: congeló los despidos, canceló las sanciones a maestros faltistas o que no se evaluaron, pagó salarios retenidos a comisionados en labores sindicales y liberó a los dirigentes magisteriales.
También reactivó las cuentas bancarias congeladas a la Sección 22 desde hace un año y antes del nuevo ciclo escolar reinstalará a los miles de profesores cesados: 5 mil 941 corresponden a Oaxaca, quienes ingresaron entre 2014 y 2015 con el antiguo modelo de entrega de plazas y no cumplieron con la evaluación que exigía la reforma educativa.
Después de las amenazas de que no habría concesiones para la resistencia magisterial, luego del enfrentamiento en Nochixtlán que dejó un saldo de nueve personas muertas, de bloqueos carreteros y de las millonarias pérdidas del sector empresarial, el gobierno federal cedió a los caprichos de la CNTE.
El pasado viernes se corrió el telón y quedó al descubierto la obra de teatro que protagonizaron el gobierno federal y la CNTE.
Libertad condicional
Rubén Núñez fue detenido la madrugada del domingo 12 de junio en la Ciudad de México al salir de la Asamblea Nacional Representativa (ANR), mientras que Francisco Villalobos Ricárdez, fue aprehendido unas horas antes en Tehuantepec, Oaxaca.
Ambos dirigentes fueron recluidos en un penal de alta seguridad en el estado de Sonora, luego tras las negociaciones fueron trasladados al reclusorio federal de Miahuatlán, Oaxaca.
La noche del jueves 11 de agosto, unas horas antes de su liberación, Núñez Ginez y Villalobos Ricárdez fueron del penal de Mengoli, Miahuatlán a la Penitenciaría Central de Ixcotel, por orden de un juez federal.
Rubén Núñez es acusado de lavado de dinero, tentativa de homicidio y robo calificado; mientras que a Francisco Villalobos se le imputan cinco delitos, uno del fuero federal y cuatro del fuero común, entre ellos, el robo agravado de libros de texto gratuito propiedad de la SEP, hecho ocurrido en 2015, donde resultó herida una persona.
Alrededor de las 8 horas del viernes 12 de agosto, el juez de la causa les otorgó la libertad bajo las reservas de ley, luego de que el secretario general de la Sección 22 depositó una fianza de 120 mil pesos y de que el secretario de Organización exhibiera una fianza de 120 mil pesos.
A ambos líderes magisteriales se les puede revocar la libertad de participar en actividades ilícitas, dar conferencias de prensa o intervenir en actos públicos.
El sábado 13, un día después de su liberación, Rubén Núñez y Francisco Villalobos se presentaron ante la base magisterial en el marco de la asamblea estatal de la Sección 22.
La abogada de la CNTE en Oaxaca, Edith Santibáñez dijo que el líder magisterial Rubén Núñez Ginez presentó algunos problemas de salud, por lo que fue llevado a revisión médica, luego de su excarcelación.
Con los principales dirigentes de la Sección 22, ya son ocho los profesores liberados; pero aún están presos en el penal de Puente Grande, Jalisco, cinco integrantes de la CNTE, entre ellos el líder de comerciantes Adán Mejía, y César León.
La procuradora General de la República, Arely Gómez González, aseguró que aunque los líderes de la CNTE, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, obtuvieron su libertad no están absueltos.
“Quiero señalar que esta salida es por aplicación del artículo 5 transitorio que fue aprobado en la miscelánea penal que fue recientemente aprobada, es un acto de una autoridad jurisdiccional de la que nosotros somos respetuosos de las determinaciones que tome el Poder Judicial”, sostuvo.
Al ser cuestionada si dicha liberación haya sido producto de una negociación entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la PGR, la funcionaria descartó tal acción, pues afirmó que la dependencia “es una institución que se apega al marco jurídico. Nosotros trabajamos de acuerdo con la normatividad que nos rige”.
Mala señal: IP
El sector privado del país, expresó sorpresa y molestia ante la liberación de los líderes de la CNTE, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, quienes luego de pagar una fianza fueron puestos en libertad bajo caución.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañon, advirtió que si la liberación de los líderes de la Sección 22 de Oaxaca se dio fuera del margen de la ley, significaría que se están otorgando privilegios y eso es una mala señal en materia de Estado de Derecho.
En entrevista el dirigente reveló que tuvo comunicación con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para cuestionarle sobre el tema y le explico que esto se debió al nuevo sistema penal y los cargos que le fueron imputados, les permite enfrentar el proceso fuera de prisión.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), Enrique Solana, consideró que la liberación ocurre en medio de un ánimo exacerbado y muestra que el sistema no está funcionando por lo que urge que se encuentre una solución y parar los bloqueos y tomas de centros comerciales, que ahora realizan los maestros disidentes.
Ante los bloqueos carreteros y plantones, las organizaciones empresariales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), entre otras, presionaron al Gobierno federal para que les pusiera un alto.
Los hombres de negocios amagaron con dejar de pagar impuestos, bajaron las cortinas de comercios como protesta, llamaron a hacer uso de la “fuerza pública”.
CNTE va por más
A pesar de la liberación de Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtió que continuará la próxima semana con movilizaciones y protestas hasta lograr que sea abrogada la Reforma Educativa.
La disidencia magisterial condicionó el reinició de clases, el próximo 22 de agosto, al avance de las negociaciones con la Secretaría de Gobernación, las cuales se reanudarán el martes de esta semana.
Respecto a la libertad de Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos, la CNTE insistió en que va por la libertad de más de 75 presos políticos en Oaxaca, el esclarecimiento de los hechos de Nochixtlán y de Ayotzinapa.
El vocero de la Sección 22, Eligio Hernández fue claro al señalar que los maestros oaxaqueños están satisfechos con la liberación de sus principales dirigentes, pero continuarán en la ruta de su lucha hasta lograr la abrogación de la Reforma Educativa.
