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Falta voluntad política para rescatar a la UABJO: Rector  

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La crisis financiera que enfrenta  la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca ha frenado el desarrollo educativo de la institución ante la indiferencia de los gobiernos estatal y federal. El rector, Eduardo Bautista Martínez lamenta que la otrora Máxima Casa de Estudios de la entidad tenga el presupuesto más bajo por estudiante del país, pues mientras la media nacional es de 44 mil pesos por alumno al año, en la UABJO es de 20 mil pesos. “Tenemos que reencauzar y fortalecer los compromisos, afianzar nuestra cultura de la legalidad, del Estado de Derecho, de hacer cumplir las leyes”, de lo contrario, advierte, será imposible sacar a la entidad del rezago. En entrevista exclusiva con Real Politik, admite que el sindicalismo ha frenado el avance de la universidad y dice que los problemas ya no pueden resolverse con tomas de instalaciones o paros o actos de presión

 

Luis Ramírez

 

El rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Eduardo Bautista Martínez alza la voz y hace un llamado para que el Gobierno de la República voltee los ojos hacia la Máxima Casa de Estudios de Oaxaca y en una muestra de disposición política, la rescate de la crisis presupuestal que enfrenta para que recupere su grandeza como institución educativa.

Dice que con el presupuesto más bajo del país respecto a otras universidades, la UABJO enfrenta un problema de grandes dimensiones y una tarea titánica pero no imposible para volver a ser una institución gloriosa como en su momento lo fue el Instituto de Ciencias y Artes, cuna de personajes ilustres de la talla de Benito Juárez García, Porfirio Díaz Mori, Matías Romero o Marcos Pérez.

-De entrada necesitamos disposición política (de la Federación) para atender nuestros problemas y que la gente se dedique para lo que se le paga. Estoy convencido de que los problemas surgen cuando la gente deja de hacer para lo que fue contratado, para lo que se le está pagando.

Y eso –dice- es recurrente en el sector educativo, desde el nivel básico hasta los postgrados. Tenemos que reencauzar y fortalecer los compromisos, afianzar nuestra cultura de la legalidad, del Estado de Derecho, de hacer cumplir las leyes, pero necesitamos los respaldos políticos para poder participar en esta gran cruzada que no sólo implica a la universidad si no que también incluye a la sociedad en su conjunto.

Doctor en Ciencias Sociales con Especialidad en política, profesor investigador de tiempo completo, el rector de la UABJO habla en entrevista exclusiva a Real Politik de los problemas que ahogan a la universidad y de los retos que enfrenta como institución, de su propuesta para alcanzar una educación de calidad y de su sueño para rescatar la grandeza de esa casa de estudios.

Desde una de las oficinas del Centro de Educación Continua, Abierta y a Distancia (CECAD), Eduardo Bautista Martínez responde que ha faltado voluntad política de los gobiernos estatal y federal para rescatar a la UABJO de la crisis financiera que enfrenta y que ha frenado el desarrollo educativo de la institución.

Pone como ejemplo que actualmente la UABJO tiene el presupuesto más bajo por estudiante del país, pues mientras la media nacional es de 44 mil pesos por estudiante al año, en la Universidad Benito Juárez es de 20 mil pesos, sin considerar la serie de rezagos acumulados de la tendencia histórica que ha tenido en esta materia.

Del subsidio anual que recibe la universidad, de cada nueve pesos que aporta la Federación, el Gobierno estatal pone un peso, mientras que en el resto del país hay universidades que están 50 – 50 en términos de aportación gubernamental.

 

Abandono presupuestal

 

El rector lamenta que desafortunadamente la UABJO no ha sido correspondida en materia presupuestal con un incremento suficiente. De los casi 950 millones de pesos solicitados para el ejercicio 2017, la institución requiere cuando menos 300 millones de pesos más, lo que representa incrementar la aportación del gobierno estatal del 10 al 30 por ciento, para que la universidad pueda cumplir con sus funciones sustantivas  en términos operativos.

Lejos de aumentar el presupuesto destinado a la UABJO, se ha reducido. Para el ejercicio 2015 fue 908 millones 424 mil 590 pesos, mientras que para el 2016 fue de 944 millones 247 mil 315 pesos, lo que representó un incremento apenas de 3.94 por ciento.

Para el ejercicio 2017 se plantea un presupuesto total de 949 millones 247 mil 214 pesos, lo que representa un incremento real respecto al ejercicio anterior de 4 millones 999 mil pesos, que equivale a un aumento porcentual de tan solo .52 por ciento.

Este nulo incremento al presupuesto de la UABJO agrava el problema financiero que vislumbra la institución para el ejericio 2017 ante la falta de certeza en la liberación de fondos federales extraordinarios como es el caso del Programa U081 Apoyos para Saneamiento Financiero y la Atención a Problemas Estructurales de las UPES, con lo que la universidad de Oaxaca se había visto beneficiada hasta el ejercicio 2016 al ser una de las universidades con uno de los subsidios por alumno más bajo del país.

El también ex director del Instituto de Investigaciones Sociológicas revela que la universidad a su cargo tiene otro problema, la ausencia dentro del presupuesto del Fondo de Saneamiento, el cual atiende la nómina de jubilados y pensionados.

-En el nuevo presupuesto no tenemos el fondo requerido para este propósito y esto es importante porque graba más del 30 por ciento de la nómina de jubilados y más del 30 por ciento de la nómina de la universitaria, es decir estamos pagando a personas que ya no están en activo  y esto también va limitando las posibilidades de apertura de  nuevas plazas de contrataciones de re categorizaciones porque tampoco se ha podido generar alguna alternativa que permita que la universidad disponga de un fidecomiso para su fondo de saneamiento.

Y si a eso,-agrega- le sumamos otra serie de pasivos que se han venido arrastrando en términos de adeudo con la Secretaría de Hacienda, del Seguro Social, los laudos laborales que enfrenta la universidad, el monto aumenta considerablemente,

El rector de la UABJO señala que únicamente para atender las necesidades de saneamiento financiero de las vertientes mencionadas, la universidad requiere de por lo menos 140 millones de pesos anuales, de lo contrario la institución no puede cumplir con obligaciones que tienen que ver con pasivos, pensiones y jubilaciones.

 

-¿Hacía a dónde va la UABJO?

-Es una de las instituciones más complejas del país, que su complejidad estriba en su propia composición, es una de las instituciones que tiene el mayor número de sindicatos a nivel nacional. Tiene cinco sindicatos a nivel nacional y uno de ellos está fragmentado en tres expresiones políticas que es el STAUO y cada una estas expresiones políticas busca una interlocución de manera directa con la administración central de manera adicional, hay la petición de otro grupo político más derivado de este primer sindicato de académicos que aspira también a convertirse en el sexto sindicato. De aprobarse o considerarse como sexto sindicato estaríamos hablando que la rectoría tendría interlocución con nueve expresiones políticas. Expresiones político-laborales, pero es pues importante considerarlas como expresiones políticas y bueno los sindicatos tampoco son entidades compactas, funcionan a través de fracciones que procuran también interlocución. Esto es el panorama en términos laborales de lo que estamos observando en la universidad.

 

-¿Cuál es la aspiración que tienen los sindicatos de la UABJO?

-Es una aspiración  legítima, tratan de procurar mayores beneficios en términos de seguridad social, en términos de certeza pero… desafortunadamente nos estamos enfrentando ante un serio dilema, la escasez del presupuesto universitario que en lugar de aumentar va disminuyendo. Tenemos la exigencia de la Federación de que nuestros programas cumplan con los estándares de calidad que exista ampliación de matrícula y desde luego que vayamos avanzando  en términos de la profesionalización de los profesores y la actualización de programas que son las misiones sustantivas que tiene la universidad pero esto requiere presupuesto. Hay exigencias, para eso se nos evalúa y estamos de acuerdo con que la evaluación debe ser una práctica constante y firme en nuestra universidad pero desafortunadamente no se dispone el techo financiero  para enfrentar estas exigencias, es decir hacer más con menos y esto es lo que constriñe  el rumbo de nuestra universidad.

Queremos avanzar en esta política pública federal para que nuestros programas sean de calidad que estén reconocidos  a nivel nacional e internacional. Hemos dado pasos por supuesto que ha sido de esa manera porque el 80 por ciento de la matrícula de los estudiantes universitarios está inscrito en programas que tienen reconocimiento de calidad. Eso es un avance sustantivo que hemos tenido en estos últimos años.

Y bueno, la intención de que los distintos programas que se ofrezcan estén con esa misma característica, el reconocimiento no es puramente para tener un cartón colgado en las oficinas de directivos o funcionarios, el reconocimiento es para mejorar nuestro presupuesto. En la actualidad se ha trabajado un poco la idea de que el presupuesto debe  asignarse a partir de resultados y si damos resultados estamos en el entendido de que mejoraríamos nuestro presupuesto. Hemos avanzado y por ello la demanda de la universidad a partir de los avances de los resultados que hemos brindado, es que se responda con un mejor presupuesto.

 

-¿Que tanto ha dañado el sindicalismo a la UABJO?

-Considero que el sindicalismo por sí mismo puede tener una justificación histórica y una legitimidad política, nos permite afirmar y dar certeza laboral. El problema es su cuando el sindicalismo es llevado por otros cauces y eso es importante considerarlo para los temas  de la universidad, los temas que tenemos en conflicto por ejemplo y quisiera ser claro en este sentido. A partir de la revisión de algunos de los casos, por ejemplo el conflicto de la Facultad de Derecho es un tema electoral, su solución debería atenderse a partir de los actores de la propia Facultad pero esto ha sido llevado como bandera del sindicato, el asunto no es laboral, es electoral. Cuando esto salta a otra dimensión lleva a una situación de confusión, que el conflicto se vaya entrampando, que no permita su encausamiento, entonces ya no solamente colocan sobre la mesa la exigencia de darle solución a un conflicto electoral si no que lo entrampan con otros asuntos que son de carácter laboral y político que no tienen que ver con asuntos estrictamente laborales.

 

-Pero ¿si ha hecho daño el sindicalismo a la Universidad?

-Entendido así sí. Porque se llega al comportamiento ya no solo como sindicato sino como grupos de presión y pues están en la gestión de las prebendas, de búsqueda de beneficios de carácter personal o de grup,o formas de coacción, amenazas. Nosotros en lo particular, estamos en el entendido que los problemas de la universidad ya no tienen que resolverse con amagos o con tomas, la universidad ya no está para más tomas, al contrario ya debe de redefinir sus reglas con los mismos actores políticos, debemos apelar a la sensatez. No es con este tipo de acciones, con amagos como se resuelven los problemas, por el contrario paralizan a nuestra  universidad.

En relación a su pregunta de que si afectan, por supuesto cuando hay interrupción de actividades académicas –administrativas estamos lastimando la función de la universidad, porque se impide, obstruye la marcha de la institución.

 

-¿El sindicalismo ha frenado el desarrollo de la UABJO?

-Desafortunadamente esto ha provocado una obstrucción para nuestra universidad que no permite caminar. Le comento un dato adicional tenemos más de 700 trabajadores administrativos por encima de los trabajadores académicos ellos siguen creciendo y su demanda es hacerlo aún más, en este momento tenemos más de 2,200 trabajadores administrativos sobre 1,500 académicos, es una nómina un tanto distorsionada en términos también de funciones pesos y contrapesos porque apostaríamos a la contratación de más trabajadores académicos y menos administrativos y eso ha llevado al crecimiento de dos sindicatos que tienen una función de carácter administrativo.

 

 

 

 

 

 

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