El recientemente dimitido presidente de la República Centroafricana, Michel Djotodia, se marchó exiliado a la República de Benin, pequeño país de la costa occidental africana.
Djotodia, que renunció al poder el viernes pasado, estaba bajo una fuerte presión internacional por no haber sido capaz de mantener bajo control la violencia sectaria en su país, del que era el primer presidente musulmán, donde milicias rivales continuaron enfrentándose pese a su renuncia.
En la capital, Banqui, tiendas de musulmanes ha sido saqueadas. Alrededor de un cuarto de la población del país ha sido desplazada por la violencia.