Al menos ocho personas resultaron heridas por la explosión de dos en el norte y el occidente de Bogotá.
La primera detonación fue registrada en el centro financiero de Bogotá, en la calle 72, donde siete personas fueron heridas, ninguna de ellas de gravedad, según informó el secretario de Salud de Bogotá, Mauricio Bustamante.
Un paquete sospechoso fue detectado por integrantes de la seguridad del establecimiento tras una llamada anónima para advertir de su presencia y de inmediato procedieron a desalojar a las personas que esperaban para ser atendidas.
Los Bomberos de Bogotá informaron, por otra parte, de una segunda detonación en otra agencia de Porvenir en la zona industrial de Puente Aranda donde una persona resultó herida.
En ese caso, los atacantes dejaron un maletín con explosivos y posteriormente llamaron para anunciar que habían dejado una bomba lo que permitió desalojar la oficina.
El comandante de la policía de Bogotá, general Humberto Guatibonza, señaló que “es claro” que fueron ataques dirigidos contra Porvenir, razón por la que se procedió a desalojar las demás agencias de esta entidad en Bogotá.
Asimismo, las autoridades instalaron un puesto de mando unificado en el barrio de Chapinero y las autoridades de la capital convocaron un consejo extraordinario de seguridad.
Según el Gobierno los dos incidentes que se presentaron en Bogotá, son atribuidos al ELN, con motivo de un aniversario más s de su fundación.
Sin embargo, anoche la Fiscalía afirmó que los primeros indicios de la autoría de las dos explosiones apuntan a la “guerrilla”, sin especificar si se trata de las Farco el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“En este momento la Fiscalía analiza informaciones recibidas de diferentes fuentes y que por ahora apuntan a la guerrilla como posible autora de estos hechos”, indicó el ente acusador en un mensaje a los medios de comunicación.
Entre tanto, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, envió un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, reiterando que la Fuerza Pública está en las calles para velar por su seguridad. Por eso, las autoridades resolvieron aplicar el plan candado y plan capital, que unirá efectivos de la Policía y unos 2.000 miembros de Ejército para reforzar la seguridad en Bogotá.
El ministro aprovechó para anunciar una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables de los hechos.