Integrantes de sindicatos y de organizaciones campesinas exigieron que se les tome en cuenta en las negociaciones del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN) que este miércoles comenzaron en Washington, al igual que deben de contar con la participación de todos los sectores de la población de Estados Unidos, Canadá y México.
En un mitin realizado en el Hemiciclo a Juárez, después de haber partido en una marcha desde el Ángel de la Independencia, Agustín Rodríguez Fuentes, líder del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), señaló que la renegociación del tratado debe ser transparente y abierta para la población de estos países.
“Debemos promover una negociación transparente en donde participen todos los sectores de la población. Continuemos el fortalecimiento de una gran alianza social y unitaria de todos los sectores en los tres países de la región”, dijo.
Comentó, ante cerca de mil 500 personas, que los servicios públicos, sobre todo los referentes al tema del agua, salud, deben estar excluidos de cualquier negociación, y que los acuerdos que se lleguen deben ser coherentes de un modelo económico que genere buenos mejores condiciones de vida.
Al leer una carta que fue entregada a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), las organizaciones obreras y campesinas, exigieron que el tema del petróleo no sea materia de discusión y de negociación, así como evitar que en el país se instalen empresas en materia energética que utilicen el “fracking”.
El líder gremial señaló que el TLCAN sólo ha beneficiado a las grandes empresas trasnacionales, razón por la que estas organizaciones sindicales y campesinas se oponen al Tratado.
“Aquí el TLCAN sólo han venido a sembrar miseria, que lo digan los 40 millones de mexicanos que están en pobreza extrema. Claro que aplauden esta negocian quienes se han beneficiado, es decir, los empresarios más ricos del mundo”, señaló.
Además, el secretario de economía expresó que este reto de modernización debe dejar claro que en la realidad, a veces, el discurso para ganar elecciones es diferente al de la estrategia de política pública para hacer funcionar una economía y un país.
