Cámaras empresariales del ramo turístico instaron al gobierno de Oaxaca a investigar a través de la policía cibernética a las empresas que incurrieron en reventa de boletos para la Guelaguetza con miras a sancionar esta práctica.
“Tendrían que cancelarse los boletos ante la molestia. La reventa es una práctica indebida”, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Fernando Martín Sedano.
Si bien en el reglamento de espectáculos para la Ciudad de Oaxaca de Juárez, señala que está prohibida la reventa, si ésta se realiza en línea no constituye delito alguno dado que no está tipificado como tal. Bajo este vacío legal, las plataformas viagogo y stubhub, hasta el momento, continúan con la venta de boletos a precios excesivos.
Martín Sedano consideró que la reventa podría tener un efecto contraproducente en la Guelaguetza que llevaría al alejamiento de visitantes nacionales e internacionales debido a los altos costos.
En consecuencia, indicó que deben explorar nuevas medidas para establecer candados que impidan la reventa.
“Tendrían que ponerse más dispositivos de seguridad, por ejemplo tomar nota de cada persona que está comprando los boletos o de plano vender de uno en uno, es un tema escabroso y muy difícil de arreglar porque las personas tienen el derecho de vender su boleto si lo quieren vender”, declaró.
Más aún apuntó, es como un símil de la problemática del ambulantaje, pues mientras haya demanda habrá oferta. Por eso lo principal es que la ciudadanía no les compre para que los revendedores se queden con esos boletos.
Por su parte el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur), Ernesto Gutiérrez Jiménez, señaló que ante este fenómeno las autoridades competentes no han tomado las medidas necesarias para controlarlo.
“Desgraciadamente es un fenómeno muy común en los grandes espectáculos, si vamos al Auditorio Nacional en la Ciudad de México vemos a la gente vendiendo boletos al doble o hasta el triple de su costo, pero las autoridades no han tomado las medidas necesarias para controlarlo”.
