Tras los hechos ocurridos ayer en Juchitán, en el que un encuestador del Inegi fue baleado, Jorge López Guzmán, coordinador estatal de la dependencia, informó que se establecerán medidas de seguridad para los trabajadores.
Destacó que se acercarán a las instancias de seguridad públicas municipales y estatales, además que implementarán brigadas en las que vayan 3 o 4 personas para que se continúen con el censo que hasta el momento lleva un 30 por ciento de avance.
López Guzmán afirmó que la encuesta es un proyecto primordial para el país, por lo que no llegarían al extremo de suspenderlo en los municipios en los que se ha violentado a los trabajadores.
Por ello, buscarán estrategias “para seguir avanzando y lograr el acompañamiento de instancias de policía y reagruparse operativamente”.
El Coordinador recordó que en el Censo 2020 estań trabajando 6 mil entrevistadores en el estado, de los cuales el 60 por ciento son mujeres.
Recalcó que todos los trabajadores cuentan con servicios de salud que establece su contrato, por lo que el encuestador que fue baleado ya está en observación médica y se encuentra estable.
Dispositivos únicos
El titular de la dependencia a nivel estatal lamentó que en la primera semana que inició el censo, se han reportado otros dos hechos violentos contra los encuestadores como en la colonia Volcanes de la capital oaxaqueña.
“Le robaron el equipo a los compañeros, pero en esa ocasión sólo hubo jaloneos; no habían llegado al nivel de agresión como el caso de Juchitán”, señaló.
Subrayó que el dispositivo móvil que llevan los encuestadores fue diseñado para realizar las encuestas, por lo que en caso de querer venderlo en el mercado negro, éste no sirve para otras actividades.
“Es como un celular, pero está diseñado y construido únicamente para el trabajo técnico del censo, no tiene una actividad comercial”, recalcó.
Operativos fin de semana
Jorge Guzmán informó que del millón 200 mil domicilios que tienen planeados visitar, de acuerdo con el corte de la primera semana, llevan el 30 por ciento de avance.
Admitió que han tenido situaciones de “carácter operativo propio de la naturaleza endémica de la ciudad” principalmente en Oaxaca y los municipios conurbados donde tienen viviendas pendientes, debido a que los habitantes no están en las casas.
Por ello, harán operativos de fin de semana o después de 5 o 6 de la tarde, para levantar información de viviendas pendientes.
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