FELIPE SÁNCHEZ JIMÉNEZ
EL MUNICIPIO MAS POBRE
En Yucuná, el municipio mixteco más pobre entre los pobres, el presidente López Obrador, con un ejemplo palpable de lo que es la corrupción en este país y una manera concreta de erradicarla, inició su gira número trece por territorio oaxaqueño.
Al inaugurar el camino de acceso a esta comunidad, construido por los propios habitantes y el presupuesto administrado por la misma autoridad municipal, el jefe de la Nación exhibió una de las aristas de la gran corrupción que impera en la SCT en la construcción y reparación de caminos. Exhibió el mal, pero puso el nuevo camino como ejemplo del remedio para combatirlo. Por eso, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, los llamó “caminos de la esperanza”.
“Miren el grosor del concreto -dijo AMLO-, no es el camino de asfalto en el cual los contratistas (con los que convenía la SCT), ponen una capita de chapopote y con las lluvias se destruye luego y vuelve a ser de terracería, el cuento de nunca acabar por la corrupción. Esto está bien hecho”.
Este es un método novedoso de construcción que beneficiará a todos los municipios oaxaqueños, según anunció el mandatario. El dinero se queda en la comunidad, se reactiva la economía y se da empleo a los habitantes. En la construcción del camino de Yucuná trabajaron 90 personas.
Antes de concluir en la Sierra Juárez, su décima tercera visita a Oaxaca en sus trece meses como presidente, López Obrador anunció que el 20 de marzo próximo estará nuevamente en Oaxaca para inaugurar nuevos hospitales.
EJECUCIONES
En relación a la ejecución del subdirector de Servicios Periciales de la Fiscalía General del estado, Christian Soto Palma, el sábado último en Tuxtepec, no puedo dejar de pensar en la frase de Shakespeare en Hamlet: algo huele mal en Dinamarca (en la Fiscalía a cargo de Rubén Vasconcelos Méndez).
Este crimen que parece perderse en la vorágine de las ejecuciones en la región de Tuxtepec, necesariamente debe prender los focos rojos en esa institución cuya función primordial es, precisamente, investigar para que este tipo de asesinatos no queden en la impunidad.
Dada la jerarquía del funcionario exterminado en Tuxtepec, dentro de su camioneta, es un asunto delicado. Muestra los alcances de la delincuencia organizada y, de alguna manera, el grado de colusión de algunos funcionarios cuya función principal es combatirlos. Digo esto porque Cristian fue mencionado en un supuesto narco-mensaje en noviembre del 2019 porque, imaginariamente no cumplió compromisos con un grupo delincuencial.
En todos los círculos policiacos provocó alerta el mensaje a que hago referencia, menos en los altos mandos de la Fiscalía.
GRILLAS INTERNAS
Lo único que se ha visto son las diferencias profundas entre los jefes de la AEI y el Fiscal lo que confirma la ausencia de coordinación en tareas tan sensibles como es el combate a la delincuencia. Otro hecho que genera suspicacia son las declaraciones del fiscal anticorrupción Jorge Emilio Iruegas. Se ha quejado de diques administrativos y económicos de parte de Rubén Vasconcelos. Esto es grave porque el mismo gobernador Alejandro Murat se ha comprometido a recuperar recursos robados por funcionarios del sexenio pasado.
Aunque el Fiscal niega la infiltración de la delincuencia organizada en esta institución, hay hechos que lo desmienten. Una innegable delación provocó el asesinato del comandante de la Policía de Tamaulipas, Rafael Arrecio Lugo Corrales, el mes pasado. Les tendieron una emboscada cuando, con otros agentes, trasladaban a aquel estado norteño a un peligroso capo.
MOMENTO HISTÓRICO
Dicen los expertos que cuando algo o alguien pasa por momentos críticos tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos para salir adelante. Eso puede pasar en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Todo indica que la gran corrupción de los grupos caciquiles llevó a la Universidad a tal complejidad que la crisis ha tocado fondo. Apenas pudo pagar la quincena pasada y en este momento, los grupos de poder fáctico, están sonando tambores de guerra. A partir de estos acontecimientos, si el gobierno así lo decide, puede pasar a la historia. Es un momento coyuntural.
La Universidad Autónoma de Puebla llegó a una situación más difícil que la que enfrenta en este momento la de Oaxaca. Con voluntad política, dos gobernadores: Piña Olaya y Manuel Bartlet, desayunaron huevos y cenaron sesos y lograron el rescate de la Universidad poblana que, igual que en Oaxaca, estaba en manos de auténticos grupos mafiosos. Fue una odisea, pero hoy esa Universidad del vecino estado es ejemplo de calidad académica.
LA COYUNTURA
El veterano abogado y catedrático de la UABJO, Jaime Mayoral Gómez, suelta, sin rodeos.
Si el gobernador Alejandro Murat Hinojosa quiere pasar a la historia como el salvador de la Universidad de Oaxaca, debe aprovechar el momento coyuntural. Los astros se le han alineado, por las siguientes razones:
Primero, la crisis económica, política y académica en la institución confirma que, en esta situación, la Universidad Benito Juárez, está zozobrando. Urge un golpe de timón para salvarla. En la actual situación, ya no tiene razón de existir.
Segundo, no puede haber otro momento político más propicio como el que estamos viviendo. El gobernador debe aprovechar la afinidad política que tiene con el presidente López Obrador. Solo con la decisión política del presidente de la República y del gobernador del estado, se puede salvar la Universidad de Oaxaca.
Tercero, el discurso del presidente AMLO marca el punto de arranque. Hay que recordar sus discursos: en octubre pasado, López Obrador dijo: “¡No vamos a permitir la corrupción de esos caciques en las Universidades! Eso se acabó, eso se termina, no vamos a apoyar los cacicazgos. Vamos a apoyar la educación pública pero no a los caciques”.