Felipe SÁNCHEZ JIMÉNEZ
TERRORISMO
Otra vez, en las inmediaciones de Viguera, Xoxocotlán y San Juan Chapultepec, los terroristas disfrazados de líderes de transportistas de la CTM y del sindicato Libertad, sembraron pánico en las primeras horas de la noche del pasado miércoles. Balazos, taxis lapidados y amenazas a la propia Policía de parte de hombres encapuchados armados con tubos de fierro y pistolas, padecieron los transeúntes entre las 7 y 10 de la noche.
La escalada de sobresalto se vivió en esos rumbos después de que las mafias que controlan el ambulantaje se negaron a ser desalojados de los alrededores del Zócalo que ocuparon por la fuerza. Para impedir que la Policía municipal quitara sus puestos, llamaron a mototaxistas, ruleteros de sitios foráneos y porros del sindicato Libertad que comanda la señora Guadalupe Díaz Pantoja. Al frente de los ambulantes apareció Carmen Luján.
En esta jornada violenta, tanto la CTM como Libertad movieron a sus sicarios para sembrar el terror mediante las mismas estrategias que vimos cuando el grupo criminal de un supuesto “comandante Cejas” degolló a unos taxistas. Para sembrar mayor alarma, grabaron las escenas que hicieron circular en las redes. Una manera terrorífica de amedrentamiento social nunca visto en Oaxaca. Como consecuencia, los hermanos Juan y Jhovani Luis que entonces dirigían el sindicato Libertad, andan a salto de mata. Hace unos días, el Fiscal General, dijo que los hermanos Luis siguen en la lista de “los más buscados” por la autoridad.
Reportes policiacos indican que al frente de la jornada de terror de la noche del miércoles, estuvieron, por el lado de la CTM el sicario conocido como “El Oaxaco”. De parte del sindicato Libertad, opero el temerario activista apodado “El Charal”. A unos días de que en el Sindicato Libertad asumieran el mando Guadalupe Díaz Pantoja, entre otros, “El Charal” salió de la cárcel para sumarse al grupo de choque de esta última organización. Las fuentes de Seguridad detectaron que este sicario participó en las acciones que generaron pánico la noche del miércoles pasado y que obligaron a la Policía pedir apoyo del Ejército Mexicano para restablecer el orden.
GANDALLAS
¿Por qué Salomón, Flavio Sosa y Ericel Gómez se han ganado el mote de gandallas al interior de su partido, el Morena? Dicen que la actitud imperiosa y abusiva contra los militantes históricos del partido de AMLO, ha provocado que los dos últimos pierdan el derecho de picaporte que tuvieron, alguna vez, con López Obrador. Su avaricia no tiene límite y a estos los tiene bien fichados el presidente de la República, me dice mi fuente.
Cuentan que no solo son acaparadores de los puestos para ubicar a puro incondicional marginando a los morenistas de cepa, sobre todo a las mujeres. Adoptan hasta actitudes misóginas. Tal práctica la vienen realizando desde la selección de candidatos. Solo la decisión del partido Morena de que la lista de aspirantes (a legislador y presidente municipal) tuviera paridad de género, frenó la voracidad de Salomón que propuso a muchos varones solo para mantener parcelas de poder y sus complicidades.
Me dicen que el avasallamiento de esta tripleta de Morenistas estuvo a punto de provocar una escisión grave al interior del partido previo a la elección presidencial. La mano negra de estos tres provocó, por ejemplo, que Nancy Ortiz Cabrera, Luisa Cortés, Elsa Martínez Luis (en Zaachila), María de Jesús Melgar (en Santa Lucía del Camino), entre otras damas, no alcanzaran ninguna candidatura pese a que Nancy y Elsa eran altos directivos del partido en Oaxaca.
La reacción de las mujeres fue unánime, pero para no ensombrecer la elección presidencial, se disciplinaron. Para equilibrar la balanza, por orden de AMLO designaron como “superdelegada” a Nancy Ortiz Cabrera y a las otras les ofrecieron puestos menores. Así evitaron la escisión, pero el divisionismo sigue latente, aunque hay que decirlo, las mañas de los tres mencionados, se imponen ante la candidez de los morenistas de cepa que creen que, realmente, la corrupción ya no contamina en la llamada Cuarta Transformación. Qué decepción.
Los hábitos de Salomón y el demonio se imponen y han logrado supremacía a pesar de que sus compañeros de partido los tilden de gandallas.
PIFIA COLOSAL
Mientras la sociedad reclama presencia del presidente municipal del partido Morena, Oswaldo García Jarquín, para restablecer la gobernabilidad en la capital, el inicio de semana su director de Policía y Tránsito Municipal, Hermelindo Aquileo Sánchez resbaló en una de las mayores pifias, lo que causó ira social manifestada en las “benditas” redes sociales.
Dos asaltantes bien conocidos en la zona norte de la ciudad pero que, inexplicablemente, la policía municipal decía no identificar, asaltaron a una estudiante más. Le quitaron su mochila y útiles escolares en el Fraccionamiento La Cascada. Eso sucedió a la vista de algunos vecinos que captaron el atraco con sus cámaras. Cinco horas después, la Policía Municipal dijo que no actuó porque “nadie se quejó”. En tono infantil mencionaron haberse enterado del ataque por las redes sociales.
Padres de familia de media docena de escuelas que se ubican en la zona, en conferencia de Prensa desmintieron las justificaciones de la Policía municipal. Fustigaron la inoperancia y el desconocimiento de los nuevos mandos cuestión que aprovechan los delincuentes para atracar con toda impunidad.
Ante la lluvia de críticas por una “cita sospechosa” con uno de los ladrones apodado “tatuado”, simularon al día siguiente la detención de este ladrón pero “como no hay quejosos”, le impusieron multa por sanción administrativa y…a la calle, a seguir delinquiendo. Lo curioso de esto es que los jefes policiacos primero dijeron que no ubicaban a los ladrones y horas después fueron, sin mayor problema, por el “tatuado”. Esto robustece la hipótesis de que ladrones y policías caminan de la mano.
HUACHICOL EN OAXACA
En su conferencia de Prensa que ya se está haciendo habitual en la mañana de cada lunes, el gobernador Alejandro Murat, tocó dos temas que preocupan en Oaxaca: Huachicol y reactivación del proyecto de obras públicas.
Primero, reconoció la existencia en territorio oaxaqueño del fenómeno del huachicol sin que esto signifique escasez de gasolina. El robo de combustible de los oleoductos y su venta en las gasolineras de Pemex, aunque no en las dimensiones de otros lares dijo que en las regiones del Istmo y la Cuenca del Papaloapan, este ilícito existe. Explicó que aunque la Policía estatal participa en la vigilancia, es a la autoridad federal la que le corresponde investigar a fondo. Reconoció que es un problema grave que tiende a crecer por la presencia del crimen organizado, por lo cual -dijo- el gobierno de Oaxaca, se suma y apoya la iniciativa presidencial de establecer como delito grave el robo de gasolina (huachicol) con todas sus agravantes. Esto lo anunció Alejandro Murat luego que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, informó que aplicarán la extinción de dominio a las propiedades que estén involucradas en el robo de hidrocarburos. Oaxaca seguirá en la misma ruta legal de combate al robo de combustibles cuestión que indica que el gobierno del estado también se unirá al proyecto que planteó el mismo Fiscal de la República respecto a que, de inmediato, pedirá el apoyo de la ciudadanía y de posibles testigos para que denuncien los lugares en donde se realiza robo y venta de hidrocarburos ilegales. Gertz Manero aseguró que los ciudadanos que denuncien el robo de combustible contarán con la protección y anonimato por parte de las autoridades federales.
Segundo, en la conferencia estuvo el director del Comité de Planeación (Coplade) Sergio Vera para informar sobre las estrategias de desarrollo social. Explicó que el año pasado el gobierno realizó mil 886 obras de infraestructura social (luz, agua, drenaje, etc.) en 991 poblaciones de 350 municipios. Con la nueva estrategia de trabajar con las organizaciones sociales, pero a través de convenios, sin entrega directa de recursos, planean duplicar estas acciones el próximo año. Vera comentó que, en comparación a obras de este tipo realizadas en el 2016, en el año pasado las aventajaron en un 80 por ciento más.
“PRESOS POLÍTICOS “
Un político bien enterado me dice que la libertad de todos los “presos políticos” que el cartel 22 pida al presidente López Obrador tendrá que ser, indefectiblemente, un acuerdo político que debe cumplirse.
Me comenta que, aunque la decisión sorprenda a la sociedad que ve en algunos casos de los amnistiados “cuestiones absurdas que soliviantan impunidad hasta para los delincuentes”, la transacción política entre el hoy presidente de la República y los grupos armados clandestinos que, son una realidad en el país, no puede soslayarse. Hasta podríamos decir que es parte de los acuerdos para la pacificación, me dice mi interlocutor.
Esto explica la persistencia de las peticiones públicas con el visto bueno de los capos de la sección 22 de la CNTE, que hacen viejos activos de grupos armados como el profesor Raúl Gatica, eterno dirigente del CIPO con fuerte presencia en Tlaxiaco y otra parte de la Mixteca. Otro que pide “borrón y cuenta nueva” es Juan Sosa Maldonado. Lo señalan de haber participado en acciones armadas con el EPR y luego en el 2006 al amparo del movimiento político que pretendía derrocar al gobernador priista Ulises Ruiz. Estos dos personajes, para evitar ser arrestados buscaron el amparo de organismos internacionales para autoexiliarse en el extranjero. Hoy, dicen, quieren retornar a Oaxaca, sin ser molestados.
¿SECUESTRADORES O JUSTICIEROS?
Mi informante me dice que entre los acuerdos del ala dura del cartel 22 con el partido Morena para impulsar a López Obrador al poder, fue la amnistía de los “presos políticos”, un pacto que ahora no se puede eludir, que intentaron millonario rescate al plagiar a los dos niños de la de la familia Candiani. Los abogados de los victimados no los bajan de delincuentes, pero los que decidieron la amnistía, valuaron también el resentimiento que provocó entre luchadores sociales el multimillonario saqueo del presupuesto del Seguro Popular que los Candiani manejaron durante el “Gabinato”. En este juicio de valores queda la interrogante ¿Quién delinque más?