Ana PAULA ORDORICA/Excélsior
¡Es la economía, estúpido! Esa frase de Bill Clinton dicha en 1992, cuando buscaba reelegirse en la Casa Blanca, sigue siendo vigente hoy. Y el gobierno federal parece no darse cuenta de que, si la economía no va bien, es porque no está haciendo bien las cosas.
Y ante este descontento de ver un peso perder terreno frente al dólar en cifras récord, la comunicación gubernamental está alejadísima de los ciudadanos. No conecta la población con el discurso gubernamental. Con un discurso que busca justificar que el real brasileño y el yen japonés han sufrido un embate mucho más fuerte que el peso mexicano.
“Mal de muchos, consuelo de tontos”, reza el dicho.
Si a Brasil y a Japón les va peor que a México, ¿por qué eso nos debe hacer sentir mejor a los mexicanos?
Y bueno, está la otra explicación de porqué el peso se debilita frente al dólar. Porque la economía estadunidense va muy bien y el dólar se fortalece frente a todas las monedas, incluyendo el peso.
Entonces, ¿cuándo nos toca que nos vaya bien? Porque mucho se nos ha dicho que cuando a EU le da gripa a México le da pulmonía. Y si a EU le va bien, como ahora, ¿por qué no hay un contagio positivo para nuestra economía?
Una economía que, por cierto, no alcanza a despegar; que sigue contando con uno de cada dos mexicanos viviendo en la pobreza.
Esas son las cifras que dio a conocer la semana pasada el Coneval. Cifras que demuestran que, en más de dos décadas, no hemos encontrado la fórmula para darle estabilidad económica a millones de mexicanos.
En 1982, cuando concluyó el sexenio de López Portillo, 55% de la población vivía en situación de pobreza por sus ingresos (que hoy son los que tienen un ingreso de hasta dos mil 542 pesos por persona al mes en zonas urbanas y de mil 615 pesos en zonas rurales).
Seis años después, en 1988, cuando concluyó el sexenio de Miguel de la Madrid, era 53% de la población la que vivía en esta situación. Y así, sexenio tras sexenio. Salinas concluyó con 52%, Zedillo con 53%, Fox mejoró, con 42%, Calderón nos regresó a 51%, y ahora nos enteramos que estamos de vuelta en 55 por ciento (las cifras las retomo de la columna de Jorge G. Castañeda de ayer en Milenio).
¿Qué estamos haciendo para no mejorar la situación de pobreza? El gobierno no puede seguir únicamente viendo los datos macroeconómicos y congratulándose de que las cosas van bien, cuando a nivel micro la situación es lamentable y estos números sobre la pobreza están ahí para demostrarlo.
Clinton venció a George Bush padre justamente señalando la importancia de la economía. ¿Qué partido, qué político va a ser el que se dé cuenta de que México da para mucho más en materia económica, pero que las actuales políticas no son las adecuadas?
APOSTILLA: ¿Fue un agujero logrado con ácido o fueron los taladros? Para que nadie notara que estaban abriendo un hoyo en la celda de la que se fugó Joaquín El Chapo Guzmán tuvieron que usar ácido y calor para crear el boquete en el área de la regadera, éso dijo el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
Y las declaraciones ministeriales a las que tuvieron acceso Carlos Loret y Héctor de Mauleón (ver sus columnas de ayer) mencionan quejas de los reos vecinos de El Chapo en El Altiplano por el ruido de taladros, martillos y cincel que, les explicaban, se debían a obras para reparar el drenaje, pero que la noche del 11 de julio fue evidente la verdad.
¿Entonces?
Twitter: @AnaPOrdorica