Francisco GARFIAS/Excélsior
No olvidan que fueron ellos, Los Chuchos, los que lo hicieron coordinador del grupo parlamentario del PRD en el Senado. Son ellos, sobre todo Jesús Ortega, los que “padecen” sus ataques desde esa posición.
Miguel Barbosa está en la mira de Los Chuchos. No lo soportan. Dicen que no se baja de su nube. “Padece el síndrome del presidente del Senado que no acepta que ya no es presidente”, asegura un destacado miembro de la corriente perredista Nueva Izquierda.
No olvidan que fueron ellos, Los Chuchos, los que lo hicieron coordinador del grupo parlamentario del PRD en el Senado. Son ellos, sobre todo Jesús Ortega, los que “padecen” sus ataques desde esa posición.
“Barbosa se enfermó de antichuchismo”, subraya la mencionada fuente.
Nueva Izquierda, no hay que olvidarlo, se quedó con la franquicia del PRD en los últimos años. Puso a cuatro presidentes al hilo: Guadalupe Acosta, JesúsOrtega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete. Practicó la exclusión. Hoy paga las consecuencias.
Navarrete, por cierto, fue quien propuso a Agustín Basave como su sucesor en la presidencia del amarillo, como parte de un esfuerzo para cambiar la deteriorada imagen del partido, que hoy vive bajo la amenaza de ser rebasado desde la izquierda por Morena.
Acosta, por cierto, abandonó también a Los Chuchos. Fundó su propia expresión: Los Galileos.
Barbosa es originario de Puebla. Los Chuchos dicen que siempre vio a Moreno Valle como “seria amenaza” contra su hegemonía dentro del PRD en su estado.
La afiliación de nuevos cuadros identificados con el gobernador de Puebla —un ejemplo es el hijo de Tony Gali—, pero también la incorporación del morenovallista, Luis Maldonado, como diputado federal del PRD, lo irritaron profundamente, nos aseguran.
Blanca Alcalá será la candidata del tricolor al gobierno de Puebla. Al más viejo estilo, el Revolucionario Institucional anunció que “sectores y organizaciones” que lo integran se pronunciaron unánimemente por la senadora.
Nos podemos imaginar la euforia de obreros, campesinos y el sector popular a la hora de “pronunciarse” por la exalcaldesa de la capital poblana. Su registro es el 21 de febrero próximo.
Buscamos a Enrique Doger, exrector de la Universidad de Puebla y exaspirante a la candidatura del PRI al gobierno del estado.
“Es decisión del partido y hay disciplina”, nos dijo cuando le preguntamos si va a apoyar a Blanca. El también exdiputado reconoció que la mujer está bien posicionada, aunque aclaró que le falta “trabajo de tierra”.
El mismo método utilizaron para anunciar que su candidato en Tamaulipas, será el diputado Baltazar Hinojosa, presidente de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro. Atrás dejó a Marco Bernal, Alejandro Etienne, Paloma Guillén, hermana del subcomandante Galeano, otrora subcomandante Marcos.
En las urnas irá contra el morenovallista Tony Gali, alcalde de Puebla, que hará campaña apoyado por el PAN. Ya es de todos sabido que la coalición con el PRD no se logró.
Pendientes quedan los abanderados del tricolor en Oaxaca, Quintana Roo e Hidalgo.
El primero se resolverá hoy a más tardar, nos dijo el empresario Gerardo Gutiérrez Candiani, uno de los 7 aspirantes a esa candidatura, con la sonrisa en la boca.
Los magistrados de Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le dijeron “no” a la realización de la consulta popular para definir si el municipio oaxaqueño de Sebastián Tuxtla mantenía los usos y costumbres para elegir a sus autoridades o adoptaba el sistema de partidos.
En el Tribunal nos aseguran que los magistrados privilegiaron el interés. Los que viven en el municipio son más que los que integran la comunidad indígena.
No hay duda que si se realiza la consulta, ganaría el sistema de partidos. “En Oaxaca hay 400 grupos indígenas. No los pueden poner en riesgo”, nos explican.
Les cuento la parábola del hijo pródigo: el senador Sofío Ramírez, hombre cercano al exgobernador Ángel Heladio Aguirre, apareció sorpresivamente en la reunión previa de los senadores del PRI.
Llevaba chamarra roja. Ya tiró la camiseta amarilla. Mantuvo una actitud discreta. No quiso comentar los motivos de su regreso al tricolor. “No quiero verme imprudente. Acabo de regresar”, se excusó.
Su incorporación al PRI sube a 55 el número de senadores de ese partido. Súmele 7 de sus incondicionales del PVEM. Son 62.
Con otros 3, el tándem rojiverde logra la mayoría absoluta en la Cámara alta.
Twitter: @panchogarfias