Falla en Oaxaca la estrategia de seguridad pública, sostiene el diputado Carlos Alberto Ramos Aragón; acciones más eficientes contra la violencia, exige el panista Sergio Andrés Bello Guerra
Luis RAMÍREZ
Asesinatos, robos, asaltos, secuestros, extorsiones han convertido a Oaxaca en un foco rojo de inseguridad en el país.
El tema alcanzó la semana pasada la tribuna del Congreso local, desde donde diputados de las diversas fracciones parlamentarias exigieron la inmediata intervención del Ejecutivo estatal para frenar el creciente clima de inseguridad y violencia que azota ala entidad.
El diputado Sergio Andrés Bello Guerra propuso al pleno de la Sexagésima Segunda Legislatura del Estado un punto de acuerdo para exhortar al gobernador Gabino Cué a “preservar la paz y la seguridad de todas las personas”, a revisar designaciones y a cumplir con la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos.
El punto de acuerdo propuesto por el legislador del PAN también al procurador general de Justicia del estado y al secretario de Seguridad Pública a “reforzar la seguridad pública en el estado de Oaxaca y hacer más eficiente la procuración de justicia ante la ola de violencia que se vive en la entidad”.
También demanda a ambos funcionarios establecer la coordinación debida con las autoridades debida con las autoridades federales y militares en ejercicio de las atribuciones necesarias para preservar la paz y la seguridad en el estado.
A lo anterior, se sumó el punto de acuerdo propuesto por el diputado del PRI, Carlos Alberto Ramos Aragón para exhortar al titular del Poder Ejecutivo a que instruya al secretario de Seguridad Pública, para que extreme medidas de coordinación con todas las dependencias estatales e instrumente una cruzada de prevención del delito, a fin de combatir la violencia y la delincuencia y hacer que prevalezca la justicia y la paz.
El priista aseguró que ha fallado la estrategia de seguridad pública en Oaxaca, y criticó que la Secretaría de Seguridad Pública en el estado no tenga trazadas sus metas ni objetivos.
Ramos Aragón consideró que ante el clima de violencia e inseguridad que ha envuelto al estado, Oaxaca ya se compara con otras entidades del país como Michoacán o el Estado de México donde ha tenido que intervenir el gobierno federal.
Para el también presidente de la Comisión Permanente de Protección Ciudadana, algo está fallando en materia de seguridad, desde las tareas de prevención del delito hasta estrategia para combatir a la delincuencia.
La fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local solicitó replantear la estrategia de seguridad pública ante la ola de ejecuciones que se ha registrado en las últimas semanas.
El Partido Revolucionario Institucional, en voz de su coordinador Alejandro Avilés planteó la intervención de las fuerzas federales para que cese el clima de inseguridad que existe en el estado.
En días pasados, el PRI en la Cámara de Diputados solicitó la renuncia del secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva Salinas por considerar que no tiene la capacidad para dirigir a la policía estatal.
Prevalece la impunidad
Sergio Andrés Bello Guerra denunció que tan sólo en la última semana de marzo y la primera semana de abril el clima de inseguridad y violencia dejó como saldo casi una veintena de ejecuciones, además de robos, saqueos y enfrentamientos.
Sin ser catastrófico o fatalista, dijo, es un hecho que mientras continúe la impunidad, los actos delictivos seguirán vulnerando la seguridad de los oaxaqueños, además de empañar la imagen del estado a nivel nacional e internacional.
“Ya suficiente reputación tenemos con los abusos de grupos sociales escudados bajo su derecho a la libre manifestación, hacen por costumbre en Oaxaca”, expresó ell legislador del Partido Acción Nacional (PAN).
Afirmó que hay un tejido social lastimado, vulnerado en sus derechos y sin el respaldo de las autoridades, lo que ha propiciado la perdida de confianza de la ciudadanía a la capacidad de sus instituciones.
Bello Guerra sostuvo que es necesario transitar de la impunidad a la aplicación de la ley, porque advirtió que de lo contrario el clima de violencia seguirá creciendo, lacerando el tejido social y vulnerando las libertades de los oaxaqueños.
El representante social exigió al gobierno estatal y a los organismos comprometidos con el respeto y aplicación de las leyes actuar de manera eficiente, porque “es inaceptable y preocupante los índices de criminalidad e inseguridad que imperan en las diversas regiones del estado”.
También manifestó la preocupación del sector productivo, desde las micro hasta las grandes empresas que prestan sus servicios en la entidad por la falta de condiciones de seguridad para el turismo, comerciantes y empresarios.
Le recordó al secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva Salinas que existe una Secretaría de las Culturas encargada de rescatar, conservar y fortalecer las manifestaciones y expresiones culturales en el estado, para que la dependencia a su cargo no se aleje de su misión y sea garante de la paz y el orden público y combata de manera frontal la incidencia delictiva en el estado.