La acusación contra el exrector de la Catedral, Carlos Franco Pérez Méndez, subió de tono ayer cuando la víctima salió a declarar que sí fue violado e incluso, señaló al Arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello de “soltar dinero” al juez para la libertad del presbítero.
Los ofendidos, pidieron que se ponga a disposición de la autoridad el video de las cámaras del curato donde se muestra lo que pasó en la noche del Jueves Santo y madrugada de Viernes de Crucifixión.
En el atrio del templo de Santo Domingo de Guzmán, Laura Antonio Zaragoza, coordinadora del proceso de evangelización de la Catedral y madrina de la presunta víctima, Lenin López, aseguró que “el padre Carlos lo violó, abusó y no conforme con eso, lo golpeó y hay antecedentes», aseguró.
Indignados por el dictamen del juez Cuarto de los Juzgados del Distrito del Centro, que determinó auto de libertad al clérigo por falta de elementos, pidieron justicia y se retome el caso.
“Con el poder que tiene monseñor José Luis Chávez Botello, estoy segura que acá se soltó dinero y el juez que deliberó esta libertad, sin hacer más consideraciones, que tome conciencia, porque ha de ser padre de familia», abundó Antonio Zaragoza.
La agente de pastoral narró que los hechos sucedieron en la madrugada del Viernes Santo contra el joven que servía en la Catedral y que era parte del proceso evangelizador en el que participan 30 personas.
Entre sus elementos, mencionó que el viernes, el recorrido de las imágenes salió tarde porque el padre Carlos Franco no llegaba. Después, al no tener respuesta del párroco ni de Lenin, decide entrar al templo y se topa con el otro involucrado, un menor de edad, sentado en las escaleras que van al coro.
Ahí notó que algo raro pasaba porque el menor estaba tomado y al buscar a Lenin en la parte de arriba del curato que es donde se encuentran las habitaciones, se encontró con la escena.
“Cuando yo le toco y que me abre, Lenin está inconsciente, está todo ido, con el pantalón roto, todo sucio. Había vómito en la cama y en el piso había excremento por todos lados”.
En su versión, se encontró al padre Carlos y como madrina del joven, llamó a sus compadres.
De estos hechos se hicieron pruebas al joven y se presentaron las sábanas y la cobija, así como se integraron múltiples versiones para acompañar el expediente penal 274/2016.
“La cocinera, había encontrado vasos rotos y sangre, pero que ella los había limpiado”, abundó.
Habló del interés del padre por trabajar con jóvenes: “tenía rasgos como comúnmente dicen ‘se le va la cucha al monte’”, expresó.
Mientras, Lenin externó que son falsas las declaraciones del párroco y que no sostuvo sexo con su amigo, tampoco fueron corridos por el exrector de la Catedral; “todavía tres días después de la violación, me mandó mensajes para que yo regresara a la Catedral”.
Pidió que la Arquidiócesis ponga todos los elementos a disposición de la autoridad para que se esclarezca este hecho.
Lenin ya llevaba 4 años trabajando en ese templo y reafirmó la declaración que ha dado desde el primer momento a las autoridades penales señalando directamente al párroco.
“Hay testimonios falsos, y muchas inconsistencias incluso de parte del Arzobispo de Antequera”, señaló.
Esta parte, seguirá el proceso jurídico para encontrar justicia en este caso y para salvar a otros jóvenes que pueden estar en peligro con Carlos Franco.
La presunta víctima y la coordinadora de evangelización, responsabilizaron al presbítero y al Arzobispo de lo que les puede llegar a pasar.
“Soy inocente”
En tanto, después de obtener su auto de libertad por el Juez Cuarto de lo Penal, el exrector de la Catedral, Carlos Franco Pérez Méndez, aseguró ser inocente de las acusaciones que se le hicieron por parte de Lenin López.
El viernes por la tarde, el juez que vio la causa penal 274/2016 determinó su situación jurídica y lo puso en libertad por falta de elementos probatorios en contra del sacerdote.
