Los establecimientos ubicados en el Centro Histórico carecen de medidas de seguridad establecidas por Protección Civil, no cuentan con pólizas de seguro, ni servicio sanitario para los clientes, aplican tarifas a su arbitrio, y se niegan a cobrar por fracciones después de la primera hora
José HANNAN ROBLES
La regidora de Gobernación, Reglamentos y Nomenclatura, María de la Luz Ramírez Hernández, reconoció que la mayoría de estacionamientos de la ciudad trabajan en forma anárquica, pues no cumplen con el reglamento de Estacionamientos para Vehículos de Motor.
El reglamento que tiene 12 años de vigencia, aprobado por el Cabildo el 24 de septiembre de 2005, es letra muerta para los propietarios de estacionamientos públicos, quienes hacen caso omiso de las disposiciones, entre ellas, la establecida en el artículo 5 de dicho reglamento, que reza:
“Cuando el servicio se preste por hora, solo se cobrará completa la primera, independientemente del tiempo transcurrido, posteriormente se cobrará por fracción de 15 minutos, dependiendo del tiempo que se haya usado el estacionamiento”.
Esta disposición no es observada en ningún estacionamiento, ya que si se rebasan unos minutos, después de la primera hora, la segunda la cobran íntegra, y así sucesivamente.
Según el mismo reglamento, las tarifas para el cobro son fijadas de acuerdo al tipo de inmuebles en que se encuentren los estacionamientos, con techado de material permanente o estructura metálica 12 pesos para automóviles, camionetas pick up o vehículo de 750 kilogramos de carga, 14 pesos la hora.
Inmuebles con cubierta de material temporal, automóviles 10 pesos la hora, pick up o camionetas de 750 kilogramos de carga, 14 pesos la hora.
Estacionamientos descubiertos 8 pesos la hora, camionetas pick o camionetas de 750 kilogramos de tonelaje 10 pesos la hora.
En los estacionamientos, las tarifas son aplicadas al arbitrio del dueño, desde 15 hasta 20 o 30 pesos la hora.
En ningún caso podrá aplicarse aumento o modificación de las tarifas, sin la autorización del Cabildo, sin embargo se hace.
El artículo 12, obliga, para que sea otorgado el permiso para el funcionamiento de un estacionamiento, cumplir con los siguientes requisitos:
Tener una caseta de control y reloj checador, contar con carriles de entrada y salida de vehículos por separado, deberá de estar pavimentado y drenado, tener áreas de espera techadas para la recepción y entrega de los vehículos, ubicadas a cada lado de los carriles de entrada y salida.
Contar con sanitarios para uso del personal y público usuario, separados para uno y otro sexo, en buenas condiciones de higiene, iluminación, ventilación adecuada, deberán tener los requerimientos para personas con discapacidad.
Tienen la obligación de contratar los servicios de una aseguradora, y exhibir junto con su petición el número de póliza del seguro, el nombre de la aseguradora, cobertura y tiempo de vigencia.
La mayoría de estos requisitos son incumplidos por los dueños de estacionamientos públicos, quienes aplican tarifas a su arbitrio, y se niegan a cobrar por fracciones después de la primera hora, mucho menos cuentan con una póliza de seguro.
Ramírez Hernández refirió que en estos momentos no hay propuesta para la regulación de los estacionamientos, porque al hacerse cargo de la regiduría solo recibió muebles, y ninguna documentación, pendientes o proyectos.
“Estamos recopilando los documentos que se encuentren vigentes, se tienen casos en que algunos reglamentos datan de 30 años, sin que se les haya modificado o actualizado en nada.
Los tiempos cambian constantemente, la sociedad ya no es la misma, las condiciones ya no son las mismas, entonces es urgente que los reglamentos sean revisados y actualizados”, expresó.
No vamos a poder ir tan rápido como queremos, pero sí existe el compromiso de atender esta situación, comentó.
La Concejal reconoció que el reglamento aprobado en el gobierno de Jesús Ángel Díaz Ortega, no se está cumpliendo, pues así lo ponen de manifiesto las numerosas quejas presentadas por los usuarios de los estacionamientos públicos.
Las demandas más recurrentes hechas por los usuarios es la anarquía en los precios del servicio, el cobro por el uso de sanitarios, y que no cobran, a partir de la segunda hora por porciones.
Ramírez Hernández sostuvo que la autoridad ha sido muy omisa en la aplicación del reglamento, probablemente por falta de capacitación de los inspectores encargados de vigilar que se cumpla cabalmente el reglamento municipal.
Adelantó que se trabajará en un nuevo reglamento, porque el actual adolece de especificaciones en muchos puntos.