Mientras algunos pequeños participan en festivales y reciben regalos por el Día del Niño, en Oaxaca el 66.9% de la población infantil en el estado vive en la pobreza extrema, revela la fundación Save the Children.
Las condiciones de vida influyen directamente en otros índices como en el alfabetismo. Los datos de la asociación documentan que a pesar de los programas emprendidos a nivel gubernamental y privado, el 6.6% de la población cuya edad oscila entre los 6 y los 14 no sabe leer ni escribir.
De acuerdo con la organización, la edad idónea para que los niños sepan leer y escribir es a los siete años, no obstante, en decenas de municipios de la entidad, la marginación sobrepasa al progreso.
NIÑEZ QUE TRABAJA
Save The Children agrega que unos 77 mil niños de entre 5 y 14 años realizan alguna actividad laboral; ésta no siempre es remunerada. De los infantes económicamente activos, el 9.3 no asiste a la escuela, mientras que el 90.7 realiza ambas cosas; ello afecta su rendimiento en la escuela.
Oaxaca es una de las entidades con mayor flujo migrante hacia el extranjero, principalmente hacia Estados Unidos. Entre 2005 y 2010 se contabiliza un total de 60 mil migrantes, de éstos un 3.5% menor de los 15 años.
LOS MÁS AFECTADOS
Recientemente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) destacó que la pobreza de los niños es mayor que la del resto de la población, es decir, si se compara con la forma de vida de los adultos. En el país, el 53.9% de la población menor de edad sufre alguna carencia y sus ingresos son menores a los del costo de la canasta básica o son insuficientes para satisfacer sus necesidades.
En términos generales, el informe que recopila datos hasta 2014 resalta que uno de cada dos niños y adolescentes en el país, vive en condiciones de pobreza. La cifra es obtenida basándose en una población de 21.4 millones de menores de edad de nacionalidad mexicana.
SIN COMIDA, NI SALUD
Por su parte, la Unicef resalta que un 20% de los niños que viven en zonas rurales presentan desnutrición crónica. Este padecimiento también se manifiesta en el 11% de los infantes que habitan las zonas urbanas.
