En Oaxaca existen al menos mil expendios clandestinos que venden gasolina de dudosa procedencia, que podría estar ligada a la industria del huachicol, sostuvo este viernes el presidente de la Asociación de Gasolineros del Estado, José Luis Ballesteros, dos días después de que el Congreso del Estado solicitará a los gobiernos estatal y federal coordinan acciones en busca de detectar tomas clandestinas en ductos de Pemex, recuperar vehículos cisterna que transporten combustible robado e impedir la venta de producto ilegal. En entrevista, refirió que aunque es un fenómeno que predomina en todo el estado, los puestos clandestinos de gasolina tiene mayor presencia en las regiones del Istmo de Tehuantepec, sede de la refinería Antonio Dovalí, y la Cañada, por su cercanía al triángulo dorado, en el estado de Puebla. Luego, consultado sobre la petición hecha por un grupo de diputados, en el sentido de que también sean indagados los dueños de estaciones de servicio, para verificar que no expendan gasolina o diésel robado, como se ha documentado en Guanajuato, afirmó que el que «nada debe nada teme». Apuntó que si los poderes del estado requieren hacer ese tipo de acciones para darle certeza a la población, la agrupación que encabeza cooperaría con ellas.
